UN DESEO CUMPLIDO

Todo parece indicar que en un día como hoy, hace ya un tiempo, “falleció” el mayor de los conquistadores de toda la historia, y digo que parece porque no está del todo claro que fuese el 10 de Junio o el 11, o el 13 … y también he entrecomillado la palabra de fallecimiento porque tampoco se tiene por seguro si su muerte se debió a un envenenamiento provocado o si por el contrario se debió a una complicación debido a sus excesos (y a esta última teoría me apunto yo). De lo que no hay ninguna duda es de su Magnitud como personaje histórico, muchos años atrás.


Como pocos sabéis los que leéis mis rollos, cuando toca presentar algo aquí en el foro y puedo arañar mi tiempo (pero que no siempre es con el mismo estado de ánimo), no acostumbro acompañarlas con el entorno histórico de la moneda, para que dicho contexto no distraiga demasiado, sino que me gusta recrearme en la moneda en sí misma (aunque también son pocos los casos en los que les hago una ficha técnica en condiciones, también pensando equivocadamente, que ya son muchas otras las fuentes disponibles, y que todo lo que pueda aportar yo mismo sea insignificante o redundante), lo que sí me gusta es ingeniármelas con alguna anécdota que le haga distinta o con un sello propio para ganar atractivo, y ya de paso dar a conocer por qué tengo lo que tengo. Esta pieza que os muestro ahora pasa a reunir todas las condiciones. Un entorno histórico, una anécdota y una ficha. Y a veces la anécdota es primero y la moneda después, y también es el caso.

La anécdota

Desde hace tiempo tengo un listado de “deseos”, y en dicha lista voy anotando aquellas piezas que me gustaría tener algún día con las ganas de incorporarla a algún apartado de mi colección, según los criterios por los que se mueve lo que atesoro, más o menos extravagantes.

Siendo adolescente temprano, me mudé a vivir a una nueva ciudad - lejos de mis padres, hermanos y amigos -, en la que continuando los estudios de general básica que se llamaba entonces, y mientras comenzaba de cero a forjar amistades nuevas, mi única compañía eran los libros de la biblioteca del despacho de mi abuelo. Dejé muy pocos sin abrir y muy pocos más sin leer, no me extenderé aquí.


Y en aquel entonces no tenía yo esa lista de deseos para piezas, ni siquiera en proyecto, pero desde luego que algo quedó grabado en mi memoria en uno de aquellos libros, hasta que años después pude asociar lo que leí y vi, y pude conseguir lo que me acercaba de nuevo a aquella época que había leído siendo joven. Porque aquella pieza estaba allí metida entre letras, en un libro. Por desgracia y a pesar de mi temprana pasión por fotografiarlo todo, no tengo registro de eso, y no conservo el lugar exacto de donde la vi por primera vez, pero la vi. Y ahora no la encuentro, pero no me hace falta ...



El entorno histórico

En uno de aquellos libros de Historia se hablaba de Alejandro Magno, Alejandro el Grande (Magno y Grande, ¡qué bárbaro!). Es curioso que habiendo sido educado por hombres sabios, la sabiduría recibida le dio para ser un hombre de guerra – pesó más su formación militar – y la filosofía no cuajó para librarle de sus excesos, y no sólo por las tierras.

Alejandro Magno, pues, ha sido considerado como uno de los mayores conquistadores, sino el que más, un héroe, un tipo fuerte, preparado, listo, un semidiós vaya, una inspiración o maestro para muchos otros que vendrían poco después, Julio César entre ellos. Pero también se le recuerda como un enorme representante cultural de la antigüedad. Porque fuera del campo de batalla, también realizó otras conquistas más apagadas y menos violentas “físicamente” pero igual de fundamentales. Fundó Alejandría - y otras tantas ciudades con su nombre por bandera en sus recorridos de conquista, pues muy original no era en poner nombre, pero se aseguraba su “marca” para la eternidad -, y en esa importante ciudad se creó y edificó la biblioteca más grande del mundo entonces conocida, siendo un punto cultural y artístico de enorme importancia.


Le denominaron como el mayor emperador de todos los tiempos, siendo rey de Macedonia, de Grecia, rey de Asia, gran rey de Persia, de Media … y ¡hasta faraón de Egipto!


Y en los libros sobre Egipto andaba yo husmeando e hilando ideas, de hoja en hoja, en aquella zona de aquella ciudad. Me llamó mucho la atención que una civilización tan “avanzada” - como creía entonces para muchas cosas -, como la de Egipto, tuviese un “sistema monetario previo tan primitivo”, donde el sol era el oro y la luna la plata y las monedas “otro delicado asunto”. Pero ese tema lo dejo para otro día …

En fin, concluyo. Quizás de Alejandría salieron también a comercio las monedas para comenzar a circular por los desiertos de arena, en forma de Dracma, Chalkon u Obol … pero en aquel libro desconocido había un rostro en una de ellas que antes no había ... pero no era del rey que reinaba entonces.


Un día como hoy, como decía, le preguntaron a Alejandro el Moribundo “- ¿A quién debemos dejar todo lo tuyo?” a lo que respondió el de apenas 33 tacos: “- Al más fuerte.” Pero ni caso se le hizo, lo mucho que consiguió en tan poco tiempo, se dividió entre distintos reyes, dando comienzo al período Helenístico. Pues bien, he aquí uno de esos reyes, he aquí una pieza de entonces pero con el busto de un Rey Muerto, convertido en Dios.

La ficha


¿Por qué tiene un agujero en el medio la moneda? Ni pajolera idea, no lo sé. ¿Es habitual verlo en otras piezas semejantes? Sí, pero tampoco sé la relación, ni los motivos que pueda tener para que todas o casi todas lo tengan. Conjetura: ¿posible problema acelerado de desgaste en una zona concreta producto de una amonedación defectuosa? Abierta queda la duda.

¿Es la moneda más antigua que tengo?, sí pero hay otros deseos no cumplidos de fechas anteriores. La pieza está sucia, sí, y se le intuyen “brotes verdes” de los malos, sí, pero no me quita el sueño. No la guardo encapsulada tampoco. Obsesiones cero. Normalmente cuanto más antigua es la pieza, e incluso con suciedades de desgaste evidentes, como ésta, menos son las ganas de actuar que tengo, incluso sabiendo las consecuencias de actuar y de no hacerlo, pero no lo hago por temor a destrozos sino porque si ha llegado hasta mí así con su edad, no será conmigo donde acabe su camino. Donde quiera que acabe, donde quiera que vuelva a ser polvo o arena, siempre estará en los libros, o aquí mismo.

(He abreviado mucho todo esto, y he adornado ligeramente la historia de los recuerdos, con el ánimo de no resultar pesado y centrar la atención, y quizás al no ir bien atado, me haya explicado incluso peor que otras veces con más extensión, es posible que se noten cambios bruscos en lo narrado en la lectura. Todo se podría resumir más: “un día observé en un libro una moneda que ojalá … y final feliz”).

Dejo un asunto pendiente en Egipto, a ver si saco tiempo.

Espero que algo de esto haya abierto vuestro interés o ganas de algo.

Saludos

Gracias Ric, por tu historia.

Impresionante @Ric me has dejado sin palabras, aunque intentaré encontrarlas.

Primero de todo un agradecimiento inmenso por la dedicatoria en este increíble post que has realizado que lo tiene todo, una historia sumamente interesante sobre Alejandro Magno, el mayor conquistador de toda la historia, alguien que lo consiguió todo y que ningún otro personaje relevante después de el logro igualar su inmensidad por mucho empeño que le pusieron como Cayo Julio César, la historia de este último llorando frente la estatua del primero lo resume todo.

Segundo, me ha encantado tu historia también ligada a esta moneda, el que dejases tu vida y familia para formarte y tener que empezar de nuevo, empapándote de la sabiduría de la librería de tu abuelo, soy un gran amante de la lectura yo también y extraño mucho el no disponer de demasiado tiempo libre que dedicarle en la actualidad, el otro día que estuve en correos me encontré con el libro de sobre la felicidad y sobre la brevedad de la vida que aunque ya lo había leído hace muchos años lo compré para volver a leerlo, cuando lo termine voy a empezar con el de vida y hazañas de Alejandro Magno.

Tercero, la moneda es una pasada, me encanta el diseño con el busto y el águila, me gusta la sensibilidad que muestras al valorar no tocar la pieza, después de los más de dos milenios que tiene de historia ¿Quién carajos somos nosotros para pretender mejorar una moneda que tiene esa inmensa carga historia y que dentro de esa imperfección se encuentra su verdadera belleza?, ¿así ha llegado a nuestros días? Así debe quedar y continuar su camino.

Tenía dos objetivos en mente para hacer mi representación de este personaje tan increíble, gracias a tu post ahora son tres, mi número favorito.

Gracias de nuevo de corazón y a seguir haciendo más posts de la calidad de este, espero con afán tus entradas de Egipto.

Un abrazo amigo.

.

Me alegra te decidieses a compartir esta preciosidad y, encima, con tamaño texto. Un placer leerte.

Sobre el agujero...
https://blognumismatico.com/2023/03/18/egipto-ptolemaico-bronce-de-ptolomeo-iv/

Gracias por la dedicatoria y el enlace en la Nota.



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Jos8reales escribió:

Gracias Ric, por tu historia.

Gracias a ti por interesarte en ella, y comentarla.

Saludos

dv1as escribió:

Tenía dos objetivos en mente para hacer mi representación de este personaje tan increíble, gracias a tu post ahora son tres, mi número favorito.

Gracias de nuevo de corazón y a seguir haciendo más posts de la calidad de este, espero con afán tus entradas de Egipto.

Un abrazo amigo.

Me alegra saber que tenemos muchas ideas y comportamientos afines (sean monedas, lectura e historia …) y también haberte alimentado un poquito más el gusanillo, una mención era la mínimo que podía hacer, que me parece a mí que de motivación andas sobrado. Y gracias por darle ese valor a mis palabras.

Intrigado me quedo con esos tres objetivos, ¡miedo me das!
Gracias a ti amigo, un fuerte abrazo

DRINFEAL escribió:

.

Me alegra te decidieses a compartir esta preciosidad y, encima, con tamaño texto. Un placer leerte.

Sobre el agujero...
https://blognumismatico.com/2023/03/18/egipto-ptolemaico-bronce-de-ptolomeo-iv/

Gracias por la dedicatoria y el enlace en la Nota.



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Era una deuda no escrita, me pareció de justicia hacerte una llamada para de algún modo asociar comentarios que hemos intercambiado. Precisamente la nota llevaba también esa intención, tú blog es una senda fabulosa. Y me alegra además que en tu amables palabras hayas incluido un aporte sobre la pieza - y su agujero - sobre la que indagaré, no lo dudes.

Gracias por echar un rato aquí
Saludos

(Os escucho embobada, gracias)

Marisiña escribió:

(Os escucho embobada, gracias)

(pues gracias por escuchar cuando escuchas) y ¡Gracias por escribir cuando escribes!

Emotivo relato y preciosa pieza. Enhorabuena.

Enhorabuena por cumplirlo, la pieza lo merece. Y la historia también.

El mencionado sin la @ ha llegado jeje.
Los libros.... Sin ellos no habría deseos, tampoco sabiduría, tampoco seríamos los mismos, pero lo mejor, es que siempre son fieles compañeros de viaje en la vida.
Tu abuelo, los libros, el deseo, la finalización, pero sobre todo el trayecto, las aventuras y desventuras, tu historia unida más si cabe a la de tu abuelo, a sus libros, a la moneda.

Me alegra un montón ese tachón en la lista, porque para ello, has vivido, recordado, trabajado.
Un abrazo.

Ánimas escribió:

Emotivo relato y preciosa pieza. Enhorabuena.

letondos escribió:

Enhorabuena por cumplirlo, la pieza lo merece. Y la historia también.

Muchas gracias a los dos por vuestras palabras

10 pfennig escribió:

El mencionado sin la @ ha llegado jeje.
Los libros.... Sin ellos no habría deseos, tampoco sabiduría, tampoco seríamos los mismos, pero lo mejor, es que siempre son fieles compañeros de viaje en la vida.
Tu abuelo, los libros, el deseo, la finalización, pero sobre todo el trayecto, las aventuras y desventuras, tu historia unida más si cabe a la de tu abuelo, a sus libros, a la moneda.

Me alegra un montón ese tachón en la lista, porque para ello, has vivido, recordado, trabajado.
Un abrazo.

Gracias Víctor. Sabes lo vehemente que soy y en mis hilos digamos que campo a mis anchas, en otros esa vehemencia no es tan bien recibida en ocasiones (Quijotadas mías). Sabes también la importancia que le otorgo a un recuerdo asociado a una moneda, no es sólo su forma, su ficha, su Km, me gusta entenderlas con otras formas, en otros registros, con otro recorrido. Entiendo tu expresión en tu alegría, pero lo veo no tanto como un tachón, fíjate que cuando no tengo una moneda en la lista suele figurar en color rojo y cuando por fin la consigo todo se vuelve de color verde.

Aunque hoy tenga yo peor el cuerpo y el ánimo que tu, me alegra que hayas tenido un hueco para escribir y que te encuentres mejor. Una clásica es lo que he sacado de la chistera, algo es algo.

Saludos a todos

Me encanta.
¡Enhorabuena!

caramanchada escribió:

Me encanta.
¡Enhorabuena!

Muchas gracias, y muchas gracias compañero. Feliz

Saludos