Falsa, falsísima como pocas he visto. Entiendo que en algunas monedas falsas con cierta calidad hay que ser un poco avezado para reconocerlas, pero en monedas como éstas sólo hace falta darse un paseo por internet y ver monedas de ese año para darse cuenta que el busto no tiene nada que ver con una moneda de 20 reales auténtica. Es tan evidente que cualquiera, sin ser aficionado a la numismática, puede comprobarlo.
Un saludo