Medio Escudo de Carlos III 1788 Sevilla C

En la pragmática de 1772 y las siguientes ordenanzas Carlos III tenía la intención de modernizar técnica y administrativamente las cecas indianas. Para ello se indicó que debería desaparecer toda la moneda antigua -especialmente las macuquinas que todavía circulaban- y generar en gran cantidad moneda nueva y más perfecta, caracterizada por nuevos grabados y nuevas leyendas. La pragmática indicaba de manera explícita que la nueva moneda debía tener la misma ley que fue decretada por Felipe V. Pero en este aspecto Carlos III planeaba otros asuntos en secreto.

El 18 de marzo de 1771 Carlos III expidió una orden secreta para rebajar la ley de todas las monedas acuñadas en América y en la Península. En la orden se indicaba que las acuñaciones de oro debían tener 21 quilates y dos granos y medio (901.03 milésima) a pesar de que según la ley deberían tener 22 quilates (916,66 milésimas).

En cuanto a las acuñaciones de plata, se indicaba que debían tener 10 dineros y 20 granos (902,77 milésimas), en vez de 11 dineros que indicaba la ley (916,66 milésimas). Esta rebaja ilegal fue más allá el 25 de febrero de 1786, donde una nueva orden fijaba en 21 quilates (875 milésimas) la ley de las monedas de oro y 10 dineros y 18 granos (895,83 milésimas) la ley de las monedas de plata. Así que se estaba incrementando la tecnología de la acuñación de monedas para evitar que pudiera haber falsificaciones, mientras que el propio Carlos III y su gobierno eran los que la estaban falsificando. En otras palabras, Carlos III no quería que nadie cometiera fraudes. Nadie más que él, se entiende.

Las ordenanzas de 1771 y 1786 fueron inmediatamente transmitidas por los respectivos virreyes a los superintendentes de las cecas. Ellos, a su vez, informaron a ensayadores, fundidores, contadores y tesoreros. Todos tuvieron que jurar guardar secreto sobre la orden y fueron advertidos de las tremendas penas que les caerían si no cumplían su palabra.

La cuantía estafada mediante este fraude es muy difícil de calcular y las cifras varían bastante de unos autores a otros. Podemos tomar la estimación de Guillermo Céspedes del Castillo (fuente principal para este artículo) de unos 68 millones de pesos entre ahorros y beneficios obtenidos por las cecas hasta 1788. Esta cantidad paliaba en buena parte las inversiones hechas en mejorar la tecnología y el personal de las cecas durante los 40 años anteriores.

Es sencillo entender por qué Carlos III quería rebajar la ley de las monedas de oro y plata. En primer lugar, se conseguían ingresos fáciles para la Corona. En segundo lugar, se quitaría incentivo a traficantes de moneda y especuladores. En tercer lugar, se eliminaba la discrepancia entre la moneda española y la de los demás países europeos, que ya habían rebajado su ley anteriormente. Lo que no se entiende todavía es por qué el gobierno de Carlos III rebajaría la ley de las monedas en secreto y con tanto misterio, siendo una decisión política tan sencilla y común a mediados del siglo XVIII.

Fuente: blognumismático.com

Desde la casa de subastas Monedalia, subasta E-Live 8, artículo 531, siendo clasificada por ellos como MBC+ aunque yo diría más bien EBC os presento este:

Medio Escudo de Carlos III 1788 Sevilla C

Foto de la Casa de Subastas:



Material: Oro

Diámetro: 15 mm

Peso: 1,8 gramos

Fotos Propias:

Muy buen post y mejor moneda
Un saludo

Precioso este durillo, buena cara se le ve al Carolus

Gracias a todos. Estoy contento con esta adquisición....más adelante me pillaré también el "cara de rata" que me falta

Bonito durillo y estupenda presentación.

Gracias @Fredericus

Muy buen ejemplar compañero y la historia que la acompaña, para mí ensombrece el buen gobierno en general de este monarca. Estos hechos, durante el reinado del felón no hubiesen sido nada extraños  .

Un saludo.

iliberris escribió:

Es sencillo entender por qué Carlos III quería rebajar la ley de las monedas de oro y plata. En primer lugar, se conseguían ingresos fáciles para la Corona.

Robando, claro está.

iliberris escribió:

En segundo lugar, se quitaría incentivo a traficantes de moneda y especuladores.

No estoy de acuerdo, pues la devaluación fue secreta, con lo que esto no cuela.

iliberris escribió:

En tercer lugar, se eliminaba la discrepancia entre la moneda española y la de los demás países europeos, que ya habían rebajado su ley anteriormente.

Tampoco estoy de acuerdo.
La doble guinea (16,70 g.) fue la pieza grande habitual de Gran Bretaña. De ley 917, se mantuvo estable desde su creación en 1663. Equivalía a 21 chelines desde 1717.
La peça, 6400 Reis, o 4 escudos (14,30 g.) fue la pieza grande labrada en Portugal. También de ley 917, se mantuvo estable desde su creación.
El Louis d’or (6,69 g.) fue la moneda de oro francesa desde su creación en 1640 con Luis XIII en el trono. Sin embargo, reinando Luis XIV, desde 1709 su peso sufrirá variaciones (y no ligeras) hasta 1726 quedando finalmente fijado en 8,16 g. En 1785, con Luis XVI, bajará hasta 7,65 g. También de ley 917.

En cuanto a los escudos españoles queda probada su universalidad, acuñándose en ambos mundos, en grandes cantidades, con un tamaño prácticamente imbatible para el resto de las potencias europeas. Con unas dimensiones estables, su mayor problema fueron las devaluaciones de Carlos III que bajaron en 1772 y poco más de una década al doblón de a ocho de 22 a 21 quilates, debilitando su merecida reputación.

iliberris escribió:

Lo que no se entiende todavía es por qué el gobierno de Carlos III rebajaría la ley de las monedas en secreto y con tanto misterio, siendo una decisión política tan sencilla y común a mediados del siglo XVIII.

Robar al ciudadano y decirselo a la cara podría ocasionar disturbios

Ajuntachapas escribió:

la historia que la acompaña, para mí ensombrece el buen gobierno en general de este monarca.

Soy bastante crítico con Carlos III. Desde luego fue el mejor alcalde de Madrid. Pero estas devaluaciones ensombrecen nuestra moneda.
Otros monarcas hicieron las cosas razonablemente bien durante periodos complicados y lo que nos ha llegado se ha ensuciado con la leyenda negra hispanofóbica... una pena


La pieza muy bonita, MBC+ está bien para mí