El fallecimiento de la reina Isabel II de Inglaterra y su fastuoso entierro nos han dejado imágenes que hacía muchísimo tiempo que no se veían y sobre todo que no se veían de esa forma, ya que el último funeral de la monarquía por antonomasia que es la británica se produjo hace 70 años y, a pesar de que ya existía la televisión, los medios eran tremendamente limitados en comparación con la tecnología actual, la inmediatez de los medios de comunicación y las redes sociales.
En la ceremonia central del funeral celebrado en la imponente e icónica Abadía de Westminster de Londres, el lugar donde se realizan también las ceremonias de coronación y las bodas más importantes de la familia real británica, se han podido ver en la zona del altar una serie de escudos. Pero uno de ellos ha provocado especial curiosidad. ¿Qué hacen las barras de los Aragón en la abadía de Westminster?
Para conocer su origen nos tenemos que ir al siglo XII y a los tiempos de la unión dinástica entre las Casas de Aragón y de Barcelona con el matrimonio entre la que sería la reina Petronila y el conde Ramón Berenguer IV. Este matrimonio y su descendencia, especialmente con la figura de su hijo primogénito Alfonso II el Casto, nacido en la ciudad de Huesca en el año 1157, consolidaron la unión de ambas casas que formarían lo que con el tiempo se conoció como la Corona de Aragón.
Alfonso II de Aragón tuvo varios hijos, como por ejemplo el que sería su heredero al trono aragonés, Pedro II el Católico. Pero otro de sus hijos heredó el nombre de su padre y también uno de los territorios que desde la década del 1160 la Casa de Aragón comenzó a dominar en el sur de la actual Francia: el condado de la Provenza. Así, a la muerte de su padre en el año 1196, se convirtió en conde de Provenza también con el nombre de Alfonso II (no confundamos a padre e hijo), hasta su muerte en el año 1209. De su matrimonio con Gersenda de Sabran nació el responsable de que las barras de los Aragón estén hoy en día en un lugar de honor de la famosa abadía de Westminster: Ramón Berenguer IV de Provenza. Y es que el rey inglés Enrique III (1207-1272) fue el responsable de una gran reforma y ampliación de la abadía, haciendo colocar en su interior los blasones de aquellos miembros de su familia ya fuera por sangre o por matrimonio.
Y esa es la razón por la que encontramos las barras o palos de la Casa de Aragón en la abadía, ya que el rey Enrique III de Inglaterra se casó con una hija de Ramon Berenguer IV de Provenza, Leonor, en el año 1234, y cuyo blasón era precisamente el Señal Real de los monarcas aragoneses.
Sergio Martínez Gil
Licenciado en Historia por la Universidad de Zaragoza