Buenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
Un nummus bajoimperial de Maximino II como emperador :
PAÍS: Imperio Romano
EMPERADOR: Maximino II Daza.
VALOR: Nummus
AÑO: 312 d C.
DIAMETRO: 21 mm.
PESO: 3,47 gr.
METAL: Bronce plateado.
CECA: Cycico 6ª oficina
REFERENCIA: RIC VI Cyzicus 95
RAREZA: S (Escasa)
ANV.: Cabeza laureada mirando a la derecha del emperador Maximino II. Alrededor leyenda: IMP C GAL VAL MAXIMINVS P F AVG.
REV.: Genio estante mirando a izq. con patera y cornucopia, • en campo izq y S en campo dch. En exergo: MKV Alrededor leyenda: GENIO AVGVSTI CMH.
En el este, en el momento de la muerte de Galerio en 311, las provincias orientales se encontraban divididas entre Maximino Daza y Licinio. Daza estaba descontento de que Licinio hubiera sido elevado a la posición de augusto por Galerio, y aprovechó la primera oportunidad disponible para proclamarse emperador. Licinio mantuvo las provincias de Europa Oriental, mientras que Daza las provincias asiáticas. En el otoño de 312, mientras Constantino se enfrentaba a Majencio en Italia, Maximino Daza (r. 305-313) estaba ocupado realizando una campaña contra el reino de Armenia. Cuando volvió a Siria Palestina en febrero de 313, descubrió que posteriormente a la muerte de Majencio en la Batalla del Puente Milvio, Constantino y Licinio habían acordado una alianza durante su reunión en Mediolanvm (hoy Milán), y para afianzar este acuerdo contrajeron matrimonio la hermana de Constantino, Flavia Julia Constancia, con Licinio. Maximino, tomó la iniciativa y a la cabeza de setenta mil hombres se desplazó hasta Bitinia, sin embargo, su ejército fue seriamente diezmado por el mal tiempo.
En abril de 313, Maximino Daza cruzó el Bósforo hacia la ciudad de Bizancio (actual Estambul) –que estaba defendida por tropas licinianas– y después de un sitio de once días consiguió tomarla. Luego se dirigió a Heraclea (actual Marmara Ereğlisi), la cual capturó tras un asedio de ocho días, para desplazar inmediatamente sus fuerzas a dieciocho millas de la ciudad. Con un ejército más reducido –posiblemente alrededor de treinta mil soldados– Licinio llegó a la ciudad de Adrianópolis (moderna Edirne) mientras que Maximino sitiaba Heraclea, y se dirigió a un campamento dieciocho millas más adelante. Ambos ejércitos se encontraron finalmente cerca de Tzirallum, actualmente identificada con la localidad de Tzouroulon (actual Çorlu)
Lactancio –un autor cristiano del siglo IV y consejero de Constantino– es la principal fuente sobre esta batalla. Según su obra De mortibvs persecvtorvm, cuando los ejércitos se encontraron en la víspera del combate, Maximino hizo un juramento a Júpiter prometiendo que si obtuviera la victoria, extinguiría y borraría el nombre de los cristianos. Mientras tanto un ángel del Señor se le habría aparecido en sueños a Licinio, quien le dijo que se levantase inmediatamente para hacer una oración a Dios, la misma que le aseguraría la victoria. Licinio al despertar, se dirigió rápidamente a uno de sus secretarios y le dictó la oración, a ser entonada tal cual la escuchó en el sueño:
Dios supremo, te rogamos; Santo Dios, te rogamos;
A ti encomendamos todo bien;
A ti encomendamos nuestra seguridad;
A ti encomendamos a nuestro imperio.
Por ti vivimos, por ti somos victoriosos y felices.
Santo Dios Supremo, escucha nuestras oraciones;
A ti extendemos nuestros brazos.
Escucha, Santo Dios Supremo.
Se distribuyeron copias de esta oración entre los principales comandantes, quienes a su vez, se las enseñaron a sus soldados. Licinio quería empezar la batalla en las calendas de mayo (1 de mayo) para derrotar a su rival en el octavo aniversario de su reinado como césar, pero Maximino Daza precipitó el conflicto un día antes de estas para que pudiera triunfar en su aniversario. Los ejércitos se acercaron y se colocaron a la vista unos de otros, en ese momento, los soldados licinianos pusieron sus scvtvm abajo, se quitaron los cascos y siguieron el ejemplo de sus comandantes, extendieron sus manos al cielo y repitieron la oración cantada por el emperador, para después prepararse para combatir llenos de ímpetu.
Licinio y Maximino Daza se aproximaron para sostener una conferencia: después de un breve periodo de negociaciones infructíferas, en las que ambos emperadores intentaron ganar la lealtad del ejército contrario, la lucha era inevitable. Las trompetas sonaron y los soldados avanzaron, las tropas licinianas tomaron la delantera, y según Lactancio, los hombres de Maximino no fueron capaces de desenvainar sus espadas o de lanzar sus dardos por el pánico y finalmente cayeron masacrados por los soldados de Licinio sin apenas oponer resistencia.
Después de contar con numerosas bajas, Maximino Daza se deshizo de su vestimenta imperial y se disfrazó como un esclavo para poder escapar hacia Nicomedia. Creyendo que todavía tendría una oportunidad de ganar, intentó detener el avance de Licinio en las Puertas Cilicias al establecer fortificaciones en dicho lugar. Sin embargo, el ejército liciniano fue capaz de cruzar y forzar a Maximino a retirarse a Tarso donde Licinio continuó el hostigamiento por tierra y mar. La guerra entre ellos terminó con la muerte de Maximino entre julio y agosto de 313, y con el asesinato de su mujer y sus hijos.