Hola:
Hoy os traigo un billete de esos “menores” pero que ocupan también un lugar en nuestro corazón y que a pesar de su sencillez y pequeño tamaño nos gustan mucho también. En el anverso el centro recoge la cifra de valor, también presente en las esquinas y tiene dos medallones: en el derecho está el busto de Séneca, magistralmente dibujado y grabado y en el izquierdo la leyenda Banco de España, el nominal, la fecha de emisión y las firmas del gobernador, interventor y cajero. El reverso tiene las cifras de valor en dos rosetones laterales y en el central el valor en letras y la leyenda Banco de España con un diseño geométrico muy bonito a mi parecer.
Valor: 5 pesetas.
Medidas del billete: 111 x 59 mm.
Medidas del grabado: 99 x 50 mm.
Emitido por el Banco de España.
Fecha: 12 de abril de 1947.
Fecha de circulación: 16 de octubre de 1947.
Retirada de circulación: 17 de diciembre de 1971.
Papel: de la FNMT.
Fabricación: por procedimiento litográfico y tipográfico.
Grabador: Jose Luis L. Sánchez-Toda.
Firmas: gobernador Antonio Goicoechea Cosculluela, interventor Antonio Victoriano Martín Martín y cajero Antonio Rodríguez Morales de Setién.
Marca de agua: no tiene marca de agua.
Impresor: “Fábrica Nacional de Moneda y Timbre”.
Tirada: Se emitieron 56.100.000 billetes sin serie y desde la serie “A” a la “E”.
Numeración: A 7946912, en rojo en el reverso en cada una de las cuatro esquinas. En el anverso no tiene.
Este billete forma parte de esos que dieron en llamarse “divisionarios”. Se pusieron en circulación ante la falta de metal para acuñar moneda. Durante y tras la 2GM se había producido una escasez de materias primas y se tuvo que recurrir a esta solución. Normalmente los billetes se emitían por un valor mínimo de 25 pesetas o 100 reales pero dada la situación, que se prolongó hasta mediados de la década de los 50, se encargó a la FNMT en su mayoría pero también a la alemana “Giesecke y Devrient”, a la madrileña “Fábricas Reunidas” o a la catalana “Rieusset” la fabricación de estos divisionarios para poder realizar las operaciones básicas para la vida cotidiana. No fueron los primeros billetes divisionarios: ya antes, durante el gobierno de la República, existieron los certificados de plata de 5 y 10 pesetas y los certificados provisionales de moneda divisionaria de 50 céntimos, 1 y 2 pesetas. Estos billetes divisionarios fueron emitidos por el Ministerio de Hacienda y no por el Banco de España. En
éste hilo del compañero
@Natxos7 se habla en profundidad de estos certificados de plata.
Tiene como personaje central a Séneca y a diferencia de la mayoría de divisionarios que se habían emitido hasta esa fecha después de la Guerra Civil, éste hacía referencia a un personaje de la cultura.
Lucio Anneo Séneca nació en Corduba, actual Córdoba, en torno al año 4 a.J.C. según se consulten unas u otras fuentes. Fue escritor, filósofo y político. Su padre pertenecía al orden ecuestre y su madre Helvia Albina era de ilustre linaje hispanorromano, así que era de posición acomodada. Tenía dos hermanos. Su salud no era buena y con apenas 16 años se traslada a Roma con su tía que estaba casada con el prefecto Cayo Galerio. Allí inicia sus estudios de retórica, gramática y filosofía sintiéndose atraído por el estoicismo de unos de sus maestros, Attalo.
Fue abogado y obtuvo gran reconocimiento como orador en el Senado, del que formó parte. Fue también cuestor y pretor. Conoció a cuatro emperadores: Tiberio, Calígula, Claudio y Nerón. Pasó un tiempo en Egipto, donde su tío Cayo Galerio era prefecto, por su mala salud, tenía asma crónica. Obtuvo amplios conocimientos sobre historia natural pues dedicó tiempo a su estudio.
Volvió a Roma y con Calígula tuvo problemas pues se dice que éste envidiaba sus dotes de orador. Ordenó su asesinato pero convencieron a Calígula de que no merecía la pena matar a alguien que en realidad iba a morir pronto.
Con Claudio no le fue mejor: éste a instancias de Mesalina le acusó de tener relaciones con Julia Livilla, sobrina de Claudio. Tuvo peor suerte que su supuesto amante pues la mataron acusada de adulterio. A Séneca en lugar de cargárselo lo desterraron a Córcega durante unos cuantos años. Imploró el perdón rebajándose ante el poderoso liberto del emperador, Polibio, con una adulación vergonzosa pero sólo pudo volver a Roma con el matrimonio de Claudio y Agripina. Muerta Mesalina el camino se despejó pues Agripina lo nombró tutor de su hijo Nerón.
Cuando murió Claudio, Séneca fue capaz de escribir el elogio fúnebre que leyó Nerón y casi al mismo tiempo escribir el Apokolokyntosis donde ponía a caer de un burro al difunto emperador. Durante estos primeros años de Nerón el imperio lo llevan entre Séneca y Afranio Burro, que era el prefecto del pretorio. Los dos fueron consejeros de Nerón y en esos años el gobierno de Roma funcionó bien. A la muerte de Afranio, unos dicen que envenenado, aunque hay quien pone en duda esto, la cosa empieza a complicarse para Séneca y va cayendo en desgracia hasta retirarse de la vida pública. En esos años había demostrado ser un estoico que aplicaba sus principios morales un poco a su conveniencia. No levantó la voz tras los asesinatos de Agripina, madre de Nerón, que llegó a justificar en el Senado y de Británico, hijo de Claudio y se enriqueció fabulosamente en poco tiempo.
Se acusó a Séneca de estar implicado en la conjura de Pisón que pretendía deponer a Nerón y según algunos dicen, instalar al propio Séneca en el trono de emperador, aunque no parece que él estuviese al tanto de esto último. Sea como fuere Nerón le ordenó suicidarse en el 65 d.J.C.
Su estoicismo era más bien de carácter práctico, incidiendo en la fortaleza de carácter y en la independencia del hombre, en su rectitud y en la tranquilidad de su ánimo ante las circunstancias de la vida. Seguir unas normas de conducta proporciona seguridad en la vida. La parte más filosófica, la lógica, la obvia o pasa por ella de puntillas, dejando que sean los aspectos más individualistas y de superación los que se impongan a los que predicaban otros estoicos como el sometimiento a la ley natural, a la política, en definitiva a la sociedad.
Acepta que existe un Dios creador pero no cree que el hombre pueda conocer a Dios, que se puede manifestar de diversas formas. Estas ideas hacen de Séneca un filósofo al que los pensadores cristianos leerán y adaptarán en sus obras.
Escritor prolífico, cultivó muchos géneros, entre ellos la tragedia escribiendo varias. Muchas eran difíciles de representar. Algunas de ellas sirvieron de inspiración en el Renacimiento. Su legado, contradictorio como él, fue enorme. Muchas de sus obras tenían un tono moralizante que luego él no siempre se aplicaba pero seguramente que no habrá cosa más humana que ésa.