Hola a tod@, para hoy traigo una pieza procedente de otro pecio poco común. Se trata de
1 Real acuñado en la ceca de
Potosí a nombre del Rey
Fernando VI presentando la acuñación característica de las monedas coloniales acuñadas en ultramar bajo el reinado de la Casa de Borbón, más cuidada y con una mayor calidad que las piezas de la dinastía anterior en términos generales. La moneda que muestro presenta además otra característica que la convierte en una moneda muy singular pues, procede de un
emblemático barco británico que, tal vez, muchos ya conocen, el temido “
HMS Colossus”.
Datos de la pieza:Nominal: 1 Real
Año: 1751
Ceca: Potosí “P” (actual Bolivia)
Tipo de acuñación: A martillo
Peso: 1,7 gr (aprox.)
Diámetro: 17 milímetros (aprox.)
Canto: Liso e irregular
Metal: Plata de 917 milésimas
Ensayadores: No visibles. Para este año, pueden ser Gutiérrez de Escalante (“E”) o Luis de Quintanilla (“Q”).
Estado de conservación: “Shipwreck effect (G3/C)”. El reverso muestra parte de los elementos de la pieza visibles, como el valor nominal, la fecha o algunas de las leyendas centrales, así como las columnas de Hércules y las olas. El anverso, en cambio, está bastante deteriorado por la acción marina y no nos permite distinguir elementos de esta acuñación. Acción agresiva del agua salada en ambas caras, especialmente en el anverso, con pequeños hoyuelos derivados de la acción de la arena golpeando la pieza. La moneda dispone de su correspondiente “COA” que acredita su origen y autenticidad.
Rareza: Rara pues, primeramente, los numerales pequeños se deterioraban con cierta facilidad ante la corrosión del agua salada. Estas pequeñas monedas no se suelen encontrar con la fecha visible. En segundo lugar, el pecio del que procede es un barco británico muy emblemático y apenas se han extraído piezas de sus entrañas.
Pecio: “HMS Colossus”. Naufragado frente a las costas de “Isles of Scilly” en el año 1798.
Pedigree: "David Lays Auction 2002"( lot
#202).
Reinado: Fernando VI “El Prudente” (1746-1759)
Dinastía: Casa de Borbón
Leyendas:Anv.: “
FERNANDUS VI D G HISPANIARVM REX” [leyendas NO visibles] alrededor de una Cruz de Jerusalén con castillos y leones.
Rev.: “
POTOSI 1751 EL PERV” [leyendas NO visibles] alrededor de 2 columnas de Hércules y, entre ellas, en 3 líneas: valor “
1” entre marca de la ceca “
P” y ensayador “
E” o “
Q”, en la 2ª línea “
PLVS VLTRA” y en la 3ª línea fecha “
1751” entre ensayador “
E” o “
Q” y ceca “
P” nuevamente.
Observaciones: La moneda en cuestión presenta las oxidaciones propias de una moneda que ha permanecido casi 200 años bajo el mar, pero que a pesar de esto, no ha perdido parte de la calidad de detalle que vemos en los elementos visibles (principalmente en el reverso) y que demuestran que esta moneda en cuestión es un fiel testigo de la historia tanto española, como europea. Así y, dado que únicamente permanecen visibles algunos de los elementos significativos del reverso de esta moneda, sin apreciarse las leyendas, estimo que presenta un “Grado 3 o C” en lo referente al estado de conservación.
“HMS Colossus”: Integrado en la conocida como “tercera categoría”, era un barco de 74 cañones en la línea que formó parte de la “Royal Navy” una vez botado el 4 de abril de 1787. Sin duda, un barco emblemático que estuvo presente en conflictos navales como la “Batalla de Groix” (Francia), la “Batalla del cabo de San Vicente” (España) y la “Batalla del Nilo” (Egipto). Con tales participaciones a sus espaldas, pronto se ganó el reconocimiento de ser uno de los barcos más rápidos de la flota británica allá donde el “HMS Colossus” acudía.
Es importante señalar que también sirvió en el escuadrón que bloqueó la costa de Cádiz en 1797, junto a las fuerzas del célebre Horatio Nelson, abordo este último del “Teseo”.
A modo de resumen, pues los acontecimientos donde este barco tomó parte fueron muchos en pocos años, señalar que tras la batalla de San Vicente, el 1 de agosto de 1798, los éxitos navales británicos contra las fuerzas francesas que luchaban en nombre del emperador Napoleón Bonaparte se sucedían como fichas de dominó, destacando la victoria de la Flota de Nelson en la “Batalla del Nilo”, acontecida en la “Bahía de Aboukir”. No obstante, no todo en el balance británico era positivo, el “HMS Colossus” había sufrido graves daños desde sus intervenciones en las costas españolas y no pudo intervenir, al menos directamente, en el último conflicto citado. No obstante, el barco cargaba provisiones vitales para el sustento de toda la flota.
Los barcos ingleses, seriamente dañados, atracarían en el puerto de Nápoles para realizar las correspondientes reparaciones. Allí vaciarían las bodegas del “HMS Colossus” para tal fin, pero sólo pudieron hacer frente a las más superficiales, entendiendo necesario el regreso de este barco a Inglaterra para tratar de solucionar los problemas de mayor envergadura y que llevarían mucho más tiempo del disponible en ese momento. Pronto el barco se preparó para su partida, cargando a bordo algunos de los objetos destacados obtenidos durante las batallas navales con Francia y 8 grandes cajas que contenían tesoros etruscos, recolectados por Sir William Hamilton, embajador por aquel entonces en la península itálica y uno de los principales arqueólogos de Inglaterra. El propio Nelson aprobó el embarque de tan singular e inusual carga, pues además éste resultaba ser el amante de la esposa de Hamilton, Emma. Según testimonios de la época, el propio Hamilton estaba al corriente de estas situación, pero aparentemente pareció ignorarla a propósito, no sabemos si para aprovecharse de algún favor del propio Nelson (como este) o por su indiscutible amor por la arqueología.
Además de lo señalado anteriormente, el “HMS Colossus” acogería a unos 200 marineros de la flota de Nelson que habían resultado heridos durante las citadas batallas y requerían su rápido regreso a Inglaterra.
Así, el “HMS Colossus” pone rumbo a Inglaterra, a priori, sin contratiempos, pero termina por realizar una escala primeramente en Argel y luego otra en Lisboa. En tierras lusas se dice que recogería otro cargamento de especias y conservas, integrándose en una flota de mayor tamaño que, a su vez, le sirviera de protección dado que se encontraban en guerra. A su llegada al Canal de La Mancha, el convoy se fue desintegrando con la partida de cada buque hacia el destino que tenía asignado, quedando nuevamente el “HMS Colossus” sólo en un mar de sobra conocido por sus peligros.
Los vientos fuertes y el tiempo invernal pronto se hicieron notar a su llegada las “Isles of Scilly” y su capitán, Murray, decidió anclar en “St Mary´s Road” el 7 de diciembre de 1798 con el objetivo de intentar resistir aquella tormenta. Durante 3 días lo consiguió, hasta que el 10 de diciembre el viento y el mal tiempo eran tales que partió la cadena del ancla y el “HMS Colossus” fue arrastrado hasta encallar en “Southward Well Reef”, cerca de la “isla Samson”. Ante esta situación, el capitán ordenaría la evacuación del barco, una operación muy compleja dada las condiciones del tiempo y el mar. Así, cuando el agua llegó a las lumbreras superiores de los cañones, dio comienzo la evacuación, los heridos fueron amarrados a los aparejos y llevados poco a poco a tierra. A pesar de todos los contratiempos, sólo se perdió una vida, la del intendente Richard King, que se ahogó al caer por la borda.
A la mañana siguiente, el 11 de diciembre, el barco yacía ya sobre un costado, con la cubierta mirando hacia la playa cercana y su popa hacia el este. Esta historia finaliza el 29 de diciembre, con el bergantín “Fearless” atracado a un costado de los restos del barco y que había sido enviado expresamente para llevarse la mayor cantidad de provisiones posible y para recuperar el cuerpo del almirante Molyneux Shuldam, que regresaba a Inglaterra en las bodegas del “HMS Colossus” para ser enterrado. No fue posible ninguna operación adicional para rescatar la carga restante del barco, al menos de forma oficial, pero sí de forma ilícita. Éste terminaría por hundirse en su totalidad durante los primeros días de enero de 1799, no obstante, su legado nunca sería olvidado.
El último rescate: Durante la década de 1960, el buzo Roland Morris, comenzó una serie de inmersiones en la zona, en busca de las antigüedades que el “HMS Colossus” llegó a albergar en sus bodegas. Así casi 200 años después, se localizaron sus restos en 1974 y unos 30.000 fragmentos de los objetos etruscos que Sir William Hamilton había introducido en las bodegas del barco. Como dato curioso señalar que muchos de los fragmentos recuperados pudieron reconstruirse y hoy se exhiben en el Museo Británico (Londres), el resto, se depositan en el mismo con el objetivo de poder reconstruirlos en un futuro.
En la década de los 2000, otro aficionado al buceo, Todd Stevens alertó a las autoridades de la existencia de más restos en la zona. Dada la importancia del pecio y su legado, las autoridades se pondrían en marcha nuevamente. Como resultado de estos nuevos trabajos subacuáticos, se le hizo entrega al museo de “Isles of Scilly” de una interesantísima colección de artefactos del “HMS Colossus”, incluyendo parte de la popa, que contenía una gran talla de madera que consistía en una figura humana enmarcada en la mitología, de unos 13 pies o 3,2 metros de altura y cubierta con una armadura de escamas de pez mientras sostenía en lo alto de su brazo izquierdo una corona de laurel. La estatua sería descubierta por la buceadora local Carmen Stevens y, con ella, se procedió a enmarcar el lugar del pecio dentro de la “Ley de Protección de Naufragios” que impide desde ese momento el buceo en la zona o la extracción de cualquier tipo de material, otorgándole una protección adicional.
Ya en agosto del año siguiente se realizarían nuevas labores arqueológicas de la mano de un equipo perteneciente a la Universidad de “St. Andrews”, recuperando definitivamente la talla de madera del “HMS Colossus” de la mano de los buzos profesionales Mac Mace, Jim Heslin y Terry Hiron. Se emitiría en octubre del 2002 un programa especial de la cadena “Time Team TV” sobre su descubrimiento y rescate, para luego ser sometida a las complejas tareas de conservación por parte de “Mary Rose Trust” y, posteriormente, ser devuelta al Museo de “Isles of Scilly” en 2010. Hoy puede visitarse de forma gratuita.
La Sociedad Arqueológica de Cornualles, ubicada en este territorio insular, llevó a cabo varios estudios adicionales durante los años 2003 y 2005, realizándose cada año una inspección de los restos del “HMS Colossus” por parte de Todd Stevens y la “ IMAG” (“The Islands Maritime Archaeological Group”), quienes han logrado crear un mapa completo de la zona del hundimiento. Durante los años 2012, 2014 y 2015 se realizaron nuevos trabajos en la zona de la popa del barco, donde encontraron una interesante colección de objetos personales de la tripulación que sirvieron para entender mejor las condiciones de vida a bordo y enriquecer su historia, tales como botones, un cepillo hecho de hueso, utensilios de a bordo o fragmentos textiles.
Finalmente y sin ánimo de crear polémica, algunas voces cercanas al descubrimiento del pecio y rescate de los restos han levantado la voz recientemente ante la posible existencia de otra talla de madera, idéntica a la rescatada, que debe existir en los restos de la popa o próxima a ellos, tal vez enterrada en la arena, así como otros objetos más relevantes y vinculados a la “Batalla del Nilo” y que no se han rescatado. Recalcan las condiciones extremas en los fondos de la zona y denuncian que, ante la inacción de las autoridades, la madera de la popa terminará por degradarse, perdiendo esa posible talla, así como parte de la historia del “HMS Colossus”. Esperemos que esos pronósticos no lleguen a cumplirse y puedan desenterrar el resto de la historia que de forma celosa, aún guarda este pecio.
Fotos:
Espero que os guste!
Saludos.
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Hoy a las 6:08 am por 
ya no se que decir ni que poner, los post están que rebosan historia por todos sus costados y lo que la moneda cuenta también, iba a decir que otra mas para apuntar en la agenda dedicada a las piezas de pecio....pero creo que directamente me mandes el listado de todas las que tienes y acabo antes 