Denario gens Julia. AVGVR PONT MAX D. Instrumentos sacerdotales. Utica?

Ya tenía ganas de alguna de estas emisiones de ceca militar de Julio César y este verano me hice con esta. Una en las que César hace gala de los cargos que ostentaba en el momento de su acuñación y en la que, en cambio, no aparece su nombre por ninguna parte. La historia de la moneda nos lleva a la batalla de Tapso, una ciudad al sur de Cartago donde se enfrentó a las tropas de la facción senatorial comandadas por Escipión. Tras la derrota Escipión trató de escapar a Hispania y unirse al joven Pompeyo, pero encontró la muerte en Mauritania. Catón se refugió en Útica, donde convenció a su hijo para que se sometiera a César y decidió suicidarse antes de la llegada de este. Por este gesto de honor y entereza, el bisnieto del famoso censor pasó a ser conocido como Catón de Útica. César llegó poco después con sus tropas y lamentó la muerte de su enemigo con grandes elogios de su figura. Aunque más tarde escribiría una invectiva contra él acusándolo de ser el causante de la muerte de tantos romanos honorables. Se cree que fue en esta ciudad donde se acuñaron estas monedas. Se acuñaron dos series exactamente iguales que se diferencian por una pequeña letra en el reverso, una D (Donativus) o una M (Munus), y que indicarían el propósito y destino de los denarios emitidos.  Las marcadas con la letra D estaban destinados al pago de las tropas victoriosas de Tapso. Sobre el destino de las marcadas con la M no he encontrado nada concreto, pero siendo que el término latino Munus denota cierto tipo de regalo con contraprestación es posible que se hubiese acuñado para recompensar a aliados locales o a sus ciudades. En aquel momento César ejercía su tercer consulado y la segunda dictadura, aunque Dión habla de la tercera. También desempeñaba los cargos de augur y pontífice máximo. Estos dos últimos títulos eran honoríficos, pero sumados a los otros dos, de carácter ejecutivo, puede ser la mayor acumulación de poder reiterada en una única persona en toda la historia de la República, superando a su tío Mario y a Sila.  

Tan pronto como resolvió los asuntos pendientes en África, César regresó a Italia a hacer uso de su poder. Fue el año de los cuatro triunfos. El Senado había decretado 40 días de sacrificios en honor de la victoria y se le permitió desfilar en los triunfos sobre un carro de caballos blancos, acompañado por el mismo número de lictores que tuvo en su primera dictadura más los de la segunda. Fue nombrado censor por tres años y se le otorgó una nueva dictadura para los siguientes diez años. Se le concedieron otras prerrogativas como dar la salida en las carreras, ser el primero en opinar en el Senado, ocupar la silla curul junto a los cónsules y la capacidad de otorgar cargos. Incluso se llegó a elevarlo al mundo de lo divino, instalando un carro suyo frente a la estatua de Júpiter en el Capitolio y una estatua de bronce sobre una imagen del mundo conocido con una inscripción que lo equiparaba a un semidios, que más tarde él mismo haría borrar. Se le concedieron muchos más honores, pero estos fueron los únicos que aceptó al llegar a Roma. Lo cierto es que en Roma se temían una nueva oleada de proscripciones y represalias en la línea de la dictadura de Sila, por lo que la mayoría de estos honores se debían más al temor y a intentar suavizarlo por medio de la adulación. Sabiendo esto, César se dirigió al Senado con un discurso paternalista en el que quiso desmarcarse del proceder de Mario y Sila, presentándose más como un consejero y un apoyo que como un regidor. Puede que esto calmase por el momento a los más recelosos, pero no consiguió disipar la desconfianza.

Durante la celebración de los triunfos, cuatro días para cuatro victorias, se cuidó mucho de no hacer referencia a ninguno de los romanos derrotados. En cambio, se presentaron como los triunfos en las Galias contra Vercingetorix, en Egipto contra Arsione la hermana de Cleopatra, en el Ponto contra Farnaces y en África contra Juba rey de los Númidas. Durante las celebraciones causó muy buena sensación el talante que César mostró ante las burlas de sus soldados, que se cebaron en sus relaciones con Cleopatra y con el Rey de Bitinia en su juventud. Pero lo que alarmó a muchos fue cierta frase que los soldados repitieron a coro en la que le decían que si obraba bien sería castigado y si obraba mal se convertiría en Rey. Cuando el primer día de triunfo el eje de su carro se rompió muchos lo interpretaron como un mal presagio. Inmediatamente después de los triunfos inauguró su nuevo foro y el templo consagrado a Venus, de quien decía ser descendiente directo. Construyó un anfiteatro en el que celebró juegos en honor a la diosa y en los que no reparó en gastos. Trajo fieras exóticas de todo tipo, entre los que llamó especialmente la atención el “camelopardal”, una jirafa, que nunca había sido vista antes en Roma. Además del gasto en animales y gladiadores, ordenó confeccionar un enorme toldo de seda con el que cubría el anfiteatro los días de sol. Se le empezó a acusar de haber causado la muerte de tantos romanos para dilapidar el dinero recaudado en celebraciones y liberalidades, lo que contribuyó a enrarecer el ambiente en Roma. En esto la resistencia de Pompeyo el joven en Hispania se había consolidado y comenzaba a suponer una amenaza, con lo que César debió volver a abandonar Roma para combatir. Sobre esta campaña hice un resumen al presentar la correspondiente moneda de Pompeyo el joven (https://www.imperio-numismatico.com/t153498-denario-de-la-gens-pompeia-cn-magnvs-imp-cneo-pompeyo-hijo-recibiendo-palma-de-hispania-betica-corduba)

Después de la victoria en Munda y la derrota definitiva de la facción senatorial la arrogancia de César aumentó de manera desmedida. Las celebraciones del triunfo se extendieron por 53 días y dejaron muy mal sabor de boca en muchos ciudadanos, ya que esta vez se celebraba sin reparos la derrota de otros ilustres ciudadanos romanos. Emitió un decreto que le permitía lucir las ropas del triunfo en los espectáculos y lucir la corona de laurel en todo momento. Cuidaba mucho su aspecto físico, disimulaba sus entradas y usaba alzas para parecer más alto, dando más motivos a las críticas. A pesar de las críticas la adulación iba en aumento. Se le permitió usar el título de Imperator de forma permanente, como si fuese parte de su nombre, y que fuese transferido a sus hijos y nietos, aunque no los tuviese. Se le dio el mando exclusivo de la tropa y el control de las finanzas del estado. Otorgó cargos y puestos en el Senado a amigos y gentes a las que debía dinero o favores, sin tener en cuenta sus antecedentes familiares ni experiencia política.

Entonces comenzaron las sospechas y acusaciones de corrupción, por haber intervenido en procesos absolviendo a acusados de culpabilidad probada y por subastar tierras públicas en su provecho. Aunque también se compró muchos apoyos a golpe de denario, ya circulaban por Roma panfletos anónimos señalándolo como un enemigo de la libertad. Los recelos aumentaron cuando se le nombró dictador vitalicio, anunciado en el Senado con un discurso de Cicerón, y se empezó a correr el rumor de que buscaba hacerse rey de Roma. La gota que colmó el vaso fue un gesto de desprecio hacia los senadores, según Suetonio y Plutarco, al no querer levantarse cuando los recibió en una ocasión en la escalinata del templo de Venus. Aunque según Dión no se levantó por estar aquejado de una diarrea, excusa que no pareció convencer a los senadores. Le levantaron varias estatuas, entre las que una se puso en el Capitolio junto a las de los reyes. Se trataba de 8 estatuas, los siete reyes y una de Bruto. La estatua de César se colocó junto a la de Bruto. Dice Dión que fue esto lo que animó a Marco Bruto a emular a su antepasado, que libró a Roma de los Tarquinos, y participar en la conjura contra César. Sufrió múltiples presiones de su entorno y de desconocidos, por medio de panfletos y pintadas en las estatuas de su familia. Pero el empujón final se lo dio su esposa, Porcia, que se autolesionó delante de él para demostrarle que era capaz de soportar la tortura si la conjura era descubierta. Porcia era la hija de Catón de Útica, el que se suicidó en el lugar donde se acuñó esta moneda. Y así llegaron los Idus de Marzo, y César, que planeaba su campaña contra los Partos, fue asesinado en la curia de Pompeyo, a la altura de donde hoy están las paradas de autobús de Largo Argentino frente al teatro moderno.

Aquí tenéis el denario, espero que os guste.

Denario de Julio César
Útica?, norte de África, 46 aC.
Anv. COS TERT DICT ITER, busto de Ceres con diadema a derecha
Rev. AVGVR PONT MAX D, Instrumentos sacerdotales
Crawford 467/1ª
Peso: 3,4g
Diámetro: 18mm.

Bonita pieza, cargada de historia... Es el periodo que más me gusta de la época romana. Lástima que las piezas sean tan poco asequibles. Un saludo

Un gran post y Enhorabuena por tu adquisición.
Es una época muy bonita, pero como dice el compañero son piezas poco asequibles, no para todos claro.

Enhorabuena por la pieza y Saludos.

compañeros.

Sí, estas piezas requieren presupuesto o meterle mucho tiempo esperando a que alguna se ponga asequible en subasta. En mi caso fue lo último. No fue una ganga, pero tampoco nada escandaloso como para que la mujer me eche de casa . Claro, tampoco se pueden pedir piezas en buen estado .

Enhorabuena por la pieza e interesante post

Manuel Lopez escribió:

Enhorabuena por la pieza e interesante post

Manuel.

Espero algún día poder traer el de Eneas y Anquises, que es de todos el que más me atrae y uno de los más propagandísticos. Ya entonces me tocará contar la batalla de Tapso. Cruzo los dedos

Gran pieza amigo!!! Los denarios del Julio son todos importantes, increíble que un mes del año lleve su nombre! Qué locura tenía esa gente..... Espectacular denario!!!!

David

Felicidades por tu adquisición, ya llegarán los otros que tienes en diana. Estupenda y emblemática pieza.



Saludos.

Me encanta este denario, a uno como este le estoy rondando pero no acabo de decidirme por que no tiene la leyenda entera.


Enhorabuena y de la presentación que se puede decir, que a deboro hasta el final sin parar.

Muy buen post... y bonita pieza.
Enhorabuena

Vaya fantástica introducción que nos has ofrecido. Estos relatos son por los cuales siempre he dado un valor más alto de los que tienen a los denarios que aconseguimos. Enhorabuena.