Era una especie de puñal o daga usado por los soldados de las legiones desde el año 100 a.C. al 100 d.C. También fue adoptado por los pueblos hispanos. La hoja medía unos 24 cm por 6 de ancho. Resultaba un arma ideal para apuñalar, pudiendo con una buena acometida perforar una cota de malla. Esto se debía a que poseía un nervio central que dotaba a la hoja de resistencia y firmeza.
El pugio era un arma auxiliar, o bien, el último recurso y estaba expresamente hecha para clavar.
Era un arma común de asesinato y suicidio, por ejemplo, los conspiradores que apuñaló a Julio César utilizaron pugios.
Es insignia de venganza.
Gorro frigio de la libertad entre dos pugios. Denario de los Magistrados monetarios Lucius Plaetorius y M. Iunius Brutus (Familia Plaetoria / Junia). Norte de Grecia 43-42 a.C.
Casco al estilo galo entre pugio y hacha bipennis. Denario del legado de Augusto propraetor de Lusitania, Publius Carisius, aludiendo a las victorias del emperador en la guerra contra los cántabros y astures. Emérita 25-23 a.C.
Busto de Probo radiado y revestido con manto imperial y portando “pugio” en la mano. Antoniniano de Probo. Serdica 277 d.C.