⭐ PRESENTACION DE PIEZAS, CONCURSO⭐

Queda abierto el plazo para presentación de vuestras piezas para el concurso de   Imperio Numismático 2021
Recordad que las bases y los premios los tenéis en el hilo del concurso (arriba).
¡¡Animaros a presentar vuestras piezas!!




 IMPORTANTE: Este hilo solo es para presentar piezas, cualquier comentario, sera borrado.

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Enlace ⮕ 1914. Las furias de la guerra. 

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1920. Vergüenza negra.

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1923. Vergüenza blanca.

"Pobres los necios, pues ellos no vieron lo que yo vi. Pobres de aquellos que dudaron de mi palabra, pues ellos no escucharon lo que yo escuché. Pobres de espíritu los que dudan de mi talante, pues ellos no saben dónde me crié y pobres de aquellos que me juzgan por mi aspecto, pues envejecido, golpeado y vilipendiado por algunos, aún sé lo que viví."

Corrían tiempos extraños, yo de hecho represento a un rey que ya en el año de mi nacimiento no reinaba, al menos ese es un detalle bastante curioso y a tener en cuenta. Eran tiempos de jugadas de ajedrez sobre los tableros tan burocráticos y dificiles de entender a veces de la política. Eran tiempos en los que unos reclamaban en la calle lo que se les había quitado en el parlamento y otros gritaban y se enfurecían con buenos modales lo que en La Gloriosa habían perdido.

El caso es que una tarde fría de invierno, desde mi privilegiada posición, pude observar como uno de mis primeros dueños, al cual proceso verdadero cariño, pues él siempre me mantuvo consigo y nunca me llegó a utilizar salvo en una ocasión que más tarde os desvelaré. Bueno, que me iba de lo que les estaba comentando a vuesas mercedes, espero sepan disculpar mis modales, tanto tiempo entre el populacho me hicieron perder un poco las adecuadas maneras de la clase elegante a la que, al menos pertenecí algún tiempo.
Como les iba contando, los tiempos eran muy extraños, 1874 empezó de muy malas formas, asaltando el Congreso y dando fin a ese experimento de los libertinos, pobres, ateos y la clase sin el don de la nobleza que, por suerte, trato a duras penas de mantener. Supuestamente los gobernantes que sucedieron a, bueno vuesas mercedes entenderán que me cuesta horrores y sudores fríos pronunciar esa mísera palabra, palabra que no es más que el quitar el poder que el mismo Dios nos ha otorgado por naturaleza y que siempre nos ha pertenecido a nuestras selectas familias para dárselo al populacho, lo llaman democracia, incluso República, ilusos de mente obtusa cegada por los barros de las tierras que deben labrar y los sudores de las fábricas que han de mantener. 
Espero sepan disculpar mis comentarios y modales, otra vez les he dejado a medias. Entenderán que me frusta y que me lleven los demonios si no lo digo, pues el mundo por desgracia ha cambiado mucho y poca gente queda de alta alcurnia con modales y formas que sepan defender bien claro lo que mis palabras mencionan.
Les comentaba que el año de 1874 era extraño, el país se dividía y la única opción era el restablecimiento de la monarquía, alejando de una vez por todas a ese  experimento que nunca llegaría a buen puerto, en la figura de mi predecesor, el hijo de Isabel II, aquella que no supo contener todo lo que vino a continuación una vez La Gloriosa termino por arrastrarla a su lujoso exilio en la ciudad eterna, París.
Alfonso, ese es el hombre, ese era el nombre en el que muchos tenían puestas sus esperanzas, no confiaban muchos en aquel Don Carlos que por las tierras del norte se veía que tenía ciertos partidarios armados incluso. Algunos insolentes incluso llegaron a decir que yo nunca fui un buen rey, yo que nací en 1874 y mis recuerdos provienen desde esa fecha, pobres de aquellos que solo se atrevían a pensarlo.
Los días del año avanzaban, mi primer dueño una vez salí de la fábrica de Madrid me metió en una saca que junto a otras monedas de plata sirvieron de pago a mi segundo dueño y del que mis recuerdos siempre serán de lealtad y admiración, por su talante, por sus elegantes formas, por sus simpatías políticas y por el cariño que pese a las palabras que profuso contra mí en determinado día, me guardo con cariño hasta su muerte. Maldigo su muerte, pues eso supuso que al poco me sacarán a circular entre el populacho y acabase sin mí brillo, sin mis líneas bien definidas, sin mí querida barba y encima golpeado como si yo fuese un simple y vulgar miembro de esa escoria que en las calles habitaban.



Un buen día estando yo en su mesa, mi admirado y respetado dueño, con su uniforme militar bien limpio y sin arrugas, recibió un mensaje, era escueto solo le decían que las Naranjas de Valencia estaban en condiciones. Había pasado escasos dos días de la comida de Navidad, celebrando el nacimiento de Cristo todopoderoso, hijo de Dios. Hacía mucho viento de levante, al menos eso escuchaba entre los asistentes a la comida. Mi dueño siempre me protegió bien en ese aspecto, me salvaguardaba de estar expuesto al aire, mantiendome intacto y con mi brillo original.
Cogimos un carruaje tras la lectura del escueto y extraño telegrama que le enviaron. Nos dirigíamos a Sagunto que estaba lejos de Madrid, al parecer allí había tropas suficientes para realizar algo, no sé muy bien que era, pero importante seguro que sí.
Finalmente el día 29, cerca del final de año, mi general se puso al mando de unas divisiones armadas y arengó a la tropa diciéndoles frases como -¡¡Viva don Alfonso XII, rey de España y las Indias!!-, las tropas estaban enfervorecidas, jaleaban de orgullo y satisfacción. Pronto los ejércitos de diversos lugares de la nación se sumaron al pronunciamiento de mi general y justo en ese entonces el líder de ese experimento llamado República, que se encontraba en el norte combatiendo a los partidarios de Don Carlos, se dió cuenta de que era inevitable y que el pronunciamiento de Sagunto de mi general había triunfado dando el visto bueno con su marcha al exilio francés.
Mi general, Arsenio Martínez Campos, contento y extasiado por el logro, me cogió de su bolsillo y me miró fijamente. Su mirada en cierta parte desprendía rabia y coraje a la vez que alegría y valor. Me miró fijamente durante unos segundos y finalmente notando yo como sus dedos apretaban fuertemente mi canto, pronunció las palabras que me calaron y que si no llega a ser por su buen trato hasta el día de su fallecimiento, le hubiese odiado de por vida, sus palabras fueron -ya no volverás a aparecer en ninguna moneda española más, italiano inútil-.

Finalmente, me llevó consigo de nuevo a su casa de Madrid y allí en un pequeño joyero junto a colgantes, pendientes y demás me abandonó. Ya no estaba en mi lugar privilegiado en su mesa, eso sí, reguardado del frío y de las demás inclemencias del tiempo sí. Y allí estuve hasta días pasados de su muerte, donde me cogieron y me usaron para pagar en un comercio de lanas un lacayo de la familia. 
Hasta aquí mi historia, poco os he de contar después, solo que sufrí golpes, de mano en mano, sirviendo de pago como una simple moneda más, hasta hace unas decadas me guardaron de nuevo, pero esta vez en un cajón de madera agrietada donde permanecí años y años. Luego, pasado ese tiempo me llevaron a una tienda, tienda que estaba llena de otras monedas y allí ese mismo día me llevaron a un lugar donde, me han dado la oportunidad de poder contaros mi historia.


"Pobres de aquellos que me juzgan por mi aspecto, pues yo he vivido la historia de España."

La plaza Mayor de Salamanca es un buen lugar para conocer la historia de España.



Las columnas de los soportales están decoradas con medallones dedicados a reyes y personajes ilustres.
Voy a hablar de tres hombres cuyos bustos se encuentran en el Pabellón Real (lado este).



Pero antes de fijarnos más de cerca en los medallones voy a mostrar la siguiente imagen. Este lienzo de Arturo Moreno y Calvo presentado en la Exposición de Bellas Artes de 1884 fue adquirido por el Estado Español. Actualmente se encuentra en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza.


La muerte del rey Don Pedro de Castilla
El caballero de rojo sujeta a un hombre para que el otro caballero que está arrodillado le clave la daga que lleva en la mano derecha.

Esta es la historia de dos hermanos que se pasaron la vida peleando.

El hombre que está a punto de morir es el rey Pedro I de Castilla.

Y su medallón en la Plaza Mayor es el que está en el centro de la fotografía anterior.



Pedro I era hijo de Alfonso XI, que nació en esta misma ciudad de Salamanca y es el del medallón de la izquierda.



Alfonso XI estaba ampliando los límites cristianos en la Reconquista y le pilló la peste negra de la que murió en 1350 en Gibraltar.

Alfonso XI tuvo 2 hijos con su mujer María de Portugal: Fernando, que murió antes de cumplir el año de edad y Pedro que había nacido en 1334, por tanto, heredó la corona con 16 años.

Pero Alfonso XI tuvo una relación con Leonor de Guzmán, con la que tuvo 10 hijos. Uno de Ellos fue Enrique, que es el que está a punto de matar a Pedro en el cuadro.

Alfonso XI no le hizo ni caso a su mujer y a su hijo, así que Pedro, educado en el odio a la amante de su padre y a sus hermanastros bastardos, cuando heredó el trono de Castilla decidió que había llegado la hora de la venganza.

Mandó encarcelar a Doña Leonor, que sería asesinada después y fue eliminando a sus hermanastros, matando a seis de ellos. El único que sobrevivió fue Enrique, educado bajo la tutela del conde de Trastámara y del que tomó su apellido.

Los dos hermanos se convirtieron en enemigos a muerte librando batallas por toda Castilla. Pedro I contó con el apoyo del príncipe Eduardo de Woodstock de Inglaterra, también conocido como el Príncipe Negro y Enrique contrató a “Las Compañías Blancas”, mercenarios a sueldo franceses comandados por Bertrand Du Guesclin, famoso por lo feo y bestia que era.

En el transcurso de la guerra se produjo un enfrentamiento en el campo de Montiel en marzo de 1369 en el que salió victorioso Enrique. Pedro I se refugió en el castillo de la localidad y ahí quedó sitiado.

El castillo no estaba preparado para un asedio y Pedro trató de sobornar a Du Guesclin para que le facilitase la huida. Bertrand le comunicó el plan de Pedro a su hermano que le ofreció igualar la suma si llevaba al rey a su tienda.
Así Du Guesclin comunicó a Don Pedro que podía salir del castillo, pero con engaños la noche del 22 al 23 de marzo lo llevó a la tienda donde estaba esperando Enrique.
Ambos hermanos empezaron a luchar armados de sus puñales. Pedro más grande y fuerte que su rival obtuvo ventaja y se situó encima de Enrique dispuesto a matarlo.

En ese momento Bertrand Du Guesclin, que es el caballero de rojo que aparece en el cuadro, agarró a Pedro, hecho que fue aprovechado por Enrique para clavarle su puñal.

Este acto tan poco caballeroso fue objeto de críticas por parte de los demás hombres, incluso en su propio bando. Para defenderse de esas críticas se justificó con la siguiente frase:

“Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor”.

De esta manera la dinastía de Borgoña a la que pertenecía Pedro I desapareció y apareció una nueva dinastía, los Trastámara, cuyo último monarca fue Juana de Castilla, hija de los Reyes Católicos.

Por su parte, Enrique, para sufragar los gastos de la guerra y pagar a sus soldados, creó una nueva moneda, el cruzado, llamada así porque lleva una cruz en el reverso haciendo ver que su guerra era una cruzada e invocaba un carácter cristiano por parte del nuevo monarca, frente al apodo “el cruel” con que se tildaba al depuesto Pedro I.

Enrique fue coronado rey como Enrique II de Castilla por tanto tiene su medallón en el Pabellón Real de la Plaza Mayor y es el que está a la derecha de la foto, al lado de Pedro I.





Esta moneda es un cruzado de Enrique II con un diámetro de 23 mm. y un peso de 1,26 gramos.
Anverso: ENRICVS : REX : LEGIONIS alrededor de una orla circular de puntos que contiene un busto coronado del rey a izquierda.
Reverso: ENRICVS : REX : CASTELLE alrededor de una orla circular de puntos que contiene una cruz que rompe la  orla por el brazo inferior. En los cuarteles formados por la cruz E-N-R-I.

Bibliografía
El Historicón. (s.f.). Du Guesclin, el hombre feo que ayudó a su señor. Obtenido de El Historicón. Historia para los que no les gusta la historia.: https://elhistoricon.blogspot.com/2016/12/du-guesclin-el-hombre-feo-que-ayudo-su.html
Fuentes Ganzo, Eduardo. (20 de 11 de 2019). El cruzado de vellón de Enrique II y las acuñaciones de frontera. Tipos y cecas (1369 y 1373). Obtenido de Revista numismática Hécate nº 6: http://revista-hecate.org/files/3815/7728/9166/Fuentes-Ganzo.pdf
Martínez Martínez, Bautista. (2017). Catálogo de la moneda medieval castellano leonesa. Siglos XI-XV. Madrid: Eagle Green S.L.
Wikipedia. (s.f.). Alfonso XI de Castilla. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Alfonso_XI_de_Castilla
Wikipedia. (s.f.). Bertrand du Guesclin. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Bertrand_du_Guesclin
Wikipedia. (s.f.). Enrique II de Castilla. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Enrique_II_de_Castilla
Wikipedia. (s.f.). Pedro I de Castilla. Obtenido de Wikipedia: https://es.wikipedia.org/wiki/Pedro_I_de_Castilla

Hola, compañeros: hace tiempo subí esta moneda en el foro, pero con el simple motivo de exponerla, no de concursar con ella; hoy, la recupero para esta iniciativa de nuestros playmoderadores.

JOVELLANOS Y MALLORCA / 1808.

Ilustrado, político y escritor, Gaspar Melchor de Jovellanos está preso en Mallorca. Carlos IV, después de haber sido su ministro de Justicia, lo encarcela en 1801, primero en Valldemosa y a partir de 1802 en el castillo de Bellver, en Palma, donde permanece hasta 1808, fecha en que es liberado.



1. Estamos a comienzos de 1808. Jovellanos puede divisar el mar desde los torreones del castillo; es otro mar, más azul, más tranquilo que el suyo, el Cantábrico, pero en sus noches de insomnio y tormenta puede oírlo rugir como aquél, el de su infancia. Sus días y sus noches pasan lentamente; como diría su amigo Meléndez Valdés, “el otoño, el invierno… son el tiempo de la meditación”; tristeza de un cautivo que reflexiona sobre su vida pasada y su futuro, que sabe escaso y delgado, y el de su país. Siempre que puede, ahora le dejan, pasea por el pinar cercano, acompañado de un soldado joven del que se ha hecho amigo, de ojos oscuros y mirada clara y serena. Se llama Vicent Montaner, y cuando el servicio y el mando le dejan, hace compañía a este hombre viejo, preso ilustre y distinguido, de hablar sosegado y mente afilada y despierta. Jovellanos, así le gusta que le llamen, sin nombre de rey, le habla de España, de la necesidad e importancia de difundir la ciencia y de la creación de escuelas para educar a todos los niños (instrucción pública la llama este viejo de cuerpo huesudo y nariz aguileña, algo encorvado por la edad) para luchar así contra las falsas creencias, las hogueras de la Inquisición y las supersticiones, de la necesidad e importancia de una reforma del campo (agraria, la llama él), que acerque la tierra al que la trabaja, mientras Vicent le habla de los olivos de su padre, allá, en Bañalbufar, que miran al mar y que se mecen y agitan como mieses cuando sopla el viento del interior, de la sierra de Tramontana; Jovellanos le habla también de la necesidad e importancia de distribuir mejor la poca riqueza que se crea para acabar así con el hambre y la miseria, de la higiene, para acabar con las plagas y enfermedades… Y Vicent le mira como a un loco iluminado, pero algo en su interior le dice que no le falta razón.

2. Han pasado unos meses. A Jovellanos lo han liberado y se ha puesto al servicio de la Junta Suprema Nacional para combatir a los franceses. A Vicent, junto al Regimiento en el que está, lo han traído a la península a finales de 1808, después de haberles saldado con varias monedas extrañas, sin rey, que llevan un escudo más pequeño y distinto al conocido, la paga de todos los meses del año que les debían. Vienen a la península con el mismo objetivo: combatir a los franceses. En mayo de 1809, Vicent se encuentra en Gerona, donde el Regimiento al que pertenece junto a otras unidades del ejército español y el pueblo de Gerona luchan codo con codo en sus murallas resistiendo un asedio que finalmente acabará con su vida; o al menos eso dice el compañero que identificó su cadáver, con media cara destrozada por una granada.
Ha transcurrido un año, mayo de 1810; en Denia, un joven ostensiblemente cojo sube a un pequeño velero que zarpa hacia Mallorca cargado de algodón, azúcar y tabaco. Ha pretendido pagar su “pasaje” con una moneda rara, la última que le queda de aquellas recibidas en Mallorca, sin rey y con el escudo más pequeño y distinto, pero el capitán, reconociendo en él a un patriota herido, ha decidido llevarlo sin cobrarle nada a cambio.

3. Es 1853; un hombre viejo, quemado por el sol, mira al mar a la sombra de un olivo en una de las laderas de Bañalbufar. Sus ojos, dos finas líneas en el mismo plano que las arrugas que surcan su frente, se adivinan oscuros y serenos. Recuerda a aquel hombre, Jovellanos le llamaban, que tendría entonces su misma edad de ahora. Nada ha cambiado desde entonces: la misma hambre y miseria, los mismos señores, el mismo dueño –ahora al parecer es una reina, no un rey-; y recuerda sus palabras que le hablaban de un hombre más feliz y un país más libre, y no puede evitar una sonrisa fugaz y escéptica que se dibuja breve en su rostro, mientras su mano izquierda manosea sin parar, como tiene por costumbre, esa moneda que fue y vino con él, una moneda extraña, sin rey, y con el escudo más pequeño, que ahora sí, reconoce en la fachada del Ayuntamiento de Palma. Es el mismo mar de siempre, ese que borra nuestras huellas apenas escritas en la arena, y se acuerda de aquel hombre, triste y vital a la vez, prisionero y enfermo, pero no derrotado, mientras en la lejanía un barco es una espada en la inmensidad del mar…

30 Sous de Mallorca, 1808 – Plata, 38 milímetros y 26,6 gramos. – Los datos (valor, nombre del rey y fecha) están incusos. Referencia Calicó: 313/1291.



Espero que os guste. Un saludo a todos.

Hola compañeros, con vuestro permiso voy a presentar una pieza que conseguí recientemente pero que tiene un interés especial para mi puesto que se trata de una moneda de la ceca de Segóbriga (Sekobirices), yacimiento arqueológico que se encuentra en la localidad de Saelices, población en la cual nació mi padre.

Introducción:
Saelices es una localidad ubicada en la provincia de Cuenca, a 24 km de Tarancón, a 75 km de Cuenca y a sólo 3,5 km de Segóbriga. Por el centro de la localidad hace años discurría la carretera nacional Madrid-Valencia, motivo por el cual, los más maduros del foro habrán pasado por su plaza, habrán tomado una cerveza y habrán comprado algún queso. Segóbriga ha cambiado mucho desde la primera vez que correteé por su teatro, su anfiteatro y sus termas. Afortunadamente hoy ya es un Parque Arquelógico de la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha. Podréis encontrar mucha información acerca del yacimiento en la red pero os pongo un extracto extraído de la información publicada por la Junta en relación al yacimiento:

Segóbriga:

“Este enclave sería Inicialmente un castro celtibérico. Tras la conquista romana, a inicios del siglo II a. C. se convirtió en un oppidum o ciudad celtibérica. Tras las Guerras de Sertorio, hacia el 70 a. C. pasó a controlar un amplio territorio como capital de toda esta parte de la Meseta, cuando Plinio la consideró “caput Celtiberiae” o inicio de la Celtiberia.
En tiempos de Augusto, poco antes del cambio de Era, dejo de ser ciudad estipendiaría, que pagaba tributo a Roma, y se convirtió en municipium o población de ciudadanos romanos. Fue entonces cuando se produjo su auge económico como cruce de comunicaciones y centro minero de lapis specularis o yeso traslúcido utilizado para cerrar ventanas. Aprovechando este auge se inicia hacia el 80 a. C. un programa de construcciones monumentales que le confieren el aspecto como nos la encontramos en la actualidad.
En época visigoda, a partir del siglo V, era todavía una ciudad importante, con obispos que acudían a los concilios de Toledo entre los años 589 y el 693 d. C. De estos años data una gran basílica y la extensa necrópolis que la circunda.
La decadencia de la ciudad comenzó en época islámica, si bien aún en esta época se construyó una fortificación árabe en la cumbre del cerro sobre el que se sitúa la ciudad.
Tras la Reconquista, la población se desplazó al actual pueblo de Saelices y el lugar pasó a denominarse Cabeza del Griego, quedando reducido a una pequeña población rural dependiente de la Villa de Uclés. “


Descripción de la pieza:
Denario de Sekobirikes, año 120-30 a.C.
Diámetro aproximado 20 mm.
Peso: 3,05 g. Plata.
Anverso: Cabeza masculina a derecha, detrás creciente y debajo letra ibérica S.
Reverso: Jinete con lanza a derecha asomando un pie, debajo leyenda ibérica SEKOBIRIKES.

La pieza está emplomada y tiene un bonito color gris que no he sabido recoger en las fotografías.





Y para finalizar me gustaría dedicar esta pieza a nuestro compañero @Chapilla por la información y la ayuda que siempre me presta.

8 reales Felipe V Sevilla 1734

Aunque se trata de una moneda ya presentada en el foro hace algún tiempo, la he escogido para mostrarla aquí porque para mí es quizás la pieza más bella que poseo (con permiso del  duro de Alfonso XII 1885*87 MPM también conocido del foro). Como novedad, he añadido unas nuevas fotos en las que he intentado poner de manifiesto la bonita pátina gris-azulada que tiene.

Esta moneda fue fabricada en Sevilla durante la segunda fase del reinado de Felipe V, 10 años después del breve reinado de su hijo Luis I. Fue labrada de acuerdo con la Real Ordenanza de 8 de junio de 1728 entre cuyas principales medidas estuvieron la unificación de las matrices de las tres cecas peninsulares (Madrid, Segovia y Sevilla), que eran las que fabricaban moneda en aquella época, y la obligación de acuñar el canto de forma idéntica a la utilizada en las cecas indianas. Corresponde al séptimo y último tipo de los fabricados en  la ceca sevillana a nombre de Felipe V, y es el segundo de los fabricados a volante (1731-1736). A diferencia del tipo anterior, en éste se recupera el valor y la marca del ensayador, inexistentes en la primera versión a volante, y la S de la ceca pasa de estar situada en la leyenda del reverso a emplazarse a la izquierda del escudo del anverso.



Descripción:
Emisor: Felipe V.
Valor: 8 reales.  
Año: 1734.
Metal: Plata 0,917.
Ceca: Sevilla.
Ensayadores: P A. Pedro Remigio Gordillo y Antonio Montero.
Anverso: Escudo coronado con las armas de Castilla, León, Granada, Aragón y Sicilia en la parte superior y de Austria, Borgoña antiguo, Borgoña moderno y Brabante en la inferior, con los de Flandes y Tirol en punta y el escusón borbónico en el centro. A su derecha el valor -8- y las iniciales de los ensayadores (PA); a su izquierda la R de reales y la S de la ceca. Leyenda: * PHILIPPUS * V * D * G *.
Reverso: Cuartelado de castillos y leones dentro de una orla de 8 lóbulos. Leyenda: * HISPANIARVM * REX * 1734.
Canto:  Labrado (hojas de laurel en una sola dirección y con una costura).
Diámetro de este ejemplar: 40,44 mm.
Peso de este ejemplar: 26,9 g.
Referencia: AC# 1627.




Referencia obligada: El duro de la Real Casa de la Moneda de Sevilla

LA MIA:

8 Reales de Felipe V(Fhilip v)del 1741, una moneda de las que mas me enamoran de mi coleccion ya que presenta un contraste de oxidación marina y el no estar en circulacion,tiene un peso inferior al que debería tener por su desgaste,(22g) espero que os guste

Corría el año de gracia de 1873. El joven rey Amadeo I, de tan sólo 27 años, había renunciado al trono de España y en pocas palabras nos había dicho: "Ahí os quedáis. Me vuelvo para Italia que no hay quien os entienda ni quien os aguante".
Vio su reinado inmerso en un enfrentamiento constante entre españoles, que en el momento de su marcha se encontraban enzarzados en dos guerras civiles simultáneas: una en Cuba desde 1868 contra facciones independentistas y otra en el norte del país contra los ejércitos del aspirante carlista Carlos VII. Si añadimos a ello la presión de los partidiarios de los depuestos Borbones, los progresistas que estaban enfrascados entre ellos, y el republicanismo de Emilio Castelar, no es de extrañar que la corona de España le viniera grande y optase por devolverla. 
Eso sucedía casi a inicios de año, el 11 de febrero, y ese mismo día se proclamaba la República Española. La República, presidida en unos primeros momentos por el federalista Estanislao Figueras i Moragas, tampoco tuvo lo que se dice una andadura cómoda. Todo lo contrario. De hecho se encontró con que a las dos contiendas ya citadas hubo que añadir una serie de rebeliones a lo largo y ancho de la nación que buscaban acelerar la implantación de una república federal empezando de abajo arriba. Las conocidas como rebeliones federalistas o Revolución Cantonal. Su principal y primer exponente fue el Cantón de Murcia, localizado principalmente en la ciudad de Cartagena que consiguió mantenerse enfrentado al Gobierno Central desde que se proclamara el 12 de julio de ese año y hasta el 13 de enero del siguiente, 1874. 
El segundo Presidente del Poder Ejecutivo de la República Española (que es como se denominaba el cargo del Jefe del Estado), Francisco Pi i Margall, y contra cuyo gobierno se alzaron los "intransigentes", intentó hacerles volver al redil mediante una combinación de persuasión y fuerza que fracasó. Su sucesor, Nicolás Salmerón Alonso, no dudó en emplear al ejército, bajo la dirección de los generales Pavía y Martínez Campos, para aplastar la rebelión. 
En lugares como Alicante, Málaga, Sevilla o Valencia la sublevación pronto fue sofocada pero en Cartagena fue distinto. Los revolucionarios, bajo el mando de "Antonete" Gálvez y el General Contreras, se hicieron con el Arsenal de Cartagena y con la mayor parte de la flota de la Armada Española, allí atracada, que se unió a la sublevación. La ciudad sería sitiada por el General Ceballos y sometida a un cruento bombardeo de casi treinta mil proyectiles que duró desde el 26 de noviembre hasta el mismo día de su rendición. Sólo una veintena de inmuebles de la ciudad no se vieron afectados. 
Para sufragar los gastos de la revolución e inyectar liquidez en el mercado la Junta Revolucionaria de Cartagena decidió acuñar monedas de 10 reales y 5 pesetas, con la plata obtenida de las minas de Mazarrón y de particulares, de una ley y peso superiores a la oficial para que así nadie pusiera reparos a la hora de aceptarlas. 
La moneda que os presento es un atractivo duro acuñado en aquellos turbulentos momentos que dejaron herida de muerte a la Primera República, liderada al final ya por su último mandatario, Emilio Castelar y Ripoll. En enero de 1874 el "desorden establecido" caería tras un golpe de estado perpretado por el General Pavía, dando paso a la dictadura del General Francisco Serrano y Domínguez, Duque de la Torre. 
Es una moneda de 5 Pesetas, plata de 925 milésimas, de las conocidas como No Coincidente y variante de 86 perlas en anverso y 90 en reverso. Su peso es de 26,34 g. y tiene un diámetro de 37 mm.

Real de Enrique II
Reinado: 1369-1379
Ceca: Sevilla
Metal: Plata
Medidas: 26mm
Peso: 3,05g
Anverso: DOMINVS MICHI ADIVTOR ET EGO DISPICIAM INIMICOS MEOS
Reverso: ENRICVS DEI GRACIA REX CASTELLE

Sobre este rey, poco se puede decir que no se sepa ya. Media vida la pasó disputándole el trono a su hermano, Pedro I. Tras algunas cuantas sublevaciones se autoproclamó rey en 1366. Su hermano pidió auxilio a los ingleses, derrotándole así en Nájera en 1367. Nada más abandonar estos últimos Castilla, nuestro protagonista contraatacó, y ayudado por Bertrand du Guesclin y sus "Compañías Blancas" consiguió sitiar a Pedro en Montiel. Se dice que Enrique le engañó, haciéndole creer que quería hablar con él, y que en vez de eso le mató él personalmente, lo que le ha valido el apodo de "El Fratricida". Su otro apodo era "El de las mercedes", ya que, una vez asentado en el trono, le tocó agradecer a todos aquellos que le apoyaron contra su hermano, así que se dedicó a darles toda clase de privilegios.

El asedio de Haarlem (3 diciembre 1572 – 12 julio 1573) se inició con una carta del estatúder de Holanda, el Conde Bossu, y el Duque de Alba (Fadrique Alvarez de Toledo –Don Frederick-) dirigida a la población con la solicitud de rendirse. Al no obtener respuesta tuvo lugar el asedio que duró 7 meses.

Antes de la rendición de Haarlem Felipe II y sus ministros habían perdido su confianza en el duque de Alba  para sofocar la revuelta holandesa. Todo el correo era revisado por secretarios antes de llegar al rey. Uno de esos secretarios anotó al dorso de una de las misivas del duque “es toda lástimas y quexas”.

Y es que en algún momento durante el asedio Don Fadrique viendo la dificultosa situación de sus tropas en el sitio (condiciones pésimas, privaciones para la tropa, graves bajas, hasta el mismísimo Julián Romero había perdido un ojo de un tiro) le envió una carta a su padre diciéndole que si se recrudecía el sitio levantaría el asedio. Su padre encolerizado le escribió que si alzaba el campo sin rendir la plaza no le tendría por hijo; que si moría en el asedio él iria en persona a reemplazarle, aunque estuviese enfermo y en cama; y que si faltaban los dos iría, de España, su madre a hacer la guerra lo que no había tenido valor o paciencia para hacer su hijo.

Tampoco confiaba el rey en el duque de Medinacelli, principal crítico del de Alba, al carecer de experiencia militar. Así que decidió en 1573 nombrar a D. Luis de Requesens como el único capaz de rendir los Países Bajos por moderación y clemencia.
Como gobernador de Lombardia, lugar de parada de dinero y tropas del Camino Español, Requesens era conocedor de la situación de la guerra por lo que inició una campaña para convencer a Felipe II que él no era el hombre indicado. La última carta de Felipe II hizo que Requesens abandonara Milán, no llegando a Bruselas hasta mediados de noviembre de 1573.

En mayo de este mismo año tuvo lugar la batalla de Haarlemmermeer  entre el Conde Bossu y los mendigos del mar, intentando estos últimos romper el sitio a la ciudad de Haarlem. Tras horas de combate los rebeldes  se retiraron dejando a la ciudad sin alimentos ni refuerzos militares.

Tras la noticia del abandono de la República de Venecia de la Santa Liga firmando una paz unilateral con el sultán y dejando al Imperio prácticamente solo, Felipe II urgió a Alba el 8 de julio de 1573 a terminar la guerra con los holandeses bajo cualquier condición (ya Felipe II no buscaba tanto moderación y clemencia como urgencia por acabar, pues el Imperio se desangraba en esta guerra).

Por desgracia el correo que portaba este cambio de política llegó a los Países Bajos seis semanas más tarde y para entonces 3 acontecimientos hicieron imposible esta línea:

Primero. Tras la rendición de la ciudad de Haarlem el duque sólo impuso una modesta multa habiendo ejecutado a 40 ciudadanos notables y 2.300 soldados de la guarnición (frente a unas bajas españolas de 150 muertos en 1572 en el primer asalto y 200 muertos y muchos heridos en 1573 en el segundo asalto). Aunque Alba lo consideró un acto de extraordinaria clemencia esto afianzó la decisión de resistir de otras ciudades.  

Resumiendo, que los soldados, que eran los que defendían las ciudades, tenían claro que debían resistir hasta el final si querían tener la más mínima posibilidad de sobrevivir.

Segundo. La modesta sanción impuesta fue una decepción para los soldados sitiadores, que tras meses de duras privaciones deseaban tomarse la revancha saqueando la ciudad. Por consiguiente, los tercios se amotinaron.

Fadrique consiguió suficiente dinero por otras vías para pagar parte de los atrasos salariales y cada amotinado recibió 30 escudos, aunque no era la totalidad de loa que se le debía. Hay que tener en cuenta que la paga o sueldo básicos de un infante eran 3 escudos a lo que se le añadía un extra dependiendo de la ventaja (piquero coracero, arcabucero, mosquetero, tambor, pífano, etc) con lo que 30 escudos eran algo menos de 10 meses de paga, para unos soldados que pasaron meses de asedio.

Normalmente se pagaba a la tropa con monedas de plata que solían ser táleros de 32, pero también con bastante frecuencia philippus de 35 y a veces florines de 20 placas (1 escudo de Castilla = 39 placas).

Tercero. Alba decidió sitiar la ciudad de Alkmaar, en el norte de Holanda, fuertemente fortificada y rodeada de tierras deliberadamente inundadas.

Pese  a los ingenios creados por el duque (baterías flotantes y pontonas de asalto) no se logró hacer mella en las murallas y tras una segunda negativa de los tercios a obedecer la orden de asalto, el 8 de octubre el duque decidió levantar el asedio e iniciar la retirada.

Alba perdió 600 soldados entre muertos y heridos. Alkmaar fue la primera ciudad rebelde en salir victoriosa de un desafío a Felipe II, dando lugar a un dicho todavía en uso en Holanda “In Alkmaar begon de victorie”, la victoria empezó en Alkmaar.

En febrero de 1573 Guillermo de Orange dictó una Ordenanza en Delft por la que se ordenaba que todas las monedas superiores a 1/10 de tálero que circulasen en las provincias de Holanda y Zelanda debían ser reselladas con las armas de dichas provincias.

Este impuesto tenía como objetivo financiar la guerra contra los españoles y más concretamente la expedición de 5.000 hombres que intentaron auxiliar Haarlem con Guillermo de Orange al frente. De cada 8 stuivers entregados devolvían 7 con resello. Este impuesto de 1/8 parte tuvo el carácter de préstamo para devolver una vez terminada la guerra, pero esto nunca se cumplió.

En total se usaron 3 distintos resellos: 1 de la provincia de Zelanda y 2 de la de Holanda. Del resello de Holanda tenemos: león sobre escudo en óvalo perlado (De Mey 944) y león sin escudo en óvalo perlado (De Mey 945).





Respecto del de Zelanda existen 4 modelos distintos con mínimas variaciones, alguno de ellos tiene forma de escudo en lugar de ovalada (De Mey 811). Según el maestro Adolfo Herrera, las monedas reselladas con las armas de Zelanda se hicieron con el mismo tipo de las de Holanda ya que no aparece disposición legal que señale el óvalo perlado con el león zelandés.




También nos aporta dos momentos diferentes en los que se resellaron estas monedas. Según los autores Arthur Engel y Raymond Serrare en “Trarté de Numismatique moderne et contemporaine” en su página 63, se habla de la disposición anteriormente señalada y proclamada en Delft en ferbero 1573.

Pero Van Loon “(Histoire métalique des XVII provinces des Pays-Bas”, página 162 del tomo I) los sitúa temporalmente después del 28 de mayo de 1573 tras el combate naval de Haarlemmermeer.

Las características de la moneda que os presento a continuación y que recoge gran parte de la historia que os he intentado explicar de la mejor forma posible son las siguientes:

Valor: Escudo Felipe
Ceca: Amberes/Holanda
Reinado: Felipe II
Ensayador/Maestro de Ceca: Ceca de Amberes es Floris Florisz (1572-79) y Rochus Grijp Joostenzn en la ceca de Holanda
Año: 1573. Ambos, moneda y resello
Tirada/Rareza: Raro por resello estampado en el reverso, cuando lo común es hallarlo en el anverso justo detrás de la base del cuello del monarca.
Diámetro máximo: 42,4 mm
Metal: Plata (833)
Peso: 34,3 g
Método acuñación: A martillo
Conservación: MBC + para este tipo de piezas
Anverso: Busto de Felipe II a izquierda. PHS • D : G • HISPZREX • BRA • 15 (mano) 73
Reverso: • DOMINVS • MIHI • ADIVTOR • Resello león rampante sobre escudo dentro de óvalo perlado.
Canto: Liso
Ref. bibliográfica: vGH 210-1 g; Vanhoudt 298.AN










Fuentes:

https://www.imperio-numismatico.com/t88769-1-10-escudo-de-felipe-ii-con-resello-1571-brabante-ceca-de-amberes
https://www.imperio-numismatico.com/t67328-1-5-thaler-1566-felipe-ii-amberes-resello-paises-bajos-espanoles
http://obsidional.blogspot.com/2012/12/paises-bajos-1573-74.html
www.duiten.nl
Catálogo subasta nº 279 Aureo & Calicó 26/05/2016 “Isabel Trastámara”
Catálogo subasta nº 283 Aureo & Calicó 20/10/2016 “Pricesa de Éboli”
Los Tercios. René Quatefages
El Duro. Adolfo Herrera
Felipe II. Geoffrey Parker

Estas monedas de 20 reales se emitieron entre 1834 y 1836 y corresponden al primer período del complejo sistema monetario de este reinado. En este primer período, vigente hasta el año 1850, la unidad monetaria fue el real de vellón pudiendo existir en plata y oro. En estas primeras emisiones se utilizó el denominado "busto de niña" en el anverso mientras que el diseño del reverso fue continuación de las últimas acuñaciones de Fernando VII de 1833. Fue en el reinado de Isabel II cuando las leyendas de las monedas cambiaron definitivamente el latín por el castellano.

Las monedas acuñadas con este busto pueden tener dos tipos de leyenda en el anverso: El primer tipo corresponde al primer período todavía de monarquía absolutista: "Isabel 2ª por la Gracia de Dios" (1834-36); posteriormente se adoptó el segundo tipo ya en el contexto de una monarquía constitucional: "Isabel 2ª por la Gracia de Dios y la Constitución." (1837-1849).
Leyenda constitucional, las primeras acuñaciones en plata.

La situación política y militar siguió degradándose y en agosto de 1836 los sargentos del Palacio de la Granja se amotinaron y obligaron a la Reina Gobernadora a poner en vigor la Constitución de 1812 (13 de agosto) y a convocar Cortes Extraordinarias.
Los sargentos del segundo Regimiento de la Guardia Real exigiendo la restauración de la constitución de 1812 a la Reina Regente.

Esta nueva situación política llevó por supuesto a un cambio en los tipos y leyendas de la moneda, así por orden de 28 de octubre de 1836 y decreto ley de 30 de noviembre de 1836 se modificaban las leyendas.
(En  anverso, Isabel II por la gracia de Dios y la Constitución y en el reverso Reina de las España).


De esta manera se consolida definitivamente el modelo de gobierno constitucional, cerrándose esta fase con la promulgación de una nueva Constitución el 18 de junio de 1837, en cuyo Título VI, Artículo 47, apartado 7º declara como una prerrogativa del monarca el cuidar de la fabricación de la moneda, en la que se pondrá su busto y su nombre.

Desde entonces hubo varios cambios de Constitución, pero las leyendas se mantuvieron, sólo los cambios económicos llevaron a introducir algunas modificaciones tipológicas.
Este periodo durara hasta 1850, en todo este tiempo se producen acontecimientos que podemos ver cronológicamente desde 1833 hasta el fin de este periodo en el que circulaban “Reales de Vellón y Maravedis”.

Emisor: Isabel II (1833-1868).
Valor: 20 reales.
Año: 1836.
Metal: Plata 0,903.
Ceca: Madrid.
Grabador: Mariano González de Sepúlveda.
Ensayadores: CR. José Luis Castroviejo y Isidro Ramos del Manzano*.
Anverso:  Busto de la reina mirando a derechas con el pelo recogido en un moño. Leyenda: ISABEL 2ª POR LA GRACIA DE DIOS. En la parte inferior la fecha (1836).
Reverso: Escudo coronado con los cuarteles de Castilla y León, el escudo de Granada en la punta y el escusón borbónico en el centro.  A la izquierda del escudo el valor (20) y a la derecha la unidad monetaria (Rs) .Todo ello rodeado por el collar de la Orden del Toisón de Oro, hasta entonces utilizado únicamente en las monedas de oro. En la parte inferior se aprecia la marca de ceca (M coronada) a la izquierda del carnero y las iniciales de los ensayadores (CR) a la derecha. Leyenda: REYNA DE ESPAÑA Y DE LAS INDIAS.
Canto: DIOS ES EL REY DE LOS REYES.
Diámetro de este ejemplar: 37,95 mm.
Peso de este ejemplar: 26,8 g.
Tirada: 47.812 ejemplares.


Ensayadores ;

Madrid – “ M “  

CL  José Luis Castroviejo y Eugenio Lara .
CR  José Luis Castroviejo y Francisco Rodríguez.  
NC  Antonio Rafael Narváez y  José Luis Castroviejo.


Anverso:  podemos ver a Isabel II en sus primeros años de  niñez, estos bustos serán  utilizados  oficialmente en las primeras  acuñaciones de Isabel II en distintos valores. Con leyenda “ ISABEL 2ª POR LA GRACIA DE DIOS ”.

Reverso: Isabel II fue continuista, en el sentido de que la tipología, mantenía la de las piezas castellanas cuya circulación se había extendido a toda la Península desde época de Felipe V. Es decir, el escudo de armas que aparecía en la gran mayoría de las piezas era el cuartelado de Castilla-León, con la granada en punta y el escusón de Borbón-Anjou en su centro, que tradicionalmente se conocía como escudo abreviado de España, (el Toisón de Oro, que recordemos era hasta entonces una marca distintiva únicamente de la moneda de oro, pero que ya había aparecido en la plata de esta forma en la “última acuñación” de Fernando VII,1833 ).

En el canto se continua grabando  Ley – Patria –  Rey  en las monedas de 20 Reales y 10 Reales,( Ley (entiéndase la ley de leyes, la Constitución), Patria (Nación) y Rey, claramente influido por el de las monedas realizadas en la época de la monarquía constitucional de Luis XVI (Nación, Ley y Rey).




Y aquí mi humilde pieza, me hubiera gustado con mas calidad pero entre las pocas que salen se van demasiado por las nubes , esta a pesar de su desgaste e imperfecciones sirve para completar la serie de bustos que tiene esta reina acuñada en plata.

No recuerdo quién me dijo una vez que cada moneda es diferente, porque todas sufren un destino distinto. Esta es una reflexión que siempre me ha acompañado cuando hago alguna compra. Las personas imaginativas, como yo, no pueden evitar pensar en una historia que, aunque completamente ficticia, se adhiere a la moneda perfectamente.

El 8 reales español es considerado por muchos la primera moneda internacional. Es un módulo grande, en plata, y de tradición continuista en peso, medida y tipos. Desde las primeras macuquinas hasta los últimos duros de Fernando VII, ha sido una de las monedas más inspiradoras de la numismática. Llega hasta tal punto que cala en el imaginario colectivo a través de películas, y se cuela en la boca de todos los hispanoparlantes a través de pequeñas frases hechas. Muchos diríamos que el prototipo de la numismática española es el duro.

La moneda, como instrumento que sirve para facilitar las operaciones comerciales, es uno de los más geniales inventos del hombre. Huelga decir que desde su aparición, allá por Asia unos cuantos siglos antes de Cristo, hoy en día seguimos utilizándola. Lo que sí ha variado es el concepto de dinero: del tintineo de pequeñas piezas metálicas en una bolsa, al olor de los billetes de banco y, finalmente, a nuestras tarjetas de crédito o dispositivos móviles. Pero el concepto de moneda sigue fiel al original: un bien reconocido y aceptado por una comunidad, con capacidad para ser objeto de cambio en cualquier intercambio comercial.

El descubrimiento de América proporciona a Europa, en general, y a España, en particular, una gran fuente de plata. Y la amonedación de ese metal encuentra en el 8 reales el prototipo perfecto: lo suficientemente grande como para no andarse con pequeñas piezas en intercambios comerciales, y lo suficientemente pequeño como para ser transportado con facilidad. Aceptado por todo tipo de pueblos, llegaron a circular por las más variopintas regiones, habiendo ejemplares que presentan incluso pequeñas contramarcas con símbolos chinos. Otras naciones decidieron hacer suyas las monedas reacuñando encima de las mismas sus propios tipos, y así descubrimos preciosas piezas portuguesas reacuñadas sobre nuestros queridos duros. Incluso hay quien llega a afirmar que el símbolo del dólar proviene de la cinta con el PLVS VLTRA sobre las columnas de Hércules (e se non è vero, è ben trovato).

La historia del 8 reales podría reflejar incluso parte de la historia de la ingeniería. De las rudimentarias macuquinas, acuñadas sobre grandes planchas y cortadas a cizalla, hasta las más sofisticadas piezas y cantos labrados. Y reflejan, asimismo, la historia naval. Y a este punto es donde más me interesa llegar. Grandes travesías hechas desde el nuevo mundo en barcos cargados de 8 reales nutrían el viejo continente de plata. Pero el poder del hombre, por más que queramos, nunca podrá superar el de la naturaleza, y Neptuno tuvo a bien de recordárnoslo muchas veces. Se dice que en algunas playas americanas es posible encontrar monedas los días posteriores a una tormenta. Si eso es así, ¿cómo debe estar el fondo marino? Incluso en Cádiz, hace unos pocos días fue el aniversario de este acontecimiento, se hallaron columnarios en sus playas.

Monedas se han perdido siempre. Se perdían hace siglos, y se siguen perdiendo ahora. Pero, ¿y si se pierde una carga de monedas? Si eso sucede, el mar y la historia nos regalan un tesoro. Miles de monedas hermandas por la corrosión y los sedimentos, miles de monedas que han compartido un mismo destino. El objeto de esta entrada es enseñaros mi pequeño tesoro: unas cuantas monedas de 8 reales que se hundieron juntas hace dos siglos, y que nadie ha separado ni limpiado. Una muestra de como el destino puede unir trágicamente unos objetos, y cómo años después son maravillosos ejemplos de historia numismática.

Si algo tengo claro, es que estas monedas permanecerán así per saecula saeculorum. Salvo que se vuelvan a perder, en cuyo caso tendrá que decidirlo su nuevo propietario.

El conjunto está formado por cuatro pequeños “cúmulos” de 8 reales y 2 piezas del mismo valor, limpiadas. Todas proceden del mismo pecio.


Para terminar, quiero felicitaros a todos por el nivelazo de vuestras piezas.

En mi firma tenéis mi Blog por si queréis echarle un vistazo.

¡Saludos!

Os paso este tálero alemán acuñado en la Ciudad Libre Imperial de Núremberg en tiempos del emperador Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico, marido de la archiconocida Maria Teresa I de Austria.
Dentro del imperio, una ciudad imperial libre era una ciudad autónoma gobernada formalmente por el emperador, por tanto no pertenecía a ningún Estado del Sacro Imperio.
De la pieza existen 2 variantes. La que tiene L (inicial del grabador) bajo el hombro del emperador y en la que pone LOOS que es el apellido completo, siendo esta última la más escasa.

Núremberg es mundialmente famosa por los juicios a los jerarcas nazis acabada al IIGM. Y fue una de las más importantes ciudades dentro del S.I.R.Germánico, tal es así que desde 1424 hasta 1796 se custodiaron allí las reliquias, los símbolos y joyas imperiales.

Francisco I
Francisco Esteban de Lorena y Borbón-Orleans (1708-1765) fue emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, duque de Lorena y gran duque de Toscana.
Francisco se crio en Viena junto a María Teresa y permaneció en la corte austriaca hasta 1729, cuando ascendió al trono de Lorena, pero el compromiso con María Teresa solo se oficializó el 31 de enero de 1736, durante la Guerra de Sucesión polaca. Luis XV de Francia le exigió a Francisco que entregara el ducado de Lorena como compensación a su suegro, Estanislao I de Polonia, que había sido depuesto. El padre de María Teresa obligó a Francisco a que renunciase a sus derechos sobre el ducado de Lorena, diciéndole: «Sin renuncia, no hay archiduquesa».
Gracias a su esposa, María Teresa archiduquesa de Austria y reina de Bohemia y Hungría, fue elegido emperador Francisco I del Sacro Imperio Romano Germánico a la muerte de Carlos VII en 1745.
Francisco Esteban fue un hombre perezoso, sofisticado, acorde con los gustos de su época, así como un mujeriego empedernido. Su actuación política fue de poca importancia, ya que la dirección del gobierno y la política del Imperio estaban principalmente a cargo de su esposa María Teresa I.

Anverso: Águila imperial coronada sobre escudos de Núremberg y del Imperio. MONETA NOVA REIPVBL  NORIM • BERGENSIS. X EINE FEINE MARK. M F.
Reverso: Busto del emperador Francisco I. FRANCISCUS • D: G  ROM • IMO • SEMP • AVG •
Diametro: 40,5 mm
Peso: 28 gramos
Periodo acuñación: 1757-1760
Grabador: Daniel Friedrich Loos

 Os presento una pieza de la revolución Mejicana acuñada por el ejército Libertador del Sur, liderado por Emiliano Zapata.
Las acuñaciones nacieron tras la necesidad de dinero para poder pagar a las tropas, ya que la vía de obtención de dinero por medio de “prestamos forzosos” y saqueos era insuficiente.
La forma más rápida y fácil para "hacer dinero", hubiera sido imprimir papel moneda. Desgraciadamente la imprenta y en general las artes gráficas eran muy escasas en el territorio de Zapata, pero el territorio controlado por los zapatistas contaba con suficientes metales así como disponían de recursos para la acuñación, con ingenios azucareros que contaban con taller mecánico, personal competente para realizar la acuñación y había plateros y joyeros que podían fabricar los troqueles necesarios para acuñar moneda.
Las casas de monedas zapatistas se encontraban diseminadas por todo su territorio, las mas importantes estaban en el Estado de Guerrero, como es la pieza que os presento, y otras de menor importancia, en el Estado de Morelos.
En siete lugares distintos del Estado de Guerrero se acuñaron monedas como en Atlixtac, Suriana, Cacalotepec, Chilpancingo, Cacahuatepec, Campo Morado y Taxco.
En el ingenio azucarero de Atlixtac, solamente se acuñaron monedas de a diez centavos de cobre, todas fechadas en 1915 y con el nombre de la casa de moneda.
Suriana era un campo minero del cual solamente se conocen las monedas de plata de dos pesos fechadas en 1915 y con la leyenda: SURIANA.
Cacalotepec solamente acuñó una denominación; una moneda de plata de 20 centavos fechada en 1917.
Chilpancingo se acuñaron dos denominaciones: 10 centavos y 20 centavos en plata, aunque estas monedas fueron fundidas.
Cacahuatepec acuño 5 centavos en cobre; 20 centavos, 50 centavos y Un Peso en plata, todas fechadas 1917, la última fecha de la serie zapatista.
Campo Morado acuño 5 centavos, 10 centavos, 20 centavos y 50 centavos en cobre, todas fechadas 1915, la de Un Peso en plata fechada 1914 y la de Dos Pesos fechada 1915, siendo esta la moneda que os presento.
Taxco acuñaron 2 centavos, 5 centavos y 10 centavos en cobre y 50 centavos y Un Peso en plata.
Un buen número de monedas ha sido catalogado bajo el título "Estado de Guerrero", ninguna de ellas lleva ceca o nombre de un lugar definido como muchas de las descritas anteriormente.
Las monedas de "Guerrero" se conocen en las siguientes denominaciones: 2 centavos, 3 centavos, 5 centavos y 10 centavos en cobre, así como las de 25 centavos, 50 centavos, Un Peso y Dos Pesos en plata, todas se conocen fechadas 1915, a excepción de las de Un Peso y Dos Pesos se conocen también fechadas 1914.
Estas monedas de "Guerrero", son muy similares en apariencia y diseño a las monedas de Campo Morado, excepto que la leyenda Campo Morado ó sus abreviaturas, Co.Ho., C. Morado ó las iniciales C. M. etc., han sido substituídas por: GRO como abreviatura de GUERRERO.

Además las monedas de Un Peso tienen la leyenda adicional; GRO./ORO: 0.300 y las de Dos Pesos incluyen la leyenda ORO 0.595, es decir que se supone que ambas monedas contienen una cierta cantidad de oro, Se decía generalmente que el contenido de oro en estas monedas de plata, se debía a la falta de facilidades para separar el oro de la plata, anqué  existe otra versión, que el oro había sido agregado a propósito para crear una mejor aceptación de las monedas de plata.




Emisor: Guerrero (México - Revolucionario)
Valor: 2 Pesos.  
Año: 1915.
Metal: Electrum.
Ceca: Campo Morado.
Anverso: armas nacionales; * REPUBLICA MEXICANA * GRO
Reverso: Sol sobre montañas; REFORMA LIBERTAD, JUSTICIA Y LEY Oro: 0.595 Co Mo
Canto:  Estriado
Diámetro de este ejemplar: 39 mm.
Peso de este ejemplar: 21.32 g.
Referencia: KM # 660

Bueno, pues con permiso, vamos a participar.
Os presento un Dinar o media Dobla almohade de Abd al Mumin ibn Alí.
Es una moneda singular (como todas), que tiene bastantes enigmas por resolver.

Esta es la foto de la casa de subastas, y a continuación las birriosas mías.

Nombre específico: media dobla
Emisor: Abd al Mumín ibn Alí
Peso: 2,27 g.
Diámetro: 20,30 mm.
Datación: 524-558 H. (1129-1163)
Clasificación: Vives nº 2047.   Hazard 466.

¿Quién fue este señor?
Abd al Mumín ibn Alí ( 1094, Tagra- 1163, Rabat), hijo de una familia humilde, fue bien instruido en la fe musulmana. Un encuentro casual en Argelia con el reformador religioso bereber Ibn Tümart, le hizo comenzar su brillante carrera. Se adhirió a su doctrina que predicaba la unidad de Dios y la observancia escrupulosa de la ley islámica.
Declararon su oposición al régimen almorávide gobernante por sus relajadas costumbres, en gran medida por el contacto con la avanzada cultura andalusí.
En 1130 Ibd Tümart murió y Al Mumín, con el apoyo de los líderes almohades, asumió el título de Califa ( ningún almorávide se atrevió a adoptar este título).
A partir de entonces, durante 15 años, fue conquistando territorios a uno y otro lado del mar. En 1147 tomó Marraquech, a la vez que Jerez, Niebla, Badajoz... En 1148 tomó Sevilla.
Parece que el Califa no pasó mucho tiempo en la Península, que dejó en manos de sus hijos y sucesores Yüsuf I y Al-Mansür, que mantuvieron el imperio por más de 50 años, hasta la batalla de Las Navas de Tolosa, que fue el punto del declive y posterior desintegración.
De su paso por nuestros territorios y de la unidad de criterios que empleaban baste el ejemplo de dos construcciones singulares distantes entre si, pero que claramente mantienen su hermanamiento.

El minarete de la mezquita Koutoubia de Marraquech y la giralda de Sevilla.

¿Qué podemos decir de esta moneda?

Si bien la plata de este periodo es muy abundante ( el MAN tiene más de 2000 monedas), no lo es tanto el oro ya que Al Mumín tardó en acuñar. Parece, según Salvador Fontela, que hubo falta de suministro por la ruta sahariana. Como esta moneda el MAN solo presenta una, y siempre hace ilusión tener otra similar. Aquí os pongo la ficha:


Estos almohades tenían la costumbre de poner raramente la ceca, con lo que no se sabe si fue acuñada en Bugía, Tremecén , Sevilla, Jaén...
Tampoco ponían la fecha de acuñación, con lo que como mucho podemos acotar el periodo ( si seguimos a Sidarius y Kassis) del 541 H al 558 H.
En cuanto a las leyendas, Codera reconoce que son muy diversas y difíciles de catalogar porque muchas veces ponen el nombre de varios príncipes y no se sabe a quién atribuirlas. En el único caso en el que no hay dudas es en la que os presento porque aparece al nombre de Al Mumín.
En cuanto al peso, de 2,27 g. en este caso ,era inferior a los 4,25 g. del dinar almorávide. Fueron ganando peso hasta los 4,55g. en tiempos de Al-Mansúr.

Como veis es una moneda "cerrada", que no facilita su origen, sus datos, quizás como la propia doctrina que representa.

Gracias.

Gracias a todos por participar.
Excelentes posts, sin duda 

Toca elegir que posts son merecedores de los premios.
Decidíd cual es el mejor post, no os fijéis solo en la moneda.

Suerte a todos.

*Buenas... por favor tome asiento.
Gracias.
*Por favor descríbase brevemente
Pues soy un ocho escudos, una moneda muy especial y muy rara. No me verás habitualmente.
*De donde eres?
Acuñada en Madrid.
*Venga... Madrid tampoco es una ceca tan rara!
Pues depende, si eres un busto pelucón... sí es una ceca muy rara.
*No exageres. Un Carlos III o Carlos IV, pueden ser escasos, pero suele haber en cada subasta.
Ay! Otro que no sabe lo que es una pelucona... mmm... igual que los de la RAE.
Un busto pelucón es una moneda de busto de Felipe V, Fernando VI o Carlos III con el busto de su hermanastro. 
Cualquier otra moneda no es pelucona! 
*Y un pelucón de Madrid, de verdad es muy raro?
Pues sí. Y en Fernando VI también, pero vamos a los Felipe V madrileños. Hubo hasta 6 tipos que se dieron en tres años. Todos estaban muy nerviosos porque después del fallido intento de Felipe V de aspirar al trono de Francia, hubo interés en asemejar el glamour que podía despertar el pais vecino. Se encargó un primer busto que con las prisas se aceptó a  finales de 1728. Hubo incluso novedades como el marcar la moneda
como 8E -En vez de S-, pero al año siguiente se decidió quitar. Pero además se decidió que la peluca era exagerada,
 así que se hizo en 1729 un nuevo retrato con una peluca menos ostentosa. En 1730, además de rectificar alguna fecha, se cambió el ensayador.
 Eso hace un total de 6 cambios! en poco menos de 3 años. Ya no habría más onzas peluconas de Felipe V.
*Vale, y como cuanto de rara eres... que todo el mundo dice, tengo una moneda rarísima y es imposible saber al final. Además eres JJ, JF es mucho más rara. En el catálogo JF "vale" 4 veces más!
No te creas todo lo que lees... Si hicieras los deberes sabrías la verdad. Eso es un error, o quizás en los tiempos
 de ese catálogo no se conocian. La verdad es que yo soy la más rara del segundo busto, con 4 ejemplares subastados 
mientras que JF lleva 7 subastados. Los números en subasta no engañan.
*Ahora que te veo de cerca... Eres clavadita a tus primas de Mexico y Sevilla?
Bueno, la verdad es que hay cosillas que nos diferencian, no somos exactamente iguales, podrias probar ese juego de las  7 diferencias y verías que siempre hay pequeños detalles. Incluso entre otras madrileñas del mismo tipo hay sutiles diferencias



*Vale. Eres muy rara. Pero tu conservación es normalita. Hoy en día prima la conservación excelente. Seguro que no cuestas tanto.
Obviamente a mayor conservación mayor precio, pero con matices. En cualquier caso soy una pieza muy rara, en conservación curiosa y con brillo original. 
En conservacion exquisita, duplicaria sin pestañear mi precio. Y lo que uno cuesta depende del momento y la circumstancia.
*Te defiendes bien, y tienes amplios conocimientos... me estás empezando a caer bien.
Claro que gusto, y más a las personas entendidas. Ahora me gustaría disfrutar de mi nuevo poseedor, del que espero no me de
esos golpes que te suele dar la vida aquí y allí. Si bien he visto mundo, no he circulado tanto realmente, y eso lo puedes apreciar en mi canto, que como
verás está impecable.

8 Escudos - 1730 - Madrid - JJ. Segundo busto pelucón de Felipe V.


Juan Joseph Caballero sería nombrado por Real Orden en noviembre de 1719 agregado de la ceca madrileña, y en abril de 1728 
recibió el oficio de ensayador propietario de la misma. Como JJ, aparece en solitario en los dos primeros bustos pelucones
 de 1728 hasta 1730. Según los estudios de Glenn Murray se acuñaron en 1729 la cantidad de 5.244 piezas de a ocho escudos 
en una orden bien detallada y otros 35 kilos extra, destinados a la acuñación de 1, 2 y 8 escudos. 

Votemos...

Cuantas opciones se pueden votar?

TirantLoBlanc escribió:

Cuantas opciones se pueden votar?

1

Voto emitido.

Pues después de haberlos leído todos, me resulta difícil.
Los hay que me enseñan mucho que no sabía.
Otros con un valor literario patente.
Unos relacionan historia con actualidad de forma magistral.
Aparecen en otros "monedones" de caerte de espalda, bien documentados.
En fin...,como solo se puede elegir uno, me lo voy a pensar un poco más