Hola a tod@s, hoy voy a presentar otra de esas monedas que tanto me gustan y que proceden de otro pecio no tan conocido, pero contemporáneo y, precisamente, con bandera española. Se trata de
8 Reales acuñados en la ceca de
Guadalajara durante la Guerra de Independencia de
México a nombre del Rey
Fernando VII en el año
1814 presentando una acuñación que escenifica la perfección técnica imperante bajo la dinastía de los Borbones en comparación con siglos anteriores.
Datos de la pieza:Nominal: 8 Reales
Año: 1814
Ceca: Guadalajara (“Gª”; en el reverso)
Metal: Plata de 903 milésimas
Peso: 16,4 gr (aprox.)
Diámetro: 39 milímetros (aprox.).
Canto: Cordoncillo (Patrón de rectángulos y círculos)
Forma: Redonda
Tipo de acuñación: Prensa a volante
Ensayadores: Siglas “MR”. Correspondientes a D. Manuel Rivera, que desempeñó sus funciones durante el primer período de acuñaciones en esta ceca (1812-1815).
Estado de conservación: “Shipwreck effect (G3/C)”. Aunque, realmente, no lleva tantos años sumergida, la pieza presenta un deterioro significativo por la acción del agua salada. El anverso muestra la silueta del monarca con algunos elementos del busto visibles, tales como detalles de la vestimenta. Las leyendas están casi completas y visibles, al igual que la fecha. El reverso muestra el escudo parcialmente visible, al igual que la leyenda, con el valor nominal y ensayador identificables. Los lemas “PLUS” y “ULTRA” no están disponibles. Superficie irregular por la acción marina. Detalles en general que permite la correcta identificación. La moneda fue comprada en un lote de piezas procedentes de este naufragio y cuenta con el correspondiente “COA” del conjunto, expedido por los encargados del rescate.
Referencias bibliográficas: “KM
#111.3”
Rareza: Rara. Ya no tanto por el numeral en sí o por el estado de conservación, este último afectado considerablemente por las circunstancias del naufragio. Si no por lo poco frecuente que resulta ver monedas procedentes de este pecio en concreto y, sobre todo, por tratarse de una pieza acuñada durante la Guerra de Independencia de México y en una ceca instaurada durante la contienda, estas no suelen encontrarse en naufragios.
Pecio: “Sabina”. Un barco con bandera española que naufragó en su viaje de regreso a Cádiz, en una zona conocida como “Cape Recife”, cerca de Puerto Elizabeth, en el año 1842.
Pedigree: Ex Daniel Sedwick Auction
#24 (Noviembre 2018, lote
#1896)
Reinado: Fernando VII “El Deseado” (1814-1833)
Dinastía: Casa de Borbón
Leyendas:Anv.: “
.FERDIN. VII. DEI. GRATIA. 1814.” alrededor del busto togado y con corona de laureles del monarca mirando hacia la derecha. Corrosión marina.
Rev.: “
.HISPAN. ET. IND. REX. Gª. 8R. M.R.” [LEYENDAS PARCIALMENTE VISIBLES] alrededor del escudo coronado con las armas de Castilla y León, el escusón que guarda las 3 flores de Lis en el centro y, en la base del escudo, una granada en referencia a tal reino. A ambos lados, las columnas de Hércules con las leyendas “
PLUS” y “
ULTRA”. Corrosión marina agresiva.
Observaciones: La pieza en cuestión presenta las oxidaciones propias de una moneda que ha permanecido unos 153 años bajo el mar, pero que a pesar de esto, no ha perdido los detalles que permiten su correcta identificación, por lo que esta moneda en cuestión es un fiel testigo de la historia tanto española durante el siglo XIX y después de la pérdida de sus territorios americanos, quedando en una posición desventajosa frente a otras potencias europeas. Con todo ello y, dado que aún permanecen visibles los elementos significativos de esta moneda (escudo, fecha, ceca o ensayador), con las leyendas dañadas debido al daño por oxidaciones marinas, estimo que presenta un “grado 3 o C” en lo referente al estado de conservación.
Información histórica: Después de la pérdida de los territorios americanos, España quedó relegada a un segundo plano frente a otras potencias europeas, manteniendo algunas enclaves estratégicos en el Caribe, como Cuba y Puerto Rico, además de una cierta presencia en Asia, con Filipinas, Guam o Las Marianas, Carolinas y Palaos. Con la situación en la que se encontraba España, la comunicación con sus territorios de ultramar no era tan sencilla ni fluida como antaño, con algunos buques de menor envergadura que cubrían estos trayectos según las necesidades del momento. Este era el caso del Sabina, punta de lanza española que mantenía el contacto con las Indias Orientales. Se trataba de un barco “de aparejo completo”, es decir, un barco de vela con tres o más mástiles, todos ellos aparejados. La misión del Sabina era un viaje regular que conectaba la capital administrativa de estos territorios, Manila, con la ciudad de Cádiz. En 1842, el Sabina realizó su último viaje pues, cuando regresaba de Manila y, a la altura del “Cape Recife”, cerca de Puerto Elizabeth (Sudáfrica) naufragó en torno a las 4 am del 7 de Agosto con 62 personas a bordo. En él viajaban, además, el Gobernador retirado de Manila junto con su mujer, incluyendo todo el patrimonio que la pareja cumuló en su estancia en la capital de Filipinas y que tarán consigo de regreso a España. Milagrosamente, el barco británico Henry Hoyle, estaba en ese momento operando por la zona y logró rescatar y trasladar a tierra a 22 de esos tripulantes, que lograron así salvarse. El cargamento que transportaba no ha trascendido o, por lo menos, no se le ha dado publicidad, compuesto principalmente por monedas de 8 Reales acuñados en las cecas de las antiguas colonias americanas (incluyendo la ceca de Chile y las cecas de la Guerra de Independencia de México, Guadalajara y Durango), con presencia de algunos ejemplares acuñados a nombre de Carlos III. También se ha logrado rescatar del pecio algunas piezas con valor facial de 8 Escudos, también a nombre de Fernando VII, aunque algunos de ellos con el retrato de su antecesor, Carlos IV y de la ceca de Lima. Las piezas de plata pueden encontrarse hoy en día en subastas de forma muy esporádica y, normalmente, en lotes. Las carga del barco era muy lógica pues, en este momento, aún Manila y los territorios orientales no tenían una moneda propia, sino que por ellos circulaba la antigua moneda colonial americana, resellada para el caso de Manila con las siglas “FVII” (Fernando VII) o una “YII” (Isabel II), tanto los 8 Reales como los 8 Escudos. No se tiene constancia de ejemplares resellados a bordo. Posteriormente, se emitiría una serie en plata y en oro específica para estos territorios, todo ello bajo el reinado de Isabel II. No estoy teniendo en cuenta, lógicamente, las acuñaciones de “1 Quarto” realizadas anteriormente y, con fecha de 1835, realizados durante el reinado isabelino. El pecio, tal vez, no tiene una historia pomposa, a modo de las que les gusta a los americanos, pero sí que resulta un testimonio importantísimo para la historia de España en un momento, tal vez, no tan estudiado a nivel de pecios.
Esta pieza fue adquirida junto con otra, de la ceca de Durango, que postearé más adelante. El pecio fue localizado y se procedió al rescate de su carga en el año
1985, a cargo del “
Diving Syndicate Sealit”.
Fotos:Espero que os guste!
Saludos.