Dudas acerca de la conservación de mi pequeña colección de moneda medieval.

Buenas noches.
En primer lugar, quiero aclarar que este tema lo abro tras haber buscado gran cantidad de información acerca de las cuestiones que aquí voy a tratar. No obstante, sigo teniendo ciertas dudas que me gustaría que, en la medida de lo posible, me vayáis ayudando a subsanar.

Comienzo exponiendo lo evidente: soy un novel totalmente inexperto en el tema de la numismática. Es cierto que llevo días metido de lleno en los mares de este apasionante mundo investigando, descubriendo y demás, pero cuanto más información encuentro, más dudas me surgen que a su vez me llevan a seguir buscando y así. Vamos, lo normal. Pues bien, esto lo quiero resaltar de primeras junto a que he decidido que mi colección va a ser de moneda medieval, por ahora castellano-leonesa hasta los Reyes Católicos.

Habiendo aclarado lo anterior, lo que voy a hacer en este tema es explicar qué cuidados estoy teniendo para con mi recién inaugurada colección en cuanto a la conservación. Esto lo hago porque quiero comenzar haciendo las cosas bien de raíz para que con el paso de los años no tenga nada que lamentar al respecto y mis monedas se encuentren como el día que las adquirí.

Pues bien, vivo en una vivienda bastante pequeña en el tercer piso de mi bloque situado en el barrio de Hortaleza de Madrid. El lugar suele ser más o menos frío dado que el suelo es de baldosa “gres de porcelana” solamente. Las monedas las tengo a unos 30cm sobre el suelo en una especie de cajón con puerta frontal que no lo aísla mal, pero obviamente algo de aire sí que tiene acceso.
Esta especie de cajón se encuentra en el salón, y es que al no vivir solo, no he encontrado lugar mejor en las habitaciones. Más o menos está a algo más de medio metro de la puerta de la cocina y a algo menos de dos de la del baño. Puede ser que esté siendo demasiado tiquismiquis, pero especifico todas estas cosas porque quiero quedarme tranquilo.
Bueno, pues a la hora de cocinar, aunque se hace con la puerta cerrada y la ventana de la cocina abierta, es inevitable que un poco de olor “se cuele” en el salón donde tengo mi colección. ¿Es esto perjudicial? También, cuando alguien se ducha en el baño, pese a realizarse con la puerta cerrada igualmente, supongo que algo de vapor de agua pasará al salón cuando se abre la puerta aunque sea muy rápido. ¿Es perjudicial o me estoy pasando?

Ahora bien, la temperatura suele oscilar diariamente entre los 18-19 grados centígrados de mínima y los 22-23 de máxima. He pensado comprarme un termómetro-higrómetro para que mida los valores térmicos y de humedad dentro del cajón o del salón, lo que me digáis que es más razonable. También he mirado por curiosidad y he visto que existen deshumidificadores económicos pequeños que no precisan de corriente para funcionar, que también podría adquirir para dentro del cajón o fuera.
Por cierto, en verano suele hacer bastante calory no tengo aire acondicionado. ¿Podría ser un problema?


En cuanto a las monedas, las tengo en cápsulas quadrum normales Leuchtturm y como por ahora sólo tengo tres piezas, las guardo a su vez en una camiseta doblada de algodón 100% que no he usado nunca, todo esto como es obvio, dentro del cajón mencionado. ¿Os parece correcto y beneficial para las monedas?
He pensado utilizar otro par de camisetas usadas que tengo para cubrir por encima el cajón y así salvaguardar un poco aquellos pequeños huecos que inevitablemente se quedan entre la puerta y el mueble al estar cerrada. ¿Me estoy pasando? En el futuro me gustaría adquirir una bandeja chula.

Por último, he de comentar que fue ayer cuando encapsulé las monedas y parece ser que en mi zona la humedad era de algo menos del 60%, según los datos del aeropuerto de Barajas y no sé si un poco de esa humedad se pudo quedar encapsulada también junto a la moneda (dos de ellas son bastante finas y por eso queda espacio vacío en el hueco reservado para la moneda entre la espuma). ¿Es posible?

Voy a resumir y enumerar aquellas preguntas que me gustaría que, si es posible y queréis, me ayudéis a resolver, que entre tanto párrafo me estoy perdiendo ya:

1.- ¿Es correcto el sitio en el que guardo las monedas teniendo en cuenta el ambiente existente? ¿Es buena la temperatura? ¿Y el calor veraniego sin aire acondicionado?

2.- ¿Están bien las monedas guardadas en cápsulas quadrum y además entre una camiseta de algodón?

3.- ¿Es posible que al encapsular las monedas se quedara dentro del quadrum algo de humedad siendo perjudicial para la pieza?

Estas preguntas son orientativas y obviamente estaría encantado de recibir de vuestra mano cualquier cosa que al respecto queráis compartir conmigo para ayudarme.

Bueno, ya está bien. Os agradezco profundamente vuestro tiempo y os pido disculpas por la exposición tan larga. Sé que probablemente me esté pasando de rosca puesto que el sentido común me dice que son monedas y no papel de fumar, pero aún así me gustaría poder resolver estas dudas para construir el árbol recto tempranamente desde la raíz y así evitar cualquier mal en el futuro.

Por último, añado que he sido tan explicito ya que tengo en muchísima estima la opinión de expertos numismáticos como vosotros y cualquier matiz que me podáis dar, por pequeño que sea, lo valoro enormemente.

Muchísimas gracias, perdón y un saludo.

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https://blognumismatico.com/2013/10/02/quadrum-intercept/

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Muchas gracias por la respuesta. Ya había leído algo acerca de estas cápsulas y la verdad es que tenían tan buena pinta que me he hecho con un paquete.
Cualquier otra sugerencia u opinión es bienvenida.

Un saludo.

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Egido, una vez solventado el asunto... toca disfrutar plenamente de tu afición.

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Plantéatelo de otra forma.

Si vas a coleccionar moneda medieval, piensa que vas a coleccionar monedas que probablemente muchas de ellas habrán estado 400 o 600 años ENTERRADAS a baja profundidad, hartandose de frío en invierno, calor en verano, y lluvia en otoño y primavera.

No hay que pasarse de obsesivo, sólo tener un poco de sentido común:

No las guardes en la cocina o en el baño... pero no te preocupes por lo olores que salen al cocinar.

Trátalas con mimo, pero no es necesario que te pongas unos guantes de algodón + unas pinzas con puntas de goma para que no resbale + mascarilla para que no les de el vapor de tu aliento... simplemente lávate las manos antes de tocarlas.

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El primer hijo come tierra y los padres llaman al médico.
El segundo hijo come tierra y los padres le limpian la boca.
El tercer hijo come tierra y los papás dicen... "pos ya ha cenado"

Saludos y bienvenido al foro!

Muchas gracias por su respuesta, txabs. Como dije al final de mi exposición, el sentido común me dice que no me pase, pero he preferido curarme en salud a tiempo pese a que podáis pensar que estoy casi loco (con razón, por otra parte) y así quedarme tranquilo.

Un saludo.

Buenas noches,

Yo cambiaría el suelo de gres y pondría un porcelánico para la correcta conservación de las monedas... jejeje, es broma, compañero Egido

Creo que como las tienes están bien. Como te han dicho, son monedas que ya han pasado, seguramente, lo suyo en la vida y ahora solo hay que aplicar el sentido común para su perfecta conservación, no hay tampoco que obsesionarse. Guardadas en su cápsulas, en un lugar seco y alejado de la humedad están de lujo.

¡Un saludo!

Hola.
Hay cosas que no tienen importancia y otras que debes mirar.
El tipo de suelo, la altura del cajón respecto al suelo, la camiseta si es de algodón o sintética, si hace calor en verano y frío en invierno. Todo eso no te debe obsesionar, no tiene importancia.
En cambio hay dos cosas fundamentales.
La contaminación del aire y la humedad.
Yo vivo en Salamanca y afortunadamente no tengo esos problemas. En ciudades costeras, la humedad es un problema, pero en Madrid no creo. Aunque un día llueva no pasa nada, el ambiente en general no es el de Gijón, por ejemplo.
Yo tengo mis monedas sobre las bandejas, directamente, sin cápsulas, Tengo, por si acaso una bolsita de silica gel en un hueco de la bandeja y con eso me vale.
No se como son los niveles de contaminación de la zona donde vives, el humo de las calefacciones de gasoil tiene azufre y eso lo debes evitar, como te ha aconsejado Drinfeal, unas buenas cápsulas van a proteger las monedas de estos dos factores negativos.

La verdad es que da gusto estar en este foro. La variedad de temas, la calidad de las respuestas unida a lo rápido que aparecen... ¡Estoy encantado!
Muchísimas gracias por vuestras generosas y útiles contestaciones. Cierto es que habéis subsanado mis dudas excelentemente y a una velocidad pasmosa, sobre todo considerando la pesadez y extensión de mi exposición. En serio, mil gracias.

Un saludo.

Hola, @Egido.

Estamos 100% de acuerdo en que las monedas se deben mantener fuera de la humedad. Tienes razón en que hay que mantenerlas lejos de cualquier fuente de condensación de vapor de agua, el cuarto de baño, la olla expres y los grifos de la cocina, el suelo que se friega, correcto. Pero sin obsesionarse. El higrómetro es ideal pero más bien para los puros habanos. Yo, que también vivo en Madrid, simplemente tengo distribuidas en la colección aquí y allá bolsas de gel desecante / gel de sílice (busca en Amazon), que se utilizan en electrónica para evitar condensaciones, y con ello me aseguro que nunca cogen humedades.

Con las cápsulas Quadrum en que las estas poniendo ya es un paso muy, muy adelante en la protección. Y nunca está de más que el día que las guardes en la cápsula utilices unos guantes de algodón o de nitrilo. A partir de ahí, almacénalas en una bandeja, un monetario de madera o en un álbum, o sigue teniéndolas en el cajón entre camisetas de algodón, según tus preferencias y tu gusto. Teniéndolas ya encapsuladas creo que este último paso ya una cuestión de orden o gustos personales.

Por último no te olvides que de vez en cuando hay que sacar a la luz la colección de su caja para verla, estudiarla y disfrutarla. Siempre sobre un tapete o una superficie blanda ... por si se te escurre de los dedos... con buena luz y manipulándolas con el mismo mimo y cuidado que digamos cuando las metiste por primera vez en las Quadrum. Este es un punto crítico en la conservación a largo plazo que más de una vez a alguno se le ha olvidado.

Que las disfrutes por muchos años.

Muchas gracias por sus consejos, Dimicante.
Tomo nota.