La intrusión del Imperio Bizantino en Hispania se produce con la conquista del reino vándalo por parte de Belisario en 533/4, esto les permite adentrarse en el mediterráneo occidental con la incorporación las grandes islas de este lado del mar (Sicilia, Córcega, Cerdeña y Baleares).
Aunque no está muy bien documentado, debió ser la incorporación de Baleares, con las Pitiusas, lo que debió permitir establecer una cabeza de puente para apoderarse de algunas zonas peninsulares del sur visigodo, que las fuentes denominan Spania, y que se prolongó entre el 552 y el 620. Después de esta fecha Baleares continuo bajo el poder de Bizáncio hasta el siglo VIII o IX, aunque es una época oscura, como corresponde.