Antoniniano de Galieno, APOLLINI CONS AVG. Centauro a izq. Roma,

Hoy os traigo una pieza del bestiario de Galieno, de dos que forman parte de la colección de un buen amigo y que tuve ocasión de disfrutar en mis manos con tiempo y detenimiento. Las dos están bastante bonitas, o eso me parece. Dentro de unos días pondré la otra. Hoy toca el centauro y una breve reseña del reinado de este controvertido emperador.

Galieno es uno de los varios emperadores de los que tenemos versiones contradictorias y más dudas que certezas. La historiografía latina de época, que no la griega, lo pone a parir. Haciéndolo responsable de los desastres de la época, lo describe como un pervertido indolente, un caprichoso únicamente interesado en la filosofía y sus vicios. La crítica moderna, en cambio, recupera su figura y hay quien llega a afirmar que, sin sus reformas, la labor de los emperadores ilíricos hubiese sido imposible. Una vez más se trata de la pregunta del huevo y la gallina. Fue Galieno el responsable de la crisis del imperio o esta llevó a Galieno a la dejadez e incapacidad que describe la Historia Augusta? Fue culpable o víctima?

Galieno accede al poder de la mano de su padre, que lo asoció como co-Augusto al tiempo que él mismo era reconocido como emperador por el Senado en 253. Valeriano fue aclamado por sus tropas al quedar vacante el trono en Roma, tras la muerte de los hijos de Decio. Fue reconocido inmediatamente por el Senado y se extendió la idea de que era el mejor hombre en Roma para ocupar el puesto. Era un miembro de la aristocracia que había desempeñado los más altos cargos del cursus honorum, y con un brillante currículum militar. Pero le tocó un tiempo muy revuelto y enseguida se vio obligado a dividir el control del imperio con su hijo para poder afrontar los muchos conflictos que se abrieron en todos los frentes. Dejó a Galieno al mando de Occidente. No era ningún caramelo. Tenía que contener continuas hordas de bárbaros alamanes, francos y godos que cruzaban las fronteras sin descanso. Valeriano marchó a Oriente, a poner a raya a los partos, que habían entrado a saco en Siria y Mesopotamia. En esa campaña no dio muchas muestras de sus supuestas habilidades estratégicas, más bien lo contrario. Cayó prisionero y acabó muriendo cautivo en el 260. Acto seguido, ya en 258, a Galieno le crecen los enanos en forma de rebeliones y usurpadores.

Trebonio Polión escribe, en la Historia Augusta, sobre 30 usurpadores, aunque cita 32 incluyendo a Zenobia y Victoria. De esos 30, solo hay constancia de que hayan detentado algún poder 9, del resto los hay que nunca ostentaron poder imperial como Zenobia, otros fueron problema de diferentes emperadores como Tétrico, y alguno puede que sea inventado. Los primeros usurpadores fueron Ingenuo en Panonia, Postumo en la Galia y Regaliano en Iliria. Al poco de morir Victorino se unió a la lista Macriano y sus hijos. A todos, menos a Póstumo, acabó sometiéndolos, para terminar su reinado en Milán, luchando contra Aureolo que ostentaba el poder en el imperio Galo-Romano después del asesinato de Póstumo a manos de sus soldados. Eso en lo que toca a occidente, porque oriente no dejó de ser un problema tras la derrota de Valeriano. Odeonato, rey de Palmira, se defendió de los partos con mucho éxito y logró expulsarlos de las provincias del imperio. En un principio declaró actuar bajo el mandato de Roma y llegó a enviar sátrapas prisioneros a Galieno. Pero al cabo de poco tiempo se autoproclamó emperador de oriente. Por si no fuese suficiente con bárbaros y usurpadores, Galieno también tuvo que vérselas con varias insurrecciones serviles y populares en Sicilia y Alejandría, los graneros del imperio, y con la rebelión de los isauros, en Asia Menor, los soldados del usurpador Trebeliano que se echaron al monte al morir su general.

Ante todas estas calamidades, el emperador mostraba indiferencia y se refugiaba por igual en vicios y estudios filosóficos, siempre según la versión de los cronistas antiguos, y nada conseguía apartarlo de sus placeres y la filosofía. Pero con todo el desastre, fue el emperador que más años gobernó en todo el siglo III y consiguió controlar, cuando no eliminar, los peligros sacudieron el imperio. Al final murió con las botas puestas. Llevó acabo dos reformas que sentarían las bases de la estrategia militar que después llevarían alas victorias de Aureliano y Probo. La primera, que le costó el odio eterno de los senadores, fue privarles de mando militar. El cursus honorum quedó trastocado y relegado a funciones administrativas. Esta medida contribuyó a la profesionalización del ejército, condicionando el ascenso en el escalafón a la experiencia y los éxitos militares.  Por otro lado, modificó la estructura de la caballería y la desvinculó de las unidades de infantería. De esta forma dispuso de unidades con gran potencia de ataque, que podían desplazarse por el imperio a gran velocidad para estar puntualmente disponibles donde se las necesitase. Fue un emperador bastante permisivo con las creencias de los romanos. Suspendió la persecución de los cristianos, reactivada con Decio, a los que estaba convencido de poder combatir mejor con la filosofía que con el hierro. También llevó a cabo una muy activa política monetaria, resultado de la cual hoy tenemos tantos y tan variados ejemplos de piezas de este emperador, pero esto me lo reservo para la otra moneda.

Aquí la tenéis. Espero que os guste .

Galieno, 253-268 dC.
AE Antoniniano, Roma, 267-8 dC.

Anv. GALLIENVS AVG, Busto radiado a derecha
Rev. APOLLONI CONS AVG, Centauro avanzando a izquierda sosteniendo globo y timón.
Exe. H (8ª oficina)
RIC V 164

Diámetro: 21mm.
Peso: 3,2g.

Preciosaaaa !!!!

Bonito reverso, muy completo

Bonita pieza  

preciosa!!!

compañeros.

Una pieza muy linda!!!