La idea era clara, crear una colección que fuera un paseo tranquilo y relajado por las monedas que circularon por la península y presentarla de una manera elegante, atractiva y clara para que hiciera disfrutar (además de a alguien con interés en las monedas), a un niño que se acercase a verla o a un adulto que no supiera nada del mundo de las monedas.
¿Qué características debía tener la presentación?
- Debían verse muy bien los diseños de las monedas y resultar atractivas al ojo (un duro de plata para alguien ajeno al mundillo (o no tan ajeno) es algo espectacular si esta bien presentado)
- Debía de haber un espacio para las descripciones, el observador debe saber el año, rey y lo que esta viendo de manera fácil y sin tener que levantar la moneda de su lugar.
- Debía de contar una historia, "la Historia" en este caso, y llevar un hilo conductor, las monedas se ordenarían cronológicamente.
- No se repetiría ningún "tipo" o "diseño".
- Para acotar la colección y hacer los diseños de las monedas más fáciles de observar, decidí que las lineas generales de la colección serían los módulos grandes en plata y cobre de cada periodo histórico, y si la cartera permite algún oro aquí y allá pues mejor que mejor (no permite!!! maldición!! jeje).
El formato que me permitía esto era el de álbum, en bandejas lo intenté pero no podía "contar una historia" con la fluidez que da un álbum con páginas y no me gustaba la sensación de las monedas un poco "encapsuladas", las sentía como joyas en cajitas. Decidí que para hacer volar la imaginación de ese niño o ese adulto al pasado y al mundo que existía cuando las monedas fueron acuñadas, la contrapágina sería una foto (si ya existía la fotografía) o una pintura o grabado de aquella época, tratando de buscar escenas que simplemente nos mostrasen cómo era el mundo en esos tiempos.
Eso haría que el que la viese hiciese realmente la conexión mental con el mundo del que procedían las monedas y tratasen de dejar volar durante unos instantes su imaginación (creo que al final este era el objetivo final de la colección, a parte de disfrutar yo haciéndola, por supuesto)
Así que a buscar y buscar y buscar opciones entre los formatos existentes y durante un tiempo sin resultados, probando aquí y allá, hasta que después de mucho mirar encontré los álbumes Matrix de Leuchtrum (o como diablos se escriba!! jeje), eran álbumes de hojas rígidas con espacio para cartones negros y 12 monedas por página.
ESO ERA lo que me podría servir!! Tras varias pruebas decidí sacrificar la columna central del álbum para hacer las etiquetas, y con ello otro beneficio, pese a la merma en el número de monedas por página, cada página y cada moneda adquiría mayor "pegada".
Ahora, con el formato elegido, solo quedaba, con toda la calma del mundo, ir adquiriendo monedas e ir haciendo los distintos separadores con imágenes al gusto durante los años venideros, en fin, solo quedaba relajarse e ir en adelante disfrutando de hacer poco a poco la colección (humilde en cuanto a las monedas pero muy gozosa en cuanto al tiempo de diseñarla, cosa que no cuesta dinero y aporta también satisfacción).
El test definitivo es cuando algún adulto o niño, ajeno al mundo de las monedas, echa un ojo al álbum, (En algún foro leí que cuando las visitas vienen a casa, a nadie le interesan las monedas, me dio cierta pena leerlo pero me pareció lógico), y veo cómo van mirando las monedas, las imágenes de tiempos pasados, de galeones y piratas, de Romanos e Íberos, de reyes y trovadores, y observas cómo durante unos segundos su imaginación empieza a volar... prueba superada!!
Iré subiendo por aquí las distintas páginas del álbum para compartir con todo el mundo y si a alguien le interesa ningún problema en compartir metodología del proceso! Un saludo a todos y agradecimiento por lo mucho que he aprendido de todos vosotros durante estos meses de aprendizaje de este mundo, hace 6 meses era un profano absoluto (y lo sigo siendo!)!