DON JUAN DE AUSTRIABillete emitido por Calcografia & Cartevalori en 1940 dedicado a Juan de
Austria. La emisión consta de 3.800.000 unidades puesto en circulación en 1945.
En el reverso, existe un error generalizado pues el cuadro que aparece no hace referencia a la batalla de Lepanto sino se trata «Batalla naval entre los tercios españoles y barcos holandeses» ubicada en el museo Naval de Madrid, se desconoce el autor de la obra.
Quién fue Juan de Austria y porqué fue tan relevante su mayor hito militar, LEPANTOEntre 1545 y 1547 nació un niño en Ratisbona (Alemania) Jerónimo, hijo ilegítimo del rey Carlos I de España y V del Sacro Imperio Romano Germánico, y de Bárbara Blomberg; su padrastro fué Jerónimo Píramo Kegell (Jerôme Pyramus Kegel), por lo que es posible que el nombre con el que se le llamó de niño, «Jerónimo» o «Jeromín», derivara del de su padrastro. Era una forma de guardar las apariencias. Pero la situación cambió cuando la crianza y educación del niño cayó en manos del violinista flamenco Frans Massi.
El Emperador quería así que se trasladara al niño a España y sus primeros años de vida los pasó en Leganés, pasando por diferentes educadores hasta hacerse cargo Don Luis de Quijada quién era de los pocos hombres que conocía la auténtica naturaleza de Jeromín, a quién le fue ordenado que guardara el secreto bajo cualquier circunstancia, incluso de cara a su mujer. Ellos lo criaron como si de un hijo propio se tratara.
El Emperador Carlos, ya siendo conocedor de que su final se acercaba, quiso conocer al niño en Yuste cuando el pequeño tenía 11 años de edad, el encuentro se organizó como si se tratara de un reencuentro entre viejos amigos pero el motivo real era Jeromín, el cual desconocía toda la historia.
Poco antes de morir, Carlos I redactó un codicilo, en el que reconocía: «por quanto estando yo en Alemania, después que embiudé, huve un hijo natural de una mujer soltera, el que se llama Gerónimo». El emperador reconoció de manera oficial a Don Juan de
Austria como hijo tras su fallecimiento en 1558 en el testamento, donde recogía que su hijo Jerónimo pasaba a llamarse Juan y lo proponia para seguir el camino regilioso de los frailes.
Felipe II, heredero del Emperador Carlos V, siguió las indicaciones de su padre Carlos y reconoció al niño como miembro de la familia real. Le cambiaron el nombre por don
Juan de Austria. Se le otorgó casa propia, a cuyo frente puso a don Luis de Quijada.
Con los años Don Juan de
Austria no mostró vocación por la religión y se convirtió en un fiel reflejo de lo que había sido su padre: un hábil jinete, un rápido espadachín, un hombre desbordante de ánimo y un amante de la guerra.
Su andadura militar empezó y tubo su primer hito importante en sofocar la Rebelión de las Alpujarras, antesala de Lepanto. Un decreto fechado el 1 de enero de 1567 obligaba a los moriscos que vivían en el Reino de Granada, en particular en la zona de las Alpujarras, a abandonar totalmente sus costumbres. La aplicación de la norma provocó que, ya en abril de 1568, se planease una rebelión abierta. A finales de ese año, casi doscientos pueblos empezaron la revuelta.
El rey destituyó al marqués de Mondéjar y nombró a don Juan de
Austria Capitán General, esto es, comandante supremo de las fuerzas reales. Puso a su lado consejeros de confianza con los que debía deliberar, entre ellos Requesens. El 13 de abril de 1569 llegó don Juan a Granada. La política de deportación agravó la situación. Para lograr mayor efectividad, don Juan solicitó a su hermano autorización para pasar a la ofensiva.
Durante los conflictos su tutor Luis de Quijada sacrificó su vida para salvarle durante una emboscada de los moriscos–, En mayo de 1570, don Juan de
Austria negoció la paz con El Habaquí. En el verano y el otoño de 1570 se efectuaron las últimas campañas para doblegar a los rebeldes. En febrero del año 1571, Felipe II firmó el decreto de expulsión de todos los moriscos del reino de Granada.
Ese mismo año, 1571, tendría lugar
La batalla de Lepanto, cerca de la ciudad griega de Náfpaktos (Lepanto en italiano y de ahí al español). Dónde se enfrentaron la armada del Imperio otomano (actual Turquía) contra la de una coalición católica, llamada Liga Santa, formada por el Reino de España, los Estados Pontificios, la República de Venecia, la Orden de Malta, la República de Génova y el Ducado de Saboya.
Durante el siglo XVI los otomanos habían conquistado los territorios que formaron en el pasado parte del Imperio bizantino y estaban realizando una fuerte expansión por el Mediterraneo. Visto el peligro que conllevaba, el papa San Pío V hizo la llamada a los paises Cristianos y España viendo las turbuléncias tanto dentro como fuera de sus fronteras acudió.
Los Católicos estaban liderados por Don Juan de
Austria y él contaba para dicha aventura personas de confianza como Luis de Requesens, Alejandro Farnesio y
Don Álvaro de Bazán, os suena este último, verdad?
La flota cristiana constaba de:
• 227 galeras
• 6 galeazas
• 76 fragatas o bergantines
• 1815 cañones
• 86 000 hombres
Armada otomana:
• 210 galeras
• 87 galeotas y fustas
• 750 cañones
• 88 000 hombres
Esta última, comandada por Alí Bajá, contaba también con la «chusma», compuesta de prisioneros cristianos capturados en distintas batallas o asedios, palabra que hoy en día aún existe como adjetivo peioratibvo. Además, las piezas artilleras ascendían a 750, menos que las cristianas, aunque los arqueros llevaban flechas envenenadas y fueron muy útiles en los abordajes. Al igual que la flota cristiana, están divididos en cuatro cuerpos. Su formación era de media luna.
La batalla fue terrible, con miles de bajas en ambos bandos. Según el historiador de Cambridge Hugh Bicheno, el "arma secreta" de la Liga Santa fue la habilidad de los Tercios para usar picas a la hora de abordar las galeras (los famosos Tercios que dió forma
el Gran Capitán)
Los católicos, resultaron vencedores, y únicamente se salvaron treinta galeras otomanas causando la muerte también a su comandante, Alí Bajá. Con esta victoria se frenó el expansionismo otomano en el Mediterráneo oriental durante algunas décadas, se puso freno al empuje musulmán que volvía a acechar al viejo continente, securizando el Mediterráneo occidental. Aquí la importancia de dicha guerra, supuso un freno y un paso atrás de los Otomanos.
En esta batalla formando parte de los Tercios Españoles estaba
Miguel de Cervantes, que resultó herido y perdió la movilidad de su mano izquierda, lo que le valió el sobrenombre de «manco de Lepanto». Este escritor, que estaba muy orgulloso de haber combatido allí, la calificó como «la más memorable y alta ocasión que vieron los pasados siglos, ni esperan ver los venideros». También introdujo la historia en el Quijote, a través de la narración del cautivo, que no deja de ser la típica obra de literatura de frontera.
La victoria de Lepanto transformó a don Juan de
Austria en un héroe dentro del contexto europeo. Al tiempo, reforzó su ambición: deseaba un reino propio, así como el tratamiento de alteza que sistemáticamente le era negado. Era evidente que Felipe II no llegaba a confiar plenamente en las intenciones de su hermano.
Sus últimos años los dedicó como gobernador de Flandes en los Países Bajos dónde después de la muerte de Requesens (anterior gobernador y personaje clave en Lepanto también) hubo en un fuerte periodo de rebelión contra la monarquía Española, que daría lugar a la Guerra de los 80 años. Hay mucha incertidumbre y no está muy claro que sucedió con exactitud durante este periodo. Se conoce que Don Juan de
Austria tenía pretensiones de atacar Inglaterra y que Felipe II desconfiaba cada vez más de su hermano.
Los escritos de don Juan de aquella época revelan el estado de depresión en que cayó, al tiempo que progresaba su enfermedad (tifus). Nombró sucesor en el gobierno de los Países Bajos a su sobrino Alejandro Farnesio. Escribió a su hermano pidiéndole que respetase este nombramiento y que le permitiera ser enterrado junto a su padre.
Falleció el 1 de octubre de 1578 en Bouge (Bélgica). Los restos de don Juan de
Austria fueron llevados a España y reposan en el monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Su tumba está cubierta por una estatua yacente de singular belleza que representa al finado ataviado con armadura, y como curiosidad hay que apuntar que por no morir en combate, está representado con los guanteletes quitados. La obra fue modelada por el zaragozano Ponzano y esculpida en mármol de Carrara por el escultor italiano Giuseppe Galeotti.
Disculpadme los errores y faltas que puedan haber.
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Bibliografía
https://es.m.wikipedia.org/wiki/Juan_de_Austriahttps://es.m.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Lepantohttps://www.abc.es/historia/abci-secreto-mas-vergonzoso-carlos-llamaba-juan-austria-heroe-lepanto-201810010349_noticia_amp.htmlhttps://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/2998/Juan%20de%20Austriahttps://www.numismaticodigital.com/mvc/amp/noticia/9972/ 
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