Felipe II, 1 Real (Mallorca) Variante de letras góticas. BC-/BC

Hola a todos, para el día de hoy, os voy a dejar otra de estas piezas acuñadas bajo el reinado de  Felipe II acuñados en Mallorca y que desde hace cierto tiempo me había llamado la atención por su sencillez y belleza, además de por las múltiples variantes de busto que presenta. En este caso, es un regalo de un buen amigo que me ha traído de un viaje, y que sigue la temática clásica de las acuñaciones de la Corona de Aragón, con múltiples variantes y que trataba de equipararse al Real castellano.

Datos de la pieza:
Nominal: 1 Real
Año: N.D.
Ceca: Reino de Mallorca
Diámetro: 23 milímetros (aprox.)
Peso: 2,0  gr (aprox.)
Metal: Plata
Reinado: Felipe II  (1556-1598)
Dinastía: Casa de Austria
Referencias bibliográficas: Cru.C.G. #4254
Rareza: CGMC “R” (Rara)
Simbología:
Anv.: “+FILIPVS.REX+ARAGONVM” alrededor del busto del monarca coronado y mirando hacia la izquierda. Leyendas góticas.
Rev.: Cruz pasante sobre escudo de armas del Reino de Mallorca. Alrededor: “MAIORICA (castillo) CATOLICVS”. Leyendas góticas.
Estado de conservación: BC- (anverso)/BC (reverso)
Variante: Leyendas góticas tanto en anverso como en reverso, además de un busto muy similar al de su antecesor, Carlos I. Igualmente estas piezas presentan múltiples variantes respecto al busto del monarca, leyendas y tipo de letra.
Observaciones: La pieza presenta una conservación bastante irregular, como puede verse, entre el busto (anverso) y los elementos del escudo (reverso) que nos hace pensar que esto no se debe exclusivamente al normal proceso de circulación de la moneda, sino a un posible defecto de acuñación que afectó, de manera directa al anverso y concretamente, al busto. Esto es bastante importante puesto que las leyendas de esta cara están parcialmente visibles, más afectadas tal vez por el desgaste de circulación y evidencian un problema que viene sucediendo desde tiempos de Fernando “El Católico”. Además, como elemento adicional, comentar que esta serie la componen piezas con diferentes tipologías que representan el busto del monarca, por lo que este tipo de piezas son propensas a ofrecer un abanico de variantes que hacen muy amena y divertida su colección y catalogación, desde tipologías concretas en las leyendas de la pieza, hasta la aparición o no de ciertos elementos ornamentales en una o ambas caras y el arte en el busto del monarca.

Fotos:





Espero que os guste!  
Saludos.

Curioso ejemplar, si señor. Felicidades.

En cuanto a lo referente a que el real mallorquín pretende equipararse al castellano, me lo he tenido que refrescar porque lo tenía oxidado, pero no fue por ahí la cosa, precisamente:

En la pragmática de Medina del Campo de 1497, al real castellano se le asignó una talla de 67 piezas por marco y una ley de 11 dineros y 4 granos de fino, con un valor de 34 maravedís, esas características (las intrínsecas) se mantuvieron inalteradas hasta 1686.

Mientras que en las Reales cédulas de Nápoles y Burgos que reformaban la moneda mallorquina  de 1507 y 1508 respectivamente, se fijo para el real mallorquín una ley de 11 dineros y talla de 96 piezas por marco con un valor de dos sous (o sea 24 diners).

Es evidente pues que el real mallorquín en nada sigue al real castellano, ni por activa, ni por pasiva, ni por perifrástica, las mismas reales cédulas lo explican, en palabras del Rey Fernando: “Que [es] puguen y deguen batre y fer batre en la casa de la seca de la dita ciutat [de Mallorca] … ducats d’or, reals o croats d’argent a la lliga que es baten en la dita nostra ciutat de Valencia.” Campaner, Numismàtica Balear, 1879, p. 305. Es evidente pués que si el reial mallorquín sigue al valenciano y el primero no sigue al castellano, el valenciano tampoco lo puede hacer, y la misma regla podríamos aplicar al croat catalán.

Es cierto que en 1556, Carlos I ordenó la igualación de las características intrínsecas del real mallorquín al castellano, tenemos documentación referente a que eso no se había ejecutado en tiempos de Felipe II (1558), pero es que además ese punto o fue revocado o los mallorquines se lo pasaron por el forro de la entrepierna, en palabras de Campaner (1879, pp. 192-193), nunca contradichas, como prueba el peso de tu real:

”Entre la talla de las mallorquinas posteriores a 1508 y la de los reales castellanos de los Reyes Católicos y Felipe II [la diferencia] es enorme… Los reales sencillos castellanos…pesan 3,20 centigramos [sic], al paso que los reales mallorquines… no llegan nunca a los 2,40 centigramos [sic]. Ahora bien, para obedecer cumplidamente la regia orden debieron los reales baleares de Felipe II… aumentar en peso… lo que en ningún modo se hizo en este reinado ni en ninguno de los sucesivos hasta que cesó la zeca de emitir monedas de plata. Los más pesados de la época de Felipe II no exceden de 2,27 centigramos [sic]… ¿Hicieron los Jurados estas innovaciones en lo preceptuado a nombre del Emperador, motu proprio, u obtuvieron aclaración o reforma en lo prevenido en la Real Cédula de 1556?. Cosa es que no puedo contestar, por qué ningún dato he hallado que me saque de esta no pequeña duda.”

Muy buena explicación, lliura. ¡Enhorabuena!

Gracias Mallorca.

En terminos intrínsecos un real castellano posterior a Medina del Campo contenia idealmente 3,07 g de plata pura.

Un real mallorquín anterior a 1507 (desde 1422), contenia, también idealmente, 2,51 g de plata pura.

Un real mallorquín posterior a 1508 contenia 2,1 g de plata pura, siempre teoricamente.

En definitiva, con las reformas de 1507/08 el real mallorquín se distanció del castellano respecto de la situación anterior.