Este Demetrio es el jefe militar que asedio Rodas en el 305 aC. Parece ser que poseía una gran belleza física junto con un poder guerrero temible. Tras un año de sitio, con infructuosos ataques y aunque usó tecnología punta en cuestión de máquinas de asedio, abandonó su presa rodia sin haber conseguido su objetivo. Una de las máquinas que creó, una enorme torre de asalto, fue utilizada por los rodios, junto a los numerosos pertrechos abandonados por el ejército macedonio, para construir una estatua en honor a Helios conocida en toda la Oikumene como el Coloso de Rodas, considerada por todos como una de las siete maravillas de la Antigüedad