Prólogo.
Hace poco mostré una moneda de 8 maravedís de Carlos III en forma de relato. Me pareció una manera original de enseñar mi pieza y como recibí algunos halagos, que agradezco, me he animado a un segundo relato. Ni soy escritor ni tampoco historiador, así que es posible que cometa errores tanto de redacción como históricos, si es así, estoy abierto al diálogo para rectificar, si es necesario.
CASTILLA, SIGLO XVII
Bernarda, la mujer del herrero tenía el vicio de la gula. Sus ojos apenas veíanse, ocultos tras dos carrillos como odres llenos de vino y sus muslos, gruesos y con rugosidades cual troncos de alcornoque, eran de un calibre tal que impedía que Evelio, su marido pudiera disfrutar del sexo con ella. A esto había que añadir el desagradable olor que emanaban sus fluidos corporales, pues, aunque Bernarda se esforzaba en mantenerse aseada con baños calientes, los paños de lino que cogía con sus recias manos no alcanzaban a llegar al fondo de los pliegues de su piel.
Así pues, Evelio, el herrero daba rienda suelta a sus instintos en otro lecho y con otra mujer más abarcable. Bernarda conocía sus escarceos amorosos y los aceptaba porque comprendía las necesidades carnales de su marido y por su parte, entre perder algo de peso y un caldero de garbanzos con un poco de tocino, prefería lo segundo.
En una de esas ocasiones en que Evelio el herrero estaba ausente se presentó su cuñado Gonzalo con la yegua de su amo para cambiar una herradura rota.
-Bernarda, ¿Sabéis decirme dónde se haya Evelio? No está en la fragua.
-Bien lo sabéis vos. Tendréis que esperarle si queréis herrar esa yegua.
-Si no queda más remedio, esperaré dentro de la fragua, que aquí fuera hace frío.
Gonzalo entró a calentarse con el calor de la fragua y no pudo evitar desviar la mirada en una puerta que estaba al fondo entreabierta. Siempre la había visto con la tranca y, puesto que Evelio tardaba, pasó al interior. Lo que vio le dejó horrorizado. Crisoles, barras de plata y de estaño, planchas de cobre, herramientas, punzones y un sinfín de monedas falsas en un cajón de madera.
En ese momento llegaba Evelio, acercose por detrás y dijo en voz baja:
-No deberíais haber visto esto.
-Desistid de esta locura-respondió Gonzalo- si os prende la justicia seréis encarcelado y ejecutado.
-Todos falsifican, hasta los religiosos. El rey es el primero en alterar el valor del dinero con los resellos.
-Pero ellos son la ley y vos no.
-Decidme, dijo Evelio, ¿a cuánto asciende vuestro salario?
-A 16 maravedís diarios.
-Con esa cantidad yo no tendría para saciar el voraz apetito de vuestra hermana teniendo en cuenta que un pollo, que ella se come de una sentada, cuesta 55 maravedís. Os voy a mostrar una moneda auténtica de 16 maravedís, continuó Evelio.
-Como sabéis, los avatares de la vida me han traído hasta aquí, pero yo fui bachiller en la Universidad de Salamanca, donde compartí pupitre y juergas con D. Pedro Calderón de la Barca. Allí nos ensañaron matemáticas y sé que la Pragmática de 29 de octubre de 1660 ordenó que se labrara una moneda ligada de plata con 20 granos de plata fina, que será la quinta parte del valor del marco y lo demás en cobre. El valor del marco es de 24 reales y en esa proporción se labraron carillas, cortadillos y perendengues.
-La talla de la carilla, que es la moneda de 16 maravedís es de 51 piezas en marco (24 reales el marco x 34 maravedís el real = 816 mrs; 816/16 mrs cada moneda= 51).
-El porcentaje de plata es de 6,95 % (20 granos x 100 = 2.000; 2.000 : 288 granos que tienen 12 dineros = 6,95).
-El valor de la plata es de 247,5 mrs. (1 grano de ley, según la ordenanza de 7 de enero de 1649, valía 8,25 mrs; por tanto 1 marco de ley de 288 granos x 8,25 mrs. = 2.376 mrs. Como un marco tiene un pocentaje del 6,95 %, 2376 : 100 y multiplicado por 6,95 = 165 mrs.+ 50% de premio = 247,5 mrs.).
-El valor del cobre 76,5 mrs. el marco.
-Braceaje de un marco, 17 mrs.
- Coste de fabricación de un marco de moneda ligada 341 mrs. (Plata 247,5 mrs + cobre 76,5 mrs + braceaje 17 = 341 mrs.).
-Beneficio obtenido en un marco 475 mrs. (816 mrs. que son 51 piezas de 16 mrs – 341 mrs = 475 mrs.).
- Por último, se acuñaron 7.334.941 marcos lo que arrojó un beneficio total de 7.334.941 x 475 = 3.484.096.975 mrs, que son 102.473.440 reales, aproximadamente 9.300.000 ducados.
-¿Por qué no he de lucrarme yo también?
-Como vos queráis, amigo. Solo os pido que tengáis mucho cuidado.
Varias semanas después alguien golpea de madrugada en la casa del herrero.
-¡Abrid o tiramos la puerta abajo!
-¿Quién llama a estas horas?, preguntó Bernarda.
-El corregidor acompañado del alguacil. Daos preso.