¿Y los militares españoles? A pesar de estar combatiendo por la liberación de su país, fueron tratados de manera despectiva por los mandos británicos y, al igual que hicieron con los franceses en 1940, las relaciones entre aliados quedaron seriamente dañadas por la sensación de traición, deslealtad y perfidia que demostraban los soldados británicos. Ni el corresponsal de The Times, Henry Crabb, era ajeno al empeoramiento de relaciones entre españoles y británicos, y llegó a escribir: "Esta retirada ha sido como tantas con respecto a sus circunstancias materiales. Pero temo que juzgando por los hechos, españoles e ingleses se van a dejar los unos a los otros con un sentimiento de rechazo. Cada uno tiene su parte de horrores que retratar".
Sobre esto pues como siempre han hecho.....ruines y mezquinos
Alguien podría decir que el ejército inglés no podía soportar la derrota... ni el éxito. Los historiadores británicos han seguido una corriente tradicionalmente chauvinis- ta, hasta el punto de que el hispanista Raymond Carr consideró la batalla de Bailén como "un azar afortunado". Gran Bretaña es un país de grandes tradiciones, como tradición de caracterizar la derrota como victoria
«Fiat justitia et pereat mundus»