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Hola humareda.
Dada tu trayectoria en el foro, uno (en este caso yo, pero me aventuro a decir que les pasa a todos los demás) abre siempre cualquier entrada nueva con tu nombre cargado de expectativas; y eso pasa, evidentemente, porque nunca las defraudas. En este caso tampoco.
He estado viendo los billetes anteriores de la serie que no llegué a ver en su momento y antes de seguir con mis blablablases habituales te felicito efusivamente ya (no vaya a ser que luego se me olvide
) tanto por ellos como por esta nueva entrega de una serie que no solo va creciendo en valores nominales sino en gozo estético y notafílico.
Impresionante el anverso, con ese señor adusto y severo de expresión, surgiendo flemático en medio de una exuberante explosión de colores pastel y formas vegetales. Una maravilla
El reverso todavía mejor si cabe. Salvando las distancias, me da a mi (en una de mis calenturas) que esta chica guapetona es al menos en pose y actitud la equivalente malgache/comoreña de nuestra Dama de Elche. Y que me perdone nuestra Doña ilicitana a la que sin duda todos tenemos tanto cariño; pero casi que me quedo con la de Ultramar.
Gente anónima (*) según creo recordar haber leído en algún librillo que Xtreme me pasó en su momento y que ahora no encuentro (Me refiero al libro… aunque a Xtreme tampoco, y ya es lástima
).
El billete es fruto de la colaboración entre dos habituales del BdF, Clement Serveau, el artista; y André Marliat, el grabador. Cada uno por su lado (en colaboración con otros, claro) engendraron un buen puñado de los billetes franceses metropolitanos de los 40 y 50. Sin ir más lejos (no como otros que se van a Madagascar o a Las Comores que ni siquiera se sabe donde está eso
), Clement Serveau es por ejemplo el artistazo responzable de mi billete galo preferido, el “Empire” de 5000 francos.
Colaborando juntos son los papases (o papaes, que también se puede decir según cátedra impartida por los inapelables “Les Luthiers”) de algunas joyitas gabachas como el bonito “Minerve et Hercule” de 1000 francos, el para mi gusto estupendo Victor Hugo de 500 francos (o 5 nuevos francos según la época) o el magnífico y celebrado Bonaparte de 10000 francos (100 NF).
Y con todo, esta colaboración ultramarina de ambos la pondría yo por encima de las que hicieron para circular por el Hexágono. Muchas gracias por compartirla y ¡que no decaiga!
(*) Otro que hacía tiempo que no aparecía por aquí, el ínclito profesor Gustav Mor Allen de la Escuela Frenopática Hispalense, apunta en su libro "The World of the Notaphilic Pamplins" que en el anverso sale Carmen Miranda. "Está agachada junto al señor anónimo y solo se le ve la parte de arriba de la cabeza", sostiene el mencionado experto. Dicho queda.