Era la diosa romana de la buena fortuna, abundancia, prosperidad y del suministro de grano a Roma. También era la guardia de la cornucopia –el cuerno de la abundancia (del cual toma su nombre) – con el que distribuía el alimento y el dinero. Su nombre significa, literalmente, “mucho” o “desbordante riqueza”. Representa la idea de la abundancia o la riqueza personificada y deificada. Simboliza la riqueza y el bienestar.
Según la leyenda griega (de donde procede), Zeus accidentalmente rompió un cuerno de la divina cabra Amaltea, decretando que a partir de entonces a quien poseyera el cuerno se vería desbordado de todas las cosas buenas – comida, bebida, riquezas, etc.
Este símbolo de la abundancia (cornucopia) también se muestra con otras diosas, tales como la Fortuna, Tyché o Iustitia, pero es Abundantia la que principalmente la representa.
Es prácticamente idéntica a las diosas Concordia y similar a Annona, con la que es difícil de distinguir, ya que ambas se utilizaron para indicar que no había escasez de grano en Roma gracias a las importaciones.
La Abundantia ha resistido las pruebas del tiempo, tomando la forma del francés “Dama Habonde”, también conocida como Domina Abundia y Notre Dame D’Abondance, figura beneficiosa de hadas que se encuentra en todas las partes de la mitología Teutónica y poesía de la Edad Media. Dentro de los textos relacionados con esta figura, se dice que concedería el regalo de la abundancia y de la buena fortuna a los que ella visitase. En la sociedad moderna en la patrona de los jugadores (Lady Fortune).
En la moneda imperial romana indica la liberalidad del emperador o emperatriz, indicando la celebración o depósito de las riquezas.
Esta alegoría suele representarse de diversos modos, pero la más importante es sosteniendo una cornucopia grande con ambas manos, haciendo salir grano y/o monedas; representando, como la mayor parte de las personificaciones, un aspecto del Emperador, en este caso, su papel como la fuente de todas las cosas buenas.
También con un manojo de espigas o estante sobre proa de nave (tal vez en representación de las riquezas obtenidas de las conquistas del Imperio o de la importación de grano).
Otras, igualmente estante, con el pie sobre modio, portando cornucopia y un gancho, posiblemente de poda (viñedos?) o portando espigas y un niño en los brazos y otro niño a sus pies, en recuerdo al reparto de los víveres a los niños.
Asimismo, sedente portando espigas y cornucopia, delante modio; y un único tipo en la moneda romana en trono formado por cornucopias, con cetro corto y apoyada en cornucopia de respaldo de la silla.
Finalmente suele aparece junto al Emperador arrojando monedas de una cornucopia a ciudadanos.
En las monedas figura con las siguientes leyendas:
ABVNDANTIA AVG(G) (ET CAES NN): La abundancia gracias a lo dispuesto por nuestro(s) Augusto(s) (y nuestro César)
ABVNDANTIA TEMPORVM: La abundancia en los tiempos (tiempos de abundancia). (1) Estante vertiendo cornucopia. Denario de Marco Aurelio. Roma 165 d.C.
(2) ABVNDANTIA AVG. Estante sujetando una cornucopia (cuerno de la abundancia) que derrama grano y/o dinero. Sestercio de Gordiano III. Roma 240 d.C.
(3) Estante portando espigas y cornucopia; a sus pies delante modio y detrás proa. Denario de Trajano. Roma 103-111 d.C.
(4) Estante con el pie sobre modio, portando gancho y cornucopia. Denario de Hadriano. Roma 124-128 d.C.
(5) Estante portando espigas y un niño en los brazos; otro niño a sus pies. En recuerdo al reparto de los víveres a los niños. Denario de Trajano. Roma 103-111 d.C.
(6) Sedente en trono formado por cornucopias, con cetro corto (vara?) y apoyada en cornucopia de respaldo de la silla. Denario de Trajano. Roma 101-102 d.C.
(7) Sedente portando espigas y cornucopia, delante modio. Denario de Hadriano. Roma 134-138 d.C.
(8.) Abundancia estante al lado de Hadriano arrojando monedas de una cornucopia a las manos de un ciudadano. Sestercio de Hadriano. Roma 124-128 d.C.
(9) ABVNDANTIA TEMPORVM. Salonina sedente acompañada de Abundantia y Minerva, entregando dinero a unos niños. Medallón AE de Salonina. 268 d.C.