Dracma de Alejandro Magno. Colofón. 323 - 319 a. C.

Buenas a todos, hoy les presento una de mis últimas adquisiciones, un dracma de Alejandro III de Macedonia.
Decidí comprar uno de estos ejemplares porque en el año 2010 se encontró un tesoro en Siria de 115 dracmas y 137 tetradracmas de Alejandro III dentro de una caja de bronce y muchos investigadores afirman que este tesoro es prueba arqueológica de la utilización del dracma de Alejandro en toda la región. Algunos autores como Spijkerman, “Coins mentioned in the New Testament”, p. 290. Colombo, Trenta monete d’argento, p. 78. consideran la posibilidad de la utilización de estas monedas en la Palestina del siglo primero; incluso tal vez aquella a la que Lucas hace mención en su Evangelio (Lc. 15, 8 - 10). También en el Antiguo Testamento se menciona al dracma (Tobías 5, 15-16
II Macabeos 4, 18-19 II Macabeos 10, 20 II Macabeos 12, 43).
Por otro lado Alejandro Magno es también un personaje bíblico, es nombrado de forma explícita e implicita en algunos libros del Antiguo Testamento:
De forma explícita: I Mac 1, 1-9;
De forma implícita: Dn 2, 31-45; Dn 8, 3-8; Dn 8, 20-22; Dn 11, 1-4

De forma explícita:

El primer libro de los Macabeos (1, 1-9) nos habla de Alejandro magno y sus sucesores:
"Alejandro de Macedonia, hijo de Filipo, partió del país de Kittim, derrotó a Darío, rey de los persas y los medos, y reinó en su lugar, empezando por la Hélada.
Suscitó muchas guerras, se apoderó de plazas fuertes y dio muerte a reyes de la tierra.
Avanzó hasta los confines del mundo y se hizo con el botín de multitud de pueblos. La tierra enmudeció en su presencia  y su corazón se ensoberbeció y se llenó de orgullo.
Juntó un ejército potentísimo y ejerció el mando sobre tierras, pueblos y príncipes, que le pagaban tributo.
Después, cayó enfermo y cononció que se moría.
Hizo llamar entonces a sus servidores, a los nobles que con él se habían criado desde su juventud, y antes de morir, repartió entre ellos su reino.
Reinó Alejandro doce años y murió.
Sus servidores entraron en posesión del poder, cada uno en su región.
Todos a su muerte se ciñeron la diadema y sus hijos después de ellos durante largos años; y multiplicaron los males  sobre la tierra".

De forma implícita:

El libro de Daniel también hace referencia aunque de forma implícita:

Dn 2, 31-45 (Interpretación del sueño de Nabucodonosor):
"«Tú, oh rey, has tenido esta visión: una estatua, una enorme estatua, de extraordinario brillo, de aspecto terrible, se levantaba ante ti.
La cabeza de esta estatua era de oro puro, su pecho y sus brazos de plata, su vientre y sus lomos de bronce, sus piernas de hierro, sus pies parte de hierro y parte de arcilla.
Tú estabas mirando, cuando de pronto una piedra se desprendió, sin intervención de mano alguna, vino a dar a la estatua en sus pies de hierro y arcilla, y los pulverizó. Entonces quedó pulverizado todo a la vez: hierro, arcilla, bronce, plata y oro; quedaron como el tamo de la era en verano, y el viento se lo llevó sin dejar rastro. Y la piedra que había golpeado la estatua se convirtió en un gran monte que llenó toda la tierra. Tal fue el sueño: ahora diremos ante el rey su interpretación.
Tú, oh rey, rey de reyes, a quien el Dios del cielo ha dado reino, fuerza, poder y gloria - los hijos de los hombres, las bestias del campo, los pájaros del cielo, dondequiera que habiten, los ha dejado en tus manos y te ha hecho soberano de ellos -, tú eres la cabeza de oro.
Después de ti surgirá otro reino, inferior a ti, y luego un tercer reino, de bronce, que dominará la tierra entera. Y habrá un cuarto reino, duro como el hierro, como el hierro que todo lo pulveriza y machaca: como el hierro qué aplasta, así él pulverizará y aplastará a todos los otros.
Y lo que has visto, los pies y los dedos, parte de arcilla de alfarero y parte de hierro, es un reino que estará dividido; tendrá la solidez del hierro, según has visto el hierro mezclado con la masa de arcilla.
Los dedos de los pies, parte de hierro y parte de arcilla, es que el reino será en parte fuerte y en parte frágil.
Y lo que has visto: el hierro mezclado con la masa de arcilla, es que se mezclarán ellos entre sí por simiente  humana, pero no se aglutinarán el uno al otro, de la misma manera que el hierro no se mezcla con la arcilla.
En tiempo de estos reyes, el Dios del cielo hará surgir un reino que jamás será destruido, y este reino no pasará a otro pueblo. Pulverizará y aniquilará a todos estos reinos, y él subsistirá eternamente: tal como has visto desprenderse del monte, sin intervención de mano humana, la piedra que redujo a polvo el hierro, el bronce, la arcilla, la plata y el oro. El Dios grande ha dado a conocer al rey lo que ha de suceder. Tal es verdaderamente el sueño, y su interpretación digna de confianza.»"
La "estatua" formada por elementos diversos, cada vez menos valiosos, representa alegóricamente a los imperios que se fueron sucediendo en el Antiguo Oriente, desde Nabucodonosor hasta Antioco IV Epífanes. El "oro" representa a Babilonia, la "plata" al reino de los medos, el "bronce" al imperio persa, el "hierro" al gran imperio griego fundado por Alejandro magno. Por último el hierro mezclado con la arcilla representa a los Lágidas de Egipto y a los Seléucidas de Siria, que se repartieron una parte del imperio de Alejandro.


Dn 8, 3-8 (Visión):
"Levanté los ojos para ver, y vi un carnero que estaba delante de la puerta. Tenía dos cuernos; los dos cuernos eran altos, pero uno más que otro y el más alto había despuntado el último.
Vi que el carnero acometía contra el oeste, el norte y el sur. Ninguna bestia podía resistirle, nada podía escapar a su poder. Hacía lo que le parecía y así se hizo grande. Estaba yo cavilando, y he aquí que un macho cabrío vino de occidente, recorriendo la tierra entera sin tocar el suelo; este macho cabrío tenía un cuerno «magnífico» entre los ojos.
Vino donde el carnero de dos cuernos que yo había visto en pie delante de la puerta y corrió hacia él con todo el ardor de su fuerza.
Vi cómo alcanzaba al carnero, enfurecido contra él; embistió al carnero, y le rompió los dos cuernos, sin que el carnero tuviera fuerzas para resistirle; lo echó por tierra y lo pisoteó; no había nadie que librara al carnero de su mano. El macho cabrío se hizo muy grande, pero cuando estaba en la plenitud de su poder, el gran cuerno se rompió y en su lugar despuntaron cuatro «magníficos» en la dirección de los cuatro vientos del cielo".

Dn 8, 20-22 (Explicación de la visión anterior):
El carnero que has visto, sus dos cuernos, son los reyes de los medos y los persas.
El macho cabrío velludo es el rey de Yaván; el cuerno grande entre sus ojos, es el primer rey. El cuerno roto y los cuatro cuernos que despuntaron en su lugar, son cuatro reinos salidos de su nación, pero que no tendrán su fuerza.
El macho cabrío velludo representa a Alejandro Magno y Yaván a Grecia.

Dn 11, 1-4 (División del reino de Alejandro magno):
"Pero ahora voy a revelarte la verdad. «Mira: En Persia habrá todavía tres reyes; el cuarto tendrá más riquezas que todos ellos, y cuando por su riqueza se haya hecho poderoso provocará a todos los reinos de Yaván.
Surgirá entonces un rey valeroso que dominará en un gran imperio y actuará a placer. En trance de engrandecerse, su reino será quebrantado y repartido a los cuatros vientos del cielo, pero no entre  su descendencia ni con un dominio como el que él había ejercido, porque su reino será extirpado y entregado a otros distintos de aquélla".

A nivel neotestamentario, cabe aclarar, que el helenismo llegó a toda palestina hasta que fue desapareciendo gradualmente debido al auge del imperio romano.

Aquí sus datos:

GRECIA: REINO DE MACEDONIA
Alejandro III de Macedonia (Magno), 323 - 319 a. C. Dracma (plata 4 gr.; Ø = 17,1 mm.; eje: 11:00 hs.). Ceca de Colofón. Anverso: Busto de Hércules a derecha vistiendo piel de león. Reverso: AΛEΞANΔPOY Zeus sentado a izquierda con águila y cetro. Grano de maíz en campo izquierdo y punta de lanza en campo derecho. Price 1750a. Müller 313. Hersh; Thomson/Bellinger, ‘Colophon’ 1.



Aquí mi otra moneda de Alejandro Magno, un pequeño bronce bastante bien conservado:

Bueno, espero no haber aburrido.
Saludos.

Excelente presentación de tu moneda, felicitaciones y gracias

¡Qué bueno que te haya gustado amigazo!!!!

Muy buen post, me alegro que hayas añadido una dracma alejandrina a la colección!

Es evidente que las platas a nombre de Ajejandro circularon ampliamente por todo el mundo helenístico, incluida Palestina, se siguieron acuñando siglos después en decenas de cecas de Asia Menor y del interior del antiguo Imperio Persa (entre otros sitios Babilonia, donde seguían habitando miles de judíos, muchos de ellos autores de textos intertestamentarios y en el futuro de textos rabínicos).
Como lo fueron antes los siclos aqueménidas o la plata Ateniense, el prestigio de la moneda alejandrina la convertía en una divisa "internacional" y seguramente muy bien aceptada por comerciantes, al igual que la de Tiro. No hay que olvidar que los Macabeos todavía mantenían muchos elementos helenísticos pese a su nacionalismo (los libros bíblicos están compuestos originalmente en griego) y que los herodianos estaban totalmente helenizados.
En cuanto a Lucas, en el pasaje de la mujer que pierde una dracma, no podemos estar seguros a qué pieza se refiere, seguramente él echa mano de la palabra griega más estándar para pieza de plata pequeña, además es el evangelista más helenizado y cuyo griego es más correcto.

Prácticamente después de su muerte, Alejandro se convirtió en un personaje cuasi mitológico en el territorio conquistado. Su identificación con Zeus Amón, al que se representaba con dos cuernos de carnero, es origen del carnero de Daniel. Y en el propio Corán se identifica con Alejandro la mención del personaje Dhul-Quarnayn "el que tiene dos cuernos".

Entre los propios persas, la leyenda de Alejandro tuvo curiosos avatares; por una parte, en los textos religiosos zoroástricos, como es natural, es visto como un ser diabólico, que quema los textos sagrados y mata a los magos; es un maldito antagonista de las fuerzas del bien, como lo será Antíoco IV para los judíos, una especie de bestia apocalíptica. Sin embargo, en la tradición épica persa Alejandro aparece de una manera muy romántica como sucesor de la dinastía aqueménida y medio hermano de Darío III (así aparece en el Shahnameh de Firdusí y en el Libro de Alejandro de Nizami). Alejandro se iranizó mucho en la corte persa, es lógico que para el estamento sacerdotal, que salió perdiendo, fuese un personaje nefasto pero uno positivo para ciertos sectores de la nobleza persa.

Por último, es significativo que la mayor parte del libro de Daniel, entre la que se encuentra el sueño de Nabucodonosor y la explicación de los diversos reinos, así como elementos escatológicos, está redactada en arameo (sólo hay otra porción significativa en arameo en Esdras, de contexto persa). Es un arameo literario cercano al arameo Imperial de la administración aqueménida y cercano a su vez al arameo literario de Qumrán, con textos también de carácter escatológico y versiones de Daniel. Tanto el arameo de Daniel, probablemente del II a.C, como el de Qumrán, de entre el II y el I a.C es la lengua más cercana en el tiempo y más parecida a la hablada por los judíos en época de Jesús. Se sabe que sólo se diferenciaría por acentos locales y alguna palabra regional. Por ejemplo, Pedro es descubierto en Jerusalén por su "forma de hablar" (su acento), pero la lengua de galileos y habitantes de Judea era básicamente la misma, la versión popular de ese arameo que ya se estandarizó en época aqueménida.
También hay que decir que los textos arameos, tanto los bíblicos como los intertestamentarios o "apócrifos", suelen acusar una pronunciada influencia persa.

Gracias @Ardashir, excelente aporte

Excelentes aportes amigo #Ardashir.
Gracias por compartirlos.