En el año 1725 Felipe V refundó el Colegio Imperial de los jesuitas en Madrid,entre los que estudiaron insignes escritores como Francisco de Quevedo, inaugurado 100 años antes, bajo el nombre de Reales Estudios de San Isidro y dentro de esta institución incluyó el Seminario de Nobles para educar a los jóvenes de la nobleza destinados a ser empleados en altos cargos de la Corte, el ejército y el gobierno. La institución duró poco más de 100 años ya que mientras que entre 1727 y 1752 hubo 361 matrículas, las promociones anuales a partir de 1803 no superaban ya los quince o veinte alumnos, La Guerra de la Independencia supuso el cierre de la institución desde 1807 hasta 1816, Desde 1816 hasta 1820 el Seminario regresaba a manos de los jesuitas, se cerró de nuevo con el Trienio Liberal y no se reabrió hasta 1826. En 1834 es rebautizado como Seminario Cristino y dejó de existir definitivamente en 1836, absorbido por la Universidad de Alcalá.
Las enseñanzas, en régimen de internado, proponían una formación integral, tanto académica como religiosa, de vida en comunidad y de urbanidad y buenas maneras cortesanas para los seminaristas. (en un principio exclusivamente nobles y, ya en el S. XIX, ante los problemas económicos y la escasez de alumnado, también procedentes de la burguesía acomodada).
Los estudios de los caballeros seminaristas se dividían en dos niveles. La escuela de primeras letras para los niños desde los siete u ocho años hasta los diez o los doce y un segundo ciclo, para los alumnos de entre doce y quince años,
La nueva reforma del plan de estudios de 1799 presentaba un conjunto de “Providencias reales” recogidas en las Constituciones del mismo año que establecían, por fin, un programa detallado de diez cursos anuales (1º y 2º cursos: religión, primeras letras y baile. 3º: rudimentos de castellano y latín, baile y lengua francesa. 4º: sintaxis y propiedad castellana y latina, música y lengua francesa. 5º: poética y retórica, música y dibujo de figuras. 6º y 7º: matemáticas, música (6º) y dibujo militar (7º). 8º: lógica y metafísica, esgrima y equitación (en semanas alternativas), dibujo de figuras. 9º: física experimental, esgrima y equitación, geografía. 10º: filosofía moral, esgrima y equitación, historia. El dibujo podía sustituirse por geografía o lengua francesa.
En las “Constituciones” se especificaba el personal al servicio del seminario que incluía un mayordomo, un médico, un dispensario, un cirujano y un oficial de biblioteca siendo precisamente de esta biblioteca de la que proceden 16 ejemplares de la Biblioteca Histórica de la UCM que vienen a coincidir en su mayor parte con los planes de estudios establecidos y con los textos asignados a cada asignatura.
Desde su inauguración hasta su clausura, pasaron por el Seminario aproximadamente 1000 alumnos y para poder ser admitidos, debían de demostrar su linaje y origen noble.
Fachada del hoy Instituto San Isidro de Madrid, antiguo Real Seminario de Nobles, y antiguo Colegio Imperial.
Os muestro dos botones de dicho Seminario, uno es plateado y el otro dorado. Lo que desconozco, es sí había diferencia entre un alumno y otro, al ser distintos los botones.
Un saludo.