1 real 177(5). Carlos III. Méjico. Resello "G.P.", Gobierno Portugués, para Azores

Hola a todos, para hoy tengo una moneda cuya tipología no suelo coleccionar. Si bien es cierto que su estado de conservación no es el más vistoso, hay un detalle que hace que cualquier coleccionista fije sus ojos en ella. Se trata del resello que incorpora en el anverso y que supone la respuesta del Gobierno Portugués (G.P.) a la falta de circulante que sufría por aquel entonces el territorio insular de las Azores. El resello que muestro hoy está estampado sobre una pieza de 1 Real acuñada, posiblemente, en el año 1775 (puesto que la última cifra está poco visible y tras observarla detenidamente he llegado a la conclusión que se trata de un “5”) en la ceca de Méjico y a nombre del monarca Carlos III.

Datos de la pieza:
Nominal: 1 Real
Año: 177(5) con la última cifra poco visible
Ceca: Méjico
Diámetro: 21 milímetros
Peso: 3,2 gr
Metal: Plata de 0.9030 milésimas
Reinado: Carlos III
Ensayadores: Siglas “F.M.”
Tirada: N.D.
Referencias bibliográficas: KM# 78.2
Estado de conservación: Moneda (RC+/BC-) y resello (MBC-)
Simbología:
Anv.: “.CAROLUS. III. DEI GRATIA. 1775” alrededor de busto laureado del monarca Carlos III que mira a la derecha. Sobre el busto, resello con las siglas “G.P.” coronadas correspondientes al Gobierno Portugués y que la habilita para circular por las islas azores mediante la ley del 31 de Marzo de 1887.
Rev.:“.HISPAN ET IND.  REX. Mo. 1R. F.M.” alrededor de escudo de armas coronado de la Nación Castellana que fue adoptado por el Reino de España como propio y que se caracteriza por dos leones y castillos acuartelados, con una granada en su base en referencia a tal Reino y el escusón de la Casa de Borbón en su centro, que porta 3 Flores de Lis. A ambos lados las Columnas de Hércules envueltas con una cinta que porta el lema “Plvs” (izq.) “Vltra” (dcha) asociado a una creencia de la antigüedad que rezaba que justo en esa zona (Estrecho de Gibraltar) acababa el mundo conocido y, por lo tanto, los navegantes no debían “ir más allá” si no querían poner en riesgo sus vidas. La rotura de esta creencia logró el mayor hito histórico para España y uno de los mayores de la humanidad, con el que se pone fin a la Edad Media, el descubrimiento de América y sus enormes riquezas por parte de Cristóbal Colón al frente de la empresa castellana.
Otras observaciones: Aunque el estado de conservación de la pieza no es para tirar cohetes, el resello ha logrado conservar su esencia a pesar de las limitadas técnicas de estampación. Precisamente, la baja calidad en lo que a conservación se refiere es muestra de su autenticidad, no existiendo gran diferencia entre la pieza y el resello (principal motivo de desconfianza si se diera el caso contrario), puesto que estas monedas se resellaron para hacerlas aptas para el curso interior y sería muy sospechoso encontrar calidades altas en las monedas reselladas. El decreto del 4 de Marzo de 1887 prohibía la importación de monedas de plata extranjera para este territorio por la ingente cantidad que de estas piezas que la población local estaba incorporando al curso monetario ante la escasez de numerario procedente de la metrópoli. Las autoridades locales pronto se dieron cuenta que el número de monedas extranjeras en las Azores pronto superaron a las foráneas y, el 31 del mismo mes, se empiezan a aplicar los primeros resellos con las siglas “G.P.” sobre estas monedas.
No obstante, existen en la actualidad más monedas falsas que originales, siendo el detalle de la corona (joyas y perlas perfectamente definidas, así como tréboles bien labrados) los elementos clave para diferenciar un resello original de otro que no lo sea, así como su diámetro, de 8,5 mm.
Como dato adicional, es importante señalar que no todas las falsificaciones deben despreciarse, distinguiendo entre resellos falsos de época (con un diámetro de 7 mm para el resello y cuyas letras “G.P.” tocan el borde), en este caso, con detalles muy toscos y sobre el numerario del monarca Amadeo I de Saboya y del Gobierno Provisional (raras de ver y cotizadas por los coleccionistas).
Finalmente, los resellos falsos “actuales”, miden unos 8 mm y muestran cierta perfección técnica en el trazado de las letras y algunas joyas, pero escasa calidad en los tréboles de la corona y demás elementos ornamentales, así como la ausencia del globo y la cruz católica en la parte superior de la corona Real. Estos resellos se acuñaron sobre piezas auténticas a finales de los años 60 en Palma de Condado (Huelva-España).

Fotos:





Detalle de la fecha





Espero que os guste!
Saludos.

Castigadilla con mucha vida a sus espaldas. La presentación, con la extensa reseña histórica, de 10.

Enhorabuena, compañero.

Hola, gracias compañero por tu comentario. me alegro de que te guste tanto la pieza como su presentacion Este tipo de resellos se ven mucho por internet sobre monedas contemporáneas, sin embargo, las posibilidades de encontrar una pieza original con su respectivo resello bueno son bastante limitadas al estar en el punto de mira de la mayoría de falsificadores.

Saludos.