Muy buenas tardes a todos
Hoy, aparte de presentar la pieza que posteo, pretendía dar una mayor importancia a dicho año en el que se acuñó, 1949, centrándome en uno de los artes más antiguos que se conocen y una gran vía de cultura como es el teatro.
Y es que, a un año de entrar en los años 50, tras 10años desde el final de la guerra y plagados los escenarios de obras que, sin pena ni gloria, o incluso, alabando la dictadura instaurada, no hacían lo suficiente por llevar a dicho teatro al papel de transmisor de la denuncia social que necesitaba, o si lo hacia, jugaba con fuego, ya que era posible que su estreno fuera a su vez la despedida de dicha obra de teatro.
1949 nos dejaba un hito sobre la escena, así es, 20 años después de que un caracense (Natural de Guadalajara) escribiera una de las grandes obras del teatro social del siglo XX, y tras más de 15 años de censuras y oposiciones, al fin veía la luz la gran obra del maestro Antonio Buero Vallejo, “
Historia de una Escalera” .
Antonio Buero Vallejo permaneció encarcelado por las tropas del régimen de Franco, en un primer momento en Soneja (Castellón) y, tras un mes encarcelado, consigue ser liberado, pero no por ello quedará libre para siempre, ya que, tras salir de aquel frío y sucio antro, comenzó a involucrarse en la reorganización del Partido Comunista de España, lo que le llevará a finales de Mayo de 1939, a ser arrestado y penado con la muerte.
Finalmente, ésta pena capital le será conmutada por una pena de 30 años de cárcel, que, haciendo un símil con otro grande la literatura hispánica como es el Manco de Lepanto, dio rienda suelta a su imaginación mientras se hallaba preso en centros penitenciarios como el de Conde de Toreno. Allí, además veremos como da rienda suelta a una de sus facetas más interesantes como es el dibujo, creando un retrato de su gran amigo Miguel Hernández.
Pocos años después consigue salir de la cárcel y empieza a llevar sus obras a los diferentes focos del teatro nacional, así pues, en el año 1949 estrenará la obra en la que focalizo,
HISTORIA DE UNA ESCALERA, en Madrid, localidad cumbre de su teatro.
Es una obra, distribuida en tres actos bien marcados, en los que se visualiza una realidad, dura y amrga pero a la vez verdadera. Es la escenificación de cualquier ciudad de España en aquellos años, de cualquier rellano, de cualquier día insignificante. Pero a la vez es una obra cargada de odio y rabia. Así lo podemos ver nada más comenzar la obra, los personajes son Fernando y Urbano, dos vecinos que siempre estarán en constantes roces y discrepancias.
FERNANDO.—(Que ha llegado.) Nada, lo de siempre… (Se recuestan la pared del «casinillo». Mientras hacen los pitillos.) ¡Que estoy de todo esto hasta…!
URBANO.—(Riendo.) Eso es ya muy viejo. Creí que te ocurría algo.
FERNANDO.-Puedes reírte. Pero te aseguro que no sé cómo aguanto.
(Breve pausa.) En fin, ¡para qué hablar! ¿Qué hay por tu fábrica?
URBANO.—¡Muchas cosas! Desde la última huelga de metalúrgicos gente se sindica a toda prisa. A ver cuándo nos imitáis dependientes.
FERNANDO.—No me interesan esas cosas.
URBANO.—Porque eres tonto. No sé de qué te sirve tanta lectura.
FERNANDO.-¿Me quieres decir lo que sacáis en limpio de esos líos?
URBANO.—Fernando, eres un desgraciado. Y lo peor es que sabes. Los pobres diablos como nosotros nunca lograremos mejorar de vida sin la ayuda mutua. Y eso es el sindicato. ¡Solidaridad! nuestra palabra. Y sería la tuya si te dieses cuenta de que no más que un triste hortera. ¡Pero como te crees un marqués!
FERNANDO.—No me creo nada. Sólo quiero subir. ¿Comprendes?
¡Subir! Y dejar toda esta sordidez en que vivimos.
URBANO.—Y a los demás que los parta un rayo.
FERNANDO.-¿Qué tengo yo que ver con los demás? Nadie hace nada por nadie. Y vosotros os metéis en el sindicato porque no tenéis arranque para subir solos. Pero ese no es camino para mí. Yo sé que puedo subir y subiré solo.
URBANO.—¿Se puede uno reír?
FERNANDO.—Haz lo que te de la gana.
Antonio Buero Vallejo quiere mostrar como en cada acto, correspondiente a una generación, no cambia absolutamente nada, y que se vuelven a replantar todos y cada uno de los problemas y conflictos de la generación anterior, y así, quiere simbolizar esa escalera como muestra de la impasividad del tiempo con respecto al devenir tanto humano (a nivel individual) como social.
Esta obra obtuvo el reconocimiento que tenia con el premio Lope de Vega, y llevándose incluso a la pequeña pantalla años después en 1971, protagonizada por actores tales como Nuria Carresi, Fernando Cebrián, Paloma Lorena, Cándida Losada, Victoria Rodríguez, María Rus, Paco Valladares, Amparo Valle…
Este autor, condecoprado con el premio Cervantes en el año 1986, fallecerá a la edad de 84 años en su querida y dura Madrid, dejará tras de si una estelada de obras en las que se puede ver su acción y rebeldía como es “
El Tragaluz” o “
La Tejedora de Sueños”
(Aquí vemos a Buero Vallejo dando el discurso en 1986 tras ser premiado con el Cervantes)
Y así, os presento estas dos piezas, sé claramente que las normas del foro no permiten la publicación de dos piezas en el mismo post, pero creo que merece la pena aunar ambas y más en el ambito en el que me encuentro, se trata de dos “Errores” o variantes de la tan famosa moneda de 50 centimos de Francisco Franco, uno, el mas que conocido error de las “Flechas invertidas” y otro no tan común, ya que he buscado en diversas fuentes, remates de subastas y demás sitios web y no he encontrado nada igual, si que he encontrado agujeros descentrados de distinto grado de separación con respecto a la circunferencia central, pero no el desplazamiento del cuño en sí.
Espero no haber sido muy pesado, y hasta la próxima
VALOR: 50 Céntimos de Peseta
FECHA: 1949 (*51) (*54)
MONARCA: Francisco Franco "El Caudillo" "El Generalísimo" (1892-1975)
MATERIAL: Níquel
CECA: Madrid
CONSERVACIÓN: (SC-) (MBC)
PESO: 4 gramos (Ambas)
MEDIDAS: 20 mm (Ambas)