León España es una de sus conferenciasPor Manuel Mozo Monroy. Pro Memoria.
Trágica tarde la del pasado viernes 15 de febrero de 2008, en la que tú, mi gran amigo León, el mejor que he tenido en toda mi vida, perdiste la tuya.
Sé que en ocasiones como estas se suele adoptar un tono más intimista, respetuoso y profundo.
Pero después de haber estado a tu lado desde hace dieciocho años, me niego a hacer de este trabajo bibliográfico, una especie de testamento oscuro y solemne, principalmente movido por
una razón: porque tú no querrías que así fuese.
He tenido el honor y el orgullo de haber sido tu compañero de viaje por el mundo de la numismática medieval cristiana castellano – leonesa durante más tiempo incluso que el que tu mismo dedicaste a poner por escrito tu amplísimo conocimiento y tus complejas investigaciones en este campo.
Por ello, he podido vivir, línea a línea, cada una de tus obras que han sido para mí, tu más profundo legado, y sin duda, la más valiosa de
las joyas que me has podido dejar.
Tengo a gala, asimismo, ser tu único discípulo en este magno arte, y por más alto privilegio aún, el haberte tenido por mi Maestro, durante todos estos largos años que he disfrutado de tu presencia. Y sobre todo el haber podido trabajar y compartir contigo tantas exposiciones, congresos, conferencias, presentaciones y muchos momentos
inolvidables en la categoría de lo particular y privado.
Ahora que tú no estás, es de ley, Amigo, que al menos, ponga por escrito, las referencias a tu universal obra, que ya ahora, pero aún más en el futuro, sentará cátedra y referente para cualquier estudio numismático medieval que se acometa.
Sirva el reconocimiento a tus treinta y cinco años de continuo trabajo, esfuerzo y verdadera pasión por este mundo arcano de la Edad Media, para hacer de perfecto epílogo a tu vida y a tu obra.
Y sean mis últimas palabras para despedirte desde el más profundo dolor, las queel poeta Jorge Manrique, dijo de su padre cuando le dejó, y que a la ocasión sirven para expresarte mi infinito agradecimiento: por tu honestidad, por tu sabiduría, por tu humanidad, y sobre todo, por tu amistad. Hasta pronto Maestro.
“Y aunque la vida perdió / dejónos harto consuelo / su memoria.”
Bibliografía en:
http://www.numisane.org/Bibliografia/HERNANDEZ.pdf