Es cierto, es una moneda corriente pero muy bonita.
Solemos tender a apreciar más la estética de monedas que son caras y sin embargo otras baratas, que llevan tiempo en nuestra colección, las despreciamos. A mí ésta me parece una de las más bonitas de la numismática franquista, junto con las perras chicas y gordas.
También es cierto que es cuestión de gustos.
saludos,
Adolfo