Entender la amonedación vándala

Entender la amonedación vándala

Mi deseo es dar comienzo a un conjunto articulado y sinérgico de discusiones acerca de la amonedación vándala.
Es una amonedación compleja, todavía desconocida también en algunos de sus aspectos más relevantes. Tuvo carácter muy original, haciendo propios conceptos monetarios modernos, cuales la idea de una moneda fiduciaria cuyo valor nominal se desligaba del valor intrínseco, es decir de aquello propio del peso del metal contenido. Al parecer, la articulación monetaria vándala fue al origen de las dos reformas de Anastasio y por lo tanto en aquella hay que buscar al origen mismo de la amonedación bizantina.
Llevo con otros tres amigos varios años estudiando a las monedas vándalas y con este objeto, dimos vida a un Grupo de Estudio de la moneda vándala. Sin embargo, es mucho más lo que no sabemos y las preguntas que quedan sin contestar, que las pocas cosas que hemos podido dejar en claro, o que por lo menos así nos parece.
Esta discusión que voy a comenzar en este forum, por lo tanto, no es absolutamente una exposición de conclusiones, sino todo lo contrario: se propone de ser el comienzo de un diálogo para el cual auspicio una amplia participación y la confrontación de ideas diferentes. Es solamente de la diversidad de ideas que puede nacer la idea justa y que el conocimiento puede progresar.
Las dudas hacen progresar; las certidumbres obstaculizan el entendimiento.
Como está escrito en el Talmud, cada ser humano vale mucho más por las preguntas que pone que por las respuestas que da.

Esta discusión pensaba articularla en una principal, esta misma, y otras que la complementan y que se refieren a aspectos de detalles de la amonedación vándala, como lo pueden ser el análisis de las razones políticas y culturales que se esconden en la elección de una particular iconografía, o bien la evolución de un diseño, los criterios para atribuir una moneda no nominal a un preciso monarca más que a otro, las reformas monetarias (Guntamundo, Hilderico, Gelamir), o las emisiones de cecas periféricas o marginales.

La amonedación vándala pensaba discutirla subdividiéndola en las siguientes categorías:
a) amonedación protovándala del tiempo de Genserico
b) amonedación de plata en nombre de Honorio
c) amonedación de plata nominativa
d) amonedación no nominativa de cobre anónima anterior a la reforma de Guntamundo
e) amonedación no nominativa de cobre posterior a la reforma de Guntamundo
f) amonedación nominativa de cobre

Antvwala

Me apunto para aprender algo, porque de este tema ni papa...Saludos

Ídem de ídem.

Yo de estas no tengo ni idea, será interesante ......

Un saludo

Cuando Genserico con su variado debido a las tribus germánicas conquistó la provincia de África, ni se imaginaba ni deseaba crear una nación vándala.
Para sus tribus (vándalos y alanos, y otros grupos también), esta era una región rica que había que saquear a fondo con el fin de obtener el máximo botín posible, para luego continuar su éxodo nómada hacia una nueva tierra y un nuevo botín. A diferencia de los visigodos, que ya desde generaciones habían abandonado el nomadismo para una vida sedentaria, construyendo una nación y aprendiendo a producir por sí mismos los bienes que necesitaban, los vándalos no tenían ninguna competencia propia de un pueblo asentado: no sembraban, no construían bienes ni los negociaban; en otros términos, no tenían otros medios de supervivencia que no fueran los saqueos, y la fuerza de las armas era su única herramienta.
Sólo años después Genserico entendió que había llegado el momento para que su gente se volviera sedentaria y para que las bandas de piradas a sus órdenes se convirtieran en una Nación.

Múltiples razones estimularon progresivamente a los vándalos para abandonar su vida de pirata después de haber conquistado una provincia muy rica. No había algún territorio cercano para saquear: Alejandría era rica, pero distante y separada del territorio vándalo por un desierto estéril, y España en manos de los visigodos y la península italiana, a pesar de la caída del Imperio de Occidente, parecía un objetivo demasiado ambicioso.
Genserico después de la conquista de Cartago (439) y de las islas del Mediterráneo occidental (Baleares, Córcega, Cerdeña y parte de Sicilia, entre el 439 y el 442) empieza a entender que no hay más espacio para nuevas conquistas y que es inevitable formular una estrategia alternativa basada en el comercio - con el Imperio de Occidente y también con la visigodos - y en la reorganización de las tribus vándalas en África sobre la base de un proyecto de permanencia estable y sedentaria y de construcción nacional.
Una idea que, probablemente, viene progresivamente definiéndose hacia fines de la década de 440:
“Génseric, devenu maitre de la capitale de l'Afrique, mit promptement un terme aux rapines désordonnées de ses troupes. Il reglementa la spoliation des vaincus, en vue d'en tirer les ressources necéssaires à une domination stable et à un établissement pour ses compagnons d'armes. Un décret enjoignit aux habitants d'apporter eux-mêmes ce qu'ils avaient d'or, d'argent, de pierreries, d'objets précieux de tout genre”. (Martroye 1907, cap. IV).

La saga de la conquista vándala termina, desde un punto de vista ideológico, en el año 455, con el saqueo de Roma. El botín material es enorme, pero aquello moral es mucho más grandioso. Cuando el Papa suplica Genserico para que no destruye Roma, es el Papa católico quien se inquina frente al soberano vándalo y lo suplica: para Genserico y su gente esto es el reconocimiento formal de que la teología arriana se impuso a la Iglesia Católica y que el poder temporal del monarca está por encima de la autoridad religiosa.

Antvwala

El proyecto de Genserico choca contra la hostilidad de la componente hasdinga, la misma a la cual pertenecía él mismo. Cuando (441-442)  Genserico firma con Valentiniano III un acuerdo de paz muy ventajoso para los vándalos, hay un intento muy serio para derrocarlo llevado adelante por la componente más antiromana de la Corte vándala, al cual el rey responde muy duramente ajusticiando numerosos príncipes hasdingo. Desde entonces es la componente alana la que entiende la portada histórica del proyecto de Genserico y lo apoya, mientras los elementos hasdingos seguirán siendo más desconfiados y lo seguirán siendo también durante el reinado de Unerico, come discutiré más adelante analizando el reverso de una silicua.
La conquista de Roma, sin embargo, fue tan impactante que acalló toda oposición y le permitió a Genserico de dar comienza a la construcción de una nación vándala, reconstruyendo aquella estructuras fiscales y administrativas imperiales que él mismo había destruido pocos años antes.
La reanudación de la ceca de Cartago responde a esta lógica y se puede colocar poco después del año 455, seguramente antes de 460, lustro durante el cual se dio la transformación del naciente estado vándalo de corsario a comercial. En la crónica de Víctor Cartennensis está escrito que Genserico tasó a las principales familias nobles de la provincia de África, y que esos recursos fueron utilizados para pagar los arqueros mauríes que acompañaban a los vándalos en sus incursiones y "tantôt pour faire venir de l’Espagne des persone verste dans l’art de frapper des monnaies". El origen español, y por lo tanto probablemente visigodo, del personal que llegó a Cartago podría explicar la estrecha analogía entre las silicuas imitativas vándalas y visigodas, ambas en nombre de Honorio.

Sin tener bien en cuenta la historia de aquellos años no es posible entender a la amonedación vándala.

Antvwala

Tengo que añadir que no hay plena concordancia entre los componentes de GSMV (rif. https://www.imperio-numismatico.com/t82354-el-gruppo-di-studio-per-la-monetazione-vandala-gsmv#737594) en cuanto a fijar un período tan restringido, entre 455 y 460, para la abertura de la ceca real de Cartago.
Además hablando de "abertura de la ceca" entiendo referirme a una reanudación de su actividad en cuanto ceca real de la Nación vándala. No es improbable que con anterioridad a esa fecha acuñara monedas imitativa (protovándala) por cuenta de particulares o de algunos entres los grupos que acompañaban Genserico en la conquista de Africa.

En las costumbres de los pueblos germánicos, se daba el uso casi exclusivo de metales nobles para la circulación de dinero, ya que sus monedas más representativas son los tremisses áureos . Sus primeras emisiones fueron siempre imitativas, por lo general en el nombre de Honorio, cuyo reinado se prorrogó por un período largo, del 395 al 423, y sus amonedación fue abundante.
Cuando hablamos de silicuas no oficial acuñada en el nombre de Honorio, nos referimos a una gran cantidad de variantes que se acuñaron desde el norte hasta el sur de la que aún se podía llamar Pars Occidentis del impero. Pero para enfocar correctamente la producción del norte de África / Cartago, antes hay que dar un rápido vistazo de los principales tipos de pueblos germánicos que acuñaron silicuas en el nombre de Honorio (elaborados desde un esquema de Suchodolski, 1980).

Es muy importante observar que mientras todos los demás pueblos germánicos tuvieron en el tremisse de oro su principal moneda, los vándalos no acuñaron oro, sino una cantidad muy grande de plata. Esto hizo que el sistema vándalo fuera realmente y eficazmente un sistema bi-metálico, ya que después de la reforma monetaria de Guntamundo, cuando asumió sus características definitivas, hubo intercambio entre moneda de plata y de bronce, es decir el bronce constituyó el divisionario menor de la plata.
El sistema monetario vándalo es la recuperación de aquello efectivamente bi-metálico que fue propio de la república romana y del comienzo del imperio.
Los sistemas monetarios tanto romano como bizantino, son tri-metálicos solo de nombre, pero no en la realidad, pues la plata casi no se acuña y la diferencia abismal de valor entre el nummo y el sólido (7200:1) hace que el bronce pudiera satisfacer un solo mercado, el más popular, y el oro aquello de las transacciones importantes, sin que ninguno de los dos fuera funcional al otro.
Tener presente este bi-metalismo real y efectivo es esencial para entender a la amonedación vándala.

Antvwala

Hola, Antvwala! Me alegra mucho leerte de nuevo. Son interesantísimas tus aportaciones, como siempre.

Discrepo, no obstante, en tu apreciación sobre el bimetalismo: la plata -el denario- fue el circulante medio por excelencia durante siglos, tanto en la Antigüedad como en la Edad Media, y, desde luego, durante la República y el Principado; en el s. IV lo que dio valor al vellón totalmente devaluado fue su mínimo contenido de plata. Y con Constancio II se restaura una circulación estable de una moneda de plata fuerte, la silicua.

Y, desde luego, lo más característico de los nummi es que coparon todos los mercados, hasta los de alto valor, y que muy a menudo circulaban no sueltos, sino en cantidades determinadas en sacas selladas.

Salu2

Desde luego que el denario fue la moneda màs importante del imperio romano. Pero no existìa un cambio definido con la moneda de bronce. Esto se da solamente con Teosodio 1, que fija el peso del nummo y el cambio nummo aureo.
El hecho es que el bi- o tri-metalismo desde el IV siglo hasta el XI o XII nu fue efectivo, sino solamente nominal. Es decir, fisicamente no se podìa cambiar moneda de bronce con moneda de metal fino en las transacciones comerciales. O dicho en otra forma, si algo valìa 2,5 silicua, no era posible pagar con 2 silicuas y 20 nummos, sino habìa que utilizar solamente moneda de plata.
En vez en el sistema vàndalo el concambio era real y si un objeto valìa 15 denario, podìa pagarla dando, por ejemplo, 12 denarios de plata + 12 nummos de bronce; y si tu lo pagabas con una moneda de 25 denarios, te daban 40 nummos de bronce como vuelto.

El nummo en la tarda romanidad, asì mismo como en el reino vàndalo, tenìa un valor real correspondiente al intrìnseco, y esto era lo que garantizaba el concambio, puesto que el denario de plata también tenìa un valor real que coincidìa con el intrìnseco.

Esta tabla es la clave de todo:



Para que un sistema poli-metàlico fuera real y no virtual, es necesario que la moneda cuyo metal tiene valor mediano, la plata, sea la moneda principal. Si las principales son la de oro y de bronce, como en la tarda romanidad, no hay concambio real porque los valores son demasiado distantes.
El concambio en el sistema imperial muriò cuando el denario en lugar que de plata se convirtiò e denario de mistura, porque entonces era rechazado en el concambio con el oro, y no era definido ni estable el concambio con el bronce.

Constante II hizo una reforma muy importante, estableciendo 3 monedas de bronce, una de las cuales plateada, cuyos valores estaban en la relaciòn 1:2:4. Per a los pocos tiempos, ya la moneda cuyo valor era 4 habìa visto rebajado su peso al de valor 1, destruyéndose el sistema,
Con Teodosio I se define el nummo como moneda de bronce cuyo peso es un escrupulo y cuyo valor es 1/7200 solidos: este rigiò hasta la muerte de Valentiniano III porque se respetò fielmente el peso establecido por la reforma de Teodosio I. Pero es evidente que no existe una intercambiabilidad practica entre dos monedas cuya relaciòn de valor es tan desproporcionada.

No se si logro explicarme: son conceptos muy complejos.
Con la reforma de Guntamundo el sistema monetario se vuelve verdaderamente trimetàlico porque la distancia de valor entre nummo y denario de plata y entre oro (el solido bizantino) y denario de plata no es tan grande para impedir el concambio fisico.
No es casual que los vàndalos abandonan la idea (y el peso) de la silicua para adoptar la denominaciòn "denario" y también en esto referirse a cuando la plata era plata y tenìa un valor estable y bien definido, y (comienzo del imperio) podìa cambiarse tanto con moneda de bronce como de oro. Basta pensar que el sestercio existìa tanto de bronce como de plata, con el mismo valor nominal y efectivo.

Sigo discrepando; el valor de ninguna moneda JAMÁS se corresponde exclusivamente con el valor intrínseco del metal que la compone. Siempre está presente el señoreaje.

Tampoco es cierto lo de que nunca hubo cambio fijo entre los nummi y el resto de elementos del asistema monetario. Había un cambio fijo desde época de Diocelciano hasta que COnstantino dejó flotar libremente los precios según el mercado.

Además, lo habitual durante el s. IV era expresar los precios en la moneda oficial de cuenta, el denario común.

Por supuesto que era posible pagar con una moneda u otra, o cambiarlas; las fuentes lo dejan más que clarísimo, así como que la silicua circuló con regularidad en la segunda mitad del siglo IV y durante el V. Cosa bien distinta es que hubiera dos sistemas monetarios paralelos: sólo las clases medias y los potentes tenían posibilidad de acceso a la moneda fuerte de metal precioso, mientras los humildes estaban a merced de la calderilla inflacionaria de vellón/cobre, ya que sencillamente no producían lo suficiente ni tenían tanto patrimonio. Es algo bien estudiado, y uno de los aspectos que abordo en mi tesis, que espero concluir este año (Dios mediante).

Sobre cómo el vellón copaba todos los intercambios, me viene a la cabeza (entre otros) el testimonio microhistórico de un registro fiscal egipcio, creo que del año 345 (tendría que mirarlo), donde la recudación impositiva fue de 300 no sé cuántos millones en vellón y sólo 6 sólidos. Hasta tal punto era así que el Estado se valía de los cambistas para sacar la moneda de oro de sus escondrijos, dándoles a cambio un premio en forma de más moneda de vellón de la que correspondería al cambio oficial (solidorum venditio).

Salu2

Estoy deacuerdo con Silla21 cuando dice lo de la moneda menuda de bolsillo. De hecho las monedas imitativas se toleraron entre el pueblo como monedas de curso legal, a causa de que en muchas zonas, alejadas de los focos emisores, atizaba una grave escasez monetal.

El sistema monetario romano del IV y del V siglo, son totalmente diferentes. La reforma de Teodosio I es sustancial y me interesa mucho discutirla. El hecho que Sila21 tenga ideas diferentes de las mías, es algo muy valioso para mi, pues de nada sirve dialogar con quien pensa igual que uno. Pero prefiero abrir una discusión específica en la sección romana, para no interrumpir en esta el sentido cronológico de la exposición.

El aspecto fundamental del nummo teodosiano es que su peso se fijò en 1 escrùpulo (1,2 g) y se asegurò su convertibilidad nominal en solidos. Desde luego para mantener dicha convertibilidad, puesto que el solido se mantivo estable en su peso, igual estabilidda fue asegurada al nummo.

https://www.imperio-numismatico.com/t82420-el-peso-del-nummo-en-la-dinastia-teodosiana#738263

Hola, Antvwala.

¿En qué se diferencia el sistema monetario romano del s. IV del existente en el V, el VI o el VII, más allá del baile de monedas y denominaciones?

¿En qué te basas para afirmar que no era posible cambiar unas monedas por otras de distinto metal? ¿Y qué haces con el testimonio de todas las fuentes que afirman lo contrario?

Lo que aseguró la estabilidad (que no está del todo clara debido a la falta de fuentes al respecto) y facilitó los cambios (esa tasa fija que tanto te llama la atención) fue el no devaluar más la moneda, simple y llanamente.

Salu2

No hay concordancia plena en cuanto a la abertura de la ceca de Cartago en el período 455-460, como sugerí antes. Hay quien anticipa de 5 o 10 años la abertura de la ceca, que por otra parte fue probablemente utilizada por Bonifacio durante el reino de Johannes (423-425) que el gobernador de la Provincia de Africa no reconoció nunca y luego cuando se rebeló a Valentiniano III a causa de los embustes de Aetio (429-432), y también por Aspar cuando trató inútilmente de oponerse a la conquista vándala (435-437).
Es probable que en los primeros tiempos de la conquista vándala, Genserico se desinteresara de los aspectos monetarios.
En aquel momento Africa era quizás la Provincia más rica del imperio: había tenido la buena suerte de quedar totalmente al margen de las invasiones barbáricas, evitando así las destrucciones y el empobrecimiento que le tocó a gran parte del imperio y hasta se convirtió en un refugio seguro, así que non faltaron ricos patricios que vendieran sus propiedades en Italia o en Galia y compraran propiedades en la Provincia africana. Así que los vándalos tuvieron posibilidad de hacer ricos botines de oro y plata y no se interesaron a la moneda de cobre. Por lo tanto es posible y hasta probable que la ceca de Cartago siguiera acuñando moneda énea, en forma ocasional y para satisfacer la demanda de particulares o también de grupos vándalos.
Además en el limes de la Provincia de Africa estaban los mauros con los cuales los vándalos alternaron al comienzo de su dominio períodos de alianza y de hostilidad (después de la muerte de Genserico, sólo de hostilidad): este pueblo pagano tenía una larga tradición monetaria y al mismo pueden asignarse unos raros nummos cuya iconografía recuerda el dios Anubis.

Es probable que después de la conquista vándala, la ceca de Cartago siguiera acuñando moneda de bronce, aunque fuera de forma ocasional y por encargue de diferentes sujetos, particulares y también grupos vándalos, quienes supuestamente entregaban el metal necesario. Estas emisiones non tiene características dimensionales ni iconográficas definidas, siendo casi siempre imitativas de las de Valentiniano III, Teodosio II, Marciano, León y, en almeno un caso, hasta de Libio Severo (monograma de Recimero).
Por la ausencia de caracteres distintivos resulta casi imposible clasificar a las emisiones africanas que se dieron en el período transcurrido desde la conquista vándala hasta que la ceca de Cartago empezara a acuñar moneda de forma oficial y por disposición del rey vándalo. A todas estas emisiones se les conocen genéricamente como emisiones proto-vándalas.

En términos muy generales, podemos distinguir en la amonedación proto-vándala algunos grupos:

a) tipos imitativos de Valentiniano III con leyenda aproximativa y diseño de la victoria: en el RIC se dan dubitativamente a Roma, pero indicando que podrían ser emisiones africanas; Ladich los da a la ceca de Cartago y al tiempo de Genserico.

b) Puertas de campo con o sin leyendas imitativas, a veces tan estilizadas de no ser reconocibles.

c) Nummos votivos similares a los tipos de Valentiniano III o teodosianos. A menudo la leyenda es TOV en lugar que VOT.

d) Nummos imitativos con cruces o crismones y leyendas imitativas.

e) Nummos imitativos con monogramas (de Teodosio, Marciano, Anastasio o también de fantasía) e leyendas imitativas.

f) Nummos con victorias de diferentes tipos y con pseudo-leyenda de líneas o globitos.