Bronze Afghanistan [baza ásetah], surca el espinazo.
Me han llamado la atención éstas monedas de Afganistán, en subasta en Ancient India Company, porque presentan el mismo contraste que las ibéricas; aquí el alefato hebreo antiguo, hebráico, muy cercano a los de Mesa y Ahirám, que ya se manifestó en la numismática bética junto al fenicio, comparte después espacio con el hebreo genérico, de carácter internacional, que acabó por sustituirlo en la península alrededor del siglo I d.c, si no me equivoco.
Allí, en Afghanistan, el alefato semítico nativo, llamado prácrito que transliteramos en hebreo y el alefato semítico internacional que comparten formatos, se funden también en la misma pieza. Sus textos tampoco difieren de los genéricos euroasiáticos, así como su diseño, diríamos compartidos en un gran espacio económico transeuropeo.
La inscripción [magéserim dobeah baza asetah], encastado con fuerza, surca el espinazo, se refiere al instrumento que porta la señora, ese cuerno de la abundancia en su base le surca el espinazo, se apoya en sus entrañas.
Leemos el prácrito semítico [baza] por surcar, debido a "bg" x "bç", pero estrictamente se refiere a la vagina [bagewi] o genérico las entrañas, por su interior, en su interior, del cuerpo de la mujer, preferible a los intestinos.
La otra frase [si ásarka ábad el] indica que el gato montés o la fiera salvaje, probable alusión al león, adora la riqueza, o referida a la mujer, que presume de hacerse rica con su trabajo.
Todo parece indicar que la referencia a la ley, su sentencia, afecta de forma especial al género femenino, pero también es cierto que los textos despojados de vocales, pueden dar para mucha disgresión. El significado cambia leyendo [saw], por vanidad? o ídolos?, o bien elidiendo la sílaba, [sa] sin otorgarle un sentido especial, dejándola indiferenciada, o considerándola como un verbal [yasa], ligado a la acción de enriquecerse, como proceder individual.
Me consta el interés de las Universidades de Isfahan y de Haifa en éstos documentos que muestran el uso de una misma lengua con diferentes alefatos semíticos. Estos objetos, elaborados seguramente en las sinagogas de Herat o de Kabul, contienen cierta uniformidad de usos legales compartidos en el ámbito mediterráneo y europeo, que ayudan a reformular la decadente historiografía europea nazionalista en torno al imperio romano.
Salu2.