Helena (Augusta, 324-328/30). Æ Follis (14mm, 1.29g, 6h). Constantinopla, 337-341
R/ Pax de pie a izquierda. RIC VIII 33
Hasta aquí una moneda más, pero....
Helena de Constantinopla (250?-329)Emperatriz romana y santa de la Iglesia Católica y Ortodoxa (Santa Elena).
Al parecer hija de sirviente,
Constancio Cloro la tomó como concubina y después como esposa, aunque más tarde se divorció de ella para casarse con la hijastra de
Maximiano por temas políticos.
Fue madre del gran
Constantino y tuvo un papel destacado en su corte. Se convirtió al cristianismo e influyó decisivamente en el emperador para el acercamiento del Imperio al cristianismo, que desemboca en el
Edicto de Milán, liberalizando la práctica religiosa.
A medio caballo ya entre hechos históricos y leyenda religiosa -cada uno que lo tome como quiera-, organizó una de las primeras excavaciones históricas de las que tenemos datos: fue a Jerusalén a encontrar las reliquias de la cruz de Jesucristo, para lo cual incluso ordenó demoler el tempo de Venus erigido en el Calvario por
Adriano (por eso es patrona de los arqueólogos). Aparecieron 3 cruces (año 326). Para identificar la de Jesús trajeron a un difunto y, según tuvo contacto con ella, resucitó. Así surge una de las principias reliquias de la cristiandad, la
Vera Cruz. Para su custodia se edificó la Basílica del Santo Sepulcro.
Pero ahora viene lo que me gusta: relacionar estos personajes con lo que ocurrió a su alrededor:
Mucho después, otro conocido de este foro, el Sasánida
Cosroes II, tomó Jerusalén (614) y se llevó la Vera Cruz, poniéndola a los pies de su trono, con lo que todos los que lo visitaban tenían que pisar la cruz, como símbolo de desprecio a los cristianos.
Pero nuestro amigo
Cosroes II estuvo mucho tiempo en guerra con otro conocido nuestro, el emperador bizantino
Heraclio.
Este último derrotó a
Cosroes II en el 628 en
Nínive, llevando de nuevo la
Vera Cruz a Jerusalén. Dice la tradición que, cuando
Heraclio quiso llevar la cruz en procesión por Jerusalén no pudo hasta el momento en que se quitó su ricos ropajes.
Este hecho originó una serie de guerras intestinas que llevaron a la rápida desaparición del imperio persa.
Una última nota.
Cosroes II fue contemporáneo de
Mahoma, quien le envió mensajeros para se convirtiera al Islam. Nuestro amigo debía ser bastante descreído: rompió la carta de Mahoma e insultó a los mensajeros y las enseñanzas del profeta. El imperio persa fue invadido por las huestes islámicas, en ascenso imparable en oriente.
Podríamos también ligar lo anterior con las monedas árabes de imitación bizantina, en el proceso de expansión del Islam, que también hemos visto por el foro en los últimos tiempos, como la adjunta. Esta expasión fué tan rápida que tomaron modelos de monedas bizantinos, creando curiosas monedas donde se mezclan los símbolos cristianos con los islámicos.