- cancerbero escribió:
- bonitas estas monedas, nadie sabe nada sobre la ceca?
El único municipio de la zona republicana que emitió moneda metálica
fuera de Cataluña fue el Consejo Municipal de Ibi (Alicante) que
aprovechó su industria del metal
(se realizaron en la fábrica de juguetes
Payá una vez socializada por UGT) para emitir varios tipos de ellas: de 1
peseta y de 25 céntimos, aunque de estas últimas, existieron varios
modelos. En la sesión del día 24 de junio de 1937, el Consejo Municipal
aprueba acuñar 10.000 piezas de lo que sería la moneda de 1 peseta.
En el caso de las monedas de 25 céntimos, nos encontramos diversas
variedades:
En la sesión municipal del 2 de noviembre de 1937, se acuerda acuñar
monedas de 25 céntimos por cantidad de 10.000 piezas. En el reverso de la
moneda y como fondo del valor facial se observa lo que parece ser un mapa
de la península ibérica, con la división de sus regiones.
En el anverso aparece una mujer con gorro frigio, que representaba la
República, rodeada por dos espigas de trigo, y el año de emisión.
Retomando el tema de las monedas acuñadas en Ibi en el año 1937, vamos
a ver los 2 modelos que nos faltaban, ambos con el valor de 25 céntimos,
pero con reversos ligeramente diferentes.
A pesar de la emisión de las 10.000 piezas de 25 céntimos que ya vimos,
ésta no fue suficiente para cubrir las necesidades de la población, ya que
estas monedas eran también utilizadas por los municipios limítrofes, con el
perjuicio evidente para los habitantes de Ibi que se quedaron sin suficiente
moneda. Así pues, se hace una nueva emisión de 10.000 piezas de 25
céntimos, con idénticas características para el anverso.
Ahora bien, para el reverso se utilizan dos cuños con una pequeña
diferencia: además de
que ya no aparece el
mapa, el ángulo inferior
del número "2" del valor
"25" en un caso apunta a
la letra "C" de la palabra
"CENTIMOS" y en otro
caso apunta al espacio
entre las letras "CE".
De las monedas de peseta existen también algunas rarísimas piezas
acuñadas en níquel y no solamente con un baño de este metal.
Posiblemente esta fue su intención primigenia, pero al comprobar que,
debido a la dureza del metal, se dañaban rápidamente los cuños y, en su
mayoría, salían con un golpe del troquel, decidieron continuar la emisión
en cobre por ser un metal más maleable. Se supone que llegaron a emitir
menos de 100 unidades de esta moneda en este metal.