1 Taler a.1546. Fernando I, hermano de Carlos V. Ceca de Hall (Tirol Austríaco)

El 10 de marzo de 1503 nació en el Palacio Arzobispal de Alcalá de Henares el segundo hijo varón de Juana I de Castilla y Felipe I de Habsburgo, también conocido como Felipe “El Hermoso”. Como segundón de la familia poca responsabilidad caería sobre él, solamente cumplir con los actos y privilegios que le serían otorgados dado su estatus. Siempre fue el nieto preferido de su todopoderoso abuelo materno Fernando “El Católico”, ya que fue criado por él en la Corte castellana mientras que su hermano y heredero al trono, el futuro Carlos V, fue educado alejado de sus padres en la Corte centroeuropea de los Habsburgo. Con motivo de la llegada a España de Carlos en 1517 para tomar las riendas de la Monarquía Hispánica, ambos hermanos se rencontrarían, aunque el encuentro fue frío puesto que Carlos no hablaba nada de español pues había sido educado en la lengua oficial de las cortes europeas, el francés. Este hecho hizo que la nobleza castellana empezara a mirar a Fernando con otros ojos, ya que había sido criado en la patria ibérica, hablaba el idioma y estaba habituado a nuestras costumbres. Por ello, los consejeros flamencos de Carlos, para evitar males mayores, decidieron mandarlo en 1520 a Flandes con el título de archiduque de Austria y un “puñado” de tierras para que administrara (Estados de la Alta y Baja Austria, Estiria, Carintia, Carniola, Tirol, Alta Alsacia y el ducado de Wurtemberg). Pronto se vería inmerso en las políticas bélicas europeas. Tras la muerte del Rey Luis II de Hungría en batalla contra la invasión de turco-otomana, Fernando fue coronado soberano de dicho reino si bien hay que decir que tras años de lucha contra un rival húngaro y tensos tira-y-afloja con el Imperio turco-otomano.
Elegido en 1531 Rey de Romanos, representó y sirvió fiel y lealmente a Carlos V en los asuntos de Estado europeos tras las largas ausencias del Emperador en la corte imperial. La buena relación entre ambos hermanos poco a poco fue deteriorándose debido a que Fernando era más tolerante en temas de religión y aspiraba a que la corona imperial recayese en su propia descendencia. Finalmente, Carlos V sopesó su decisión y le concedió la corona imperial en la solemne Abdicación de 1556 en detrimento de su propio hijo, el futuro Felipe II. A partir de ese momento, la Corona Hispánica y la Imperial quedaban partidas y unidas a la vez, pero no bajo la misma persona sino bajo la misma sangre, la de los Habsburgo españoles y austríacos. Ambas Casas Reales lucharían hermanadas en muchos conflictos europeos durante casi dos siglos hasta el fin de la Rama Española en el año 1700. La Rama creada por Fernando seguiría hasta desintegrarse con la derrota del Imperio Austro-húngaro en la Primera Guerra Mundial en 1918.

Con respecto a la moneda presentada, es un Tálero acuñado en Hall (Tirol Austríaco) a partir de 1530 o 1546, según diversas fuentes, a nombre de Fernando, como Rey de Romanos aún no era Emperador. Destaca por ser uno de los primeros retratos del hermano de Carlos, como se puede ver de estilo y corte muy renacentista. Prácticamente al estilo de su abuelo paterno, el Emperador Maximiliano I. Es de destacar también en el reverso el título de "Infante de España", ya empieza a ser todopoderoso nuestro país en esta época y cualquier vinculación con la Monarquía Hispánica es signo de temor y respeto para los enemigos.