Sr. Iliberri:
El gesto de empinar la nariz, echado para atrás és la insolencia, aquí
el ser "largo" de narices, manifiesta el gesto arrogante.
La poética de las leyendas enlaza con el gesto, de forma que unos
podrán leer toda la cartela con una sola raíz, "sgb", ser alto, elevado o
estar en alto, a seguro, defendido; definiendo la fortaleza; pero otros no
pueden dejar de ver al "largo de narices", leyendo "sa_gabamya" por el
presuntuoso.
Se predica también de la cornamenta, sobresaliente, de forma que
califica también al toro.
Nuestras monedas mantienen un cierto diálogo de complicidad con la
mirada. Las leyendas mantienen como en este caso sentidos ambivalentes para
ambas caras, sugieren una similitud del gesto animal y el humano, una
comparación entre quienes empinan lo que tienen, nariz o cuernos.
También había una lectura rabínica, de "gbh", percibir, recaudar,
recolecar, colectar. De hecho el "gba", es también el administrador, el
recaudador de impuestos y el "gbay zdqh" el recaudador de limosnas. Pero
éste ya es otro cantar.
Estas monedas contienen un monograma "mem" "yod", singular, en el
sentido de que no se utiliza en otras emisiones ibéricas, específico de la
numismàtica Bética.