Dracma de Hormazd IV. Año 11 ceca ART

PAÍS: Persia (dinastía sasánida)

REY: Hormazd IV

VALOR: Dracma

AÑO: 11º de reinado. 589 d C.

DIAMETRO: 32 mm.

PESO: 3,94 gr.

METAL: Plata.

CECA: ART (Ardashir-Khurra)

ANV.: busto del sha Hormazd IV mirando a la dcha. con la corona, dentro de orla. Leyenda en la dcha: WHLMZD (Hormazd en palavhi).  En el exterior en la posición de los puntos cardinales, creciente y estrella.

REV.: dentro de orla, nos encontramos un altar del fuego, símbolo del zoroastrismo (religión oficial del imperio sasánida), con estrella a izq. Y creciente a la dcha., y a ambos lados dos guardianes barbados que flanquean dicho altar. La leyenda de la dcha, se refiere a la marca de ceca donde se acuñó dicha pieza (ART: Ardashir-Khurra), y a la izq, el número de año de reinado del sha (Año 11º de reinado).

Hormazd IV (también escrito Hormizd IV, Hormozd IV u Ohrmazd IV) fue el rey de reyes sasánida de Irán desde 579 hasta 590. Era hijo y sucesor de Khosrow I (r.  531–579) y su madre era una princesa jázara.

Durante su reinado, Hormazd IV hizo masacrar a la alta aristocracia y al sacerdocio zoroástrico, al tiempo que apoyaba a la nobleza terrateniente (el dehqan). Su reinado estuvo marcado por una guerra constante: al oeste, libró una larga e indecisa guerra con el Imperio romano oriental, que había estado en curso desde el reinado de su padre; y al este, el general iraní Bahram Chobin contuvo y derrotó con éxito al Kanato turco occidental durante la Primera Guerra Perso-Turca. También fue durante el reinado de Hormazd IV cuando se abolió la dinastía Chosroid de Iberia. Después de negociar con la aristocracia ibérica y ganar su apoyo, Iberia se incorporó con éxito al Imperio sasánida.

Celoso del éxito de Varhan en el este, Hormazd IV lo deshonró y lo destituyó, lo que llevó a una rebelión liderada por Varhan, que marcó el inicio de la guerra civil sasánida de 589-591. Otra facción, liderada por otros dos nobles insatisfechos, Vistahm y Vinduyih, depuso y mató a Hormazd IV y elevó a su hijo Cosroes II como nuevo rey (sha).

Hormazd IV se destacó por su tolerancia religiosa, rechazando los llamamientos del sacerdocio zoroastriano para perseguir a la población cristiana del país. Las fuentes contemporáneas generalmente lo consideraban una figura tiránica, debido a sus políticas. La historiografía moderna presenta una visión más suave de él y lo considera un gobernante bien intencionado que se esforzó por continuar las políticas de su padre, aunque de manera demasiado ambiciosa.

Esta pieza se acuñó durante la guerra civil de Hormazd IV contra Varhran VI.