Lo único que sé, es que en algunas tiendas de Madrid hay carteles donde dicen claramente "No compramos monedas de Franco ni de Juan Carlos I" y aún asi la gente sigue entrando preguntando por cuánto valen esas 5 pesetas de 1957 tan antiguas que eran del abuelo.
Cuántas decepciones, que manera de jugar con la gente, con la numismática, con los comerciantes y también con los coleccionistas. Como dice Blas, esto, se está desmadrando.
La discapacidad no es más que la dificultad de algunas personas de ver, que todos tenemos capacidades diferentes.