Tetradracma de Caracalla. ΔHMAPX•ЄΞ•YΠATOC•TO•Δ• Águila mirando a dcha. Antioquía

PAIS: Imperio Romano

EMPERADOR: Caracalla

VALOR: Tetradracma

AÑO: 215/217 d C.

DIAMETRO: 27 mm.

PESO: 11,75 gr.

METAL: Vellón.

CECA: Antioquía.

REFERENCIA: Prieur 226 - McAlee 682.

ANV.: Cabeza laureada con manto y coraza mirando a izq., del emperador Caracalla. Alrededor leyenda: ANTΩNЄINOC CЄB AYT K M A.

REV.: Águila sobre rama estante mirando a dcha. con corona en pico,  ·Δ· ·Є· a los lados del cuello del águila. Alrededor leyenda: •ΔHMAPX•ЄΞ•YΠATOC•TO•Δ•

Tras la batalla de Accio (31 a. C.), Octavio Augusto (27 a C. - 14 d. C.), que siguió siendo el máximo representante del mundo romano, llevó a cabo la primera gran reforma monetaria del Imperio Romano (entre el 23 y el 20 a. C.), que preveía que las provincias romanas de habla griega tuvieran sus propias monedas locales o provinciales. Las cecas más importantes donde se produjeron estas monedas estaban situadas en lugares de importancia estratégica del Oriente romano: Alexandría, para Egipto; Antioquia (para Siria y las provincias vecinas), y Cesarea para Capadocia.

Hoy tenemos noticia, a través del historiador Tácito (55-120 d C.), de la acuñación de monedas romanas en Antioquía durante la guerra civil que involucró al entonces gobernador de Siria, Vespasiano, poco después de ser proclamado Emperador de las tropas en Alejandría, el 1 de julio 69:

"Prima belli cvra agere dilectvs, revocare veteranos; destinantvr validae civitates exercendis Armorvm officinis; apvd Antiochensis avrvm argentvmqve signatvr, eaqve cvncta per idoneos ministers svis qvaeqve locis festinabantvr".

"La primera medida de guerra fue reclutar soldados y llamar a los veteranos. Se establecieron ciudades importantes para la fabricación de armamentos: en Antioquía se acuñaron monedas de plata y oro, y todo fue administrado por agentes calificados en los lugares indicados".

Durante el mandato de Trajano (98-117 d C.), Antioquía fue la principal ceca provincial para la emisión de dracmas y tetradracmas.

Más de un siglo después, se acuñó en Antioquía una moneda a nombre del pretendiente Pescenio Nigro (193-194 dC.), gobernador de Siria, que se opuso a Septimio Severo (193-211 d C.) en el curso de una guerra civil y que fue apoyado por los ejércitos orientales. Fue precisamente el apoyo de las nueve legiones que lo respaldaban lo que motivó la realización de estas emisiones.

Se considera probable que Septimio Severo cerrara la ceca, ya que castigó a la ciudad de Antioquía trasladando la capital de la provincia de Siria a la cercana ciudad de Laodicea , durante algunos años, hasta que su hijo, Caracalla ( 198-217 ) , persuadió a que perdone a la ciudad por su apoyo a Pescenio Nigro. Sin embargo, la ceca reabrió puntualmente para una emisión efímera a nombre de Heliogábalo (218-222 d C.), de la dinastía Severa.

La reapertura de la ceca de Antioquía debió producirse en tiempos de Gordiano III (238-244 d C.), quien emitió antoninianos en su nombre, y continuó activa con Filipo I el Árabe (244-249 d C.). En Oriente, con la llegada de Valeriano I (253-260 d C.) a Antioquía en 254 y el establecimiento allí de la sede imperial, la ceca existente resultó insuficiente para cubrir las necesidades militares de la región, lo que hizo necesaria la construcción de un segundo taller monetario, en 255. Con la derrota de Valeriano en 260, la ceca detuvo la acuñación provincial, pero continuó con Galieno con moneda oficial (antoninianos)  y siguió con Claudio II (268-270).

Durante el mandato de Aureliano (270-275), iniciado tras su victoria sobre la reina de Palmira, Zenobia (267-272), se acuñó en Antioquía una nueva serie de monedas de oro conmemorativas de la derrota de ella y de su hijo, Vabalato (267-272)

Después de 274 es probable que la ceca permaneciera cerrada durante poco tiempo y comenzara a reactivarse con algunas monedas temporales, por ejemplo en el reinado de Probo (con 2 emisiones, una en el 276 y otra en el 280 d C.), siguió acuñando tras la reforma de Diocleciano del 294 d C. dando paso a la acuñación bajoimperial y más tarde la romano-oriental hasta la caída en manos musulmanas sobre el 638 d C.