Despertadoras.

Buenos días.
https://www.agenteprovocador.es/publicaciones/la-era-de-los-golpeadores-de-ventanas

Curiosa manera de despertarse, lo que hace el ambre

Esa de la afoto era profesional.
Observa la calma, con una sola mano
y así un poco a la remanguillé con la otra mano en el bolsillo.
La precisión era muy importante, porque si no había puntería no ganabas pa guisantes.
Un jolgorio.

Esa te fundía un ojo a 100 metros

Precisión y potencia, que se observa una buena cavidad pulmonar.
Tendría que medir la fuerza para no hacer cachos los cristales.

Llevaría un saco de guisantes, lo que en la foto para quedar bonita no sale

Lo que tampoco dice es si la munición se recuperaba o no.
Porque volver el guisante a la boca después de rodar por unos suelos
seguramente no muy limpios y con cacas asnales, muleras y caballunas, pos no sé.

Hombre yo creo que entraba en el precio la perdida de munición

Claro, pero a más ahorrancia más ganancia.
La que se podía recuperar se recuperaba y si te encontrabas
alguna bala que no fuera tuya pos también.
Siendo del mismo calibre se disparaba igual.

Que asco enbabado y enmierdado, tenía que ser dura la profesión y más cuando llovía, que tendrían que tirar más fuerte, para que se ollera el golpe por encima del agua

En las afotos se ve que otros golpeaban los cristales con una caña larga.
Serían malos tiradores y lo hacían así.

Yo disparaba arroz con el canuto de un boli bic.
Soplabas por la parte más ancha y como la parte de la punta era más estrecha,
pos contribuía a dar más presión.
Disparábamos a las pantorrilas de las niñas en el cole.
No ideábamos nada bueno.
Un jolgorio.

Seguramente y se ahorraban los guisantes

Yo disparaba bolitas de papel masticadas y se quedaban pegadas en el techo de la clase

Y luego si te ibas al parque se recolectaban bolas del espino de fuego y ya está.
Menudas manchas en los bolsillos.
Esta munición ya requería de armas más pesadas.
Ya eran calibres gordos.
Los tubos de los posaderos de plástico de las jaulas eran muy apropiados.
Pero en los kioskos te los vendían también con unas cuantas bolas de plástico
que te duraban muy poco.