Buenas tardes.
La última llegada a la colección:
Llevaba tiempo detrás de uno...
Doble Sestercio
AE32,9mm
20,10g
Colonia 261 d.C.
A/IMP.C.M.CASS.LAT.POSTVMVS.P.F..AVG
R/LAETITIA/AVG
Sear 11049, RIC 5B-143
Marcus Cassianus Latinius Postumus.
En 260, las tropas en Germania la aclaman como emperador considerándole más capaz que Salonino, hijo del emperador Galieno adolescente, para enfrentarse a la amenaza de Francos y Alamanes.
La cosa no pintaba bien con todas las fronteras amenazadas y la reciente derrota y captura de Valeriano y con su hijo Galieno tratando de contener a los persas.
Postumo debió emplearse bien asegurando la parte occidental del imperio en lo que vino a conocerse como el “Imperio Galo”. Galieno, demasiado ocupado en el este tuvo que consentir pasivamente el dominio de Póstumo. Aureolo, el general enviado por Galieno contra Postumo, se rebeló y ofreció el gobierno conjunto a este último y la invasión de Italia.
En Mediolanum fue derrotado por las tropas enviadas por Galieno.
Póstumo aguantó bastantes años con un buen gobierno, a decir por sus excelentes acuñaciones con mejor ley que las orientales, lo que puede ser prueba de una economía saneada. Igualmente no hay noticia de invasiones en las fronteras lo que parece confirmar que puso en su sitio a los piratas Sajones e incursores alamanes y francos.
En 269, se rebela Leliano y es derrotado en el asedio de Maguncia. Pero Postumo niega a sus tropas el saque y estas, descontentas le asesinan.
EL imperio Galo aguantará unos años hasta que Aureliano pueda ir solucionando la fragmentación del imperio acabando tanto con el Imperio Galo como con el Imperio de Palmira… pero como diría otro, esta es otra historia.
Estos hermosos, aunque toscos dobles sestercios, muestran el busto radiado y, en este caso, una galera dando idea de la importancia del dominio del mar protegiendo la costa y el cruce a la provincia de Britania.
En el monetario, destaca a la vista esta pieza de gran porte entre tanto antoniniano. Es todo un placer para los sentidos: La vista y el tacto. Mientras la imaginación vuela leyendo las historias de estos usurpadores y el magnífico Aureliano que nos retratan los historiadores.
Espero que os guste tanto como a mí.
Un saludo.