Pues ni lo conozco ni tan siquiera sabía que hubiera algo así en Madrid.
Y eso que tuve una época que me dió por los minerales.
Entre los que compraba los domingos en el rastro, los que buscaba yo
y los que me fueron dando junté un buen puñao.
Varias cajas que cuando me cansé de ellos regalé a una amiga.
Pues anotado queda .
Gracias y saludos.