Esta señorita es la modelo Conchita Terrón Fernández. Disculpen la calidad de la fotografía, no he encontrado otra mejor. ¿Quieren saber quién es?
El billete de 100 pesetas con fecha de emisión 19 de noviembre de 1965 fue uno de los billetes españoles de más amplia circulación. Poco tiempo después aparecieron las primeras monedas de 100 pesetas con el busto de Francisco Franco, proyectadas como piezas de prestigio para el Régimen y su economía, labrando plata análogamente a como se venía haciendo por las naciones europeas en los años sesenta. Ya fuera por su novedad o por el valor que poco a poco iba alcanzado la plata, estas acuñaciones en metal noble fueron rápidamente atesoradas por el público por lo que cinco años después, en 1970, dejaron de acuñarse y se emitió un nuevo billete dedicado a Manuel de Falla, sin embargo, la emisión de 1965 no se vio sustituida dada su gran aceptación popular, sino que ambos billetes convivieron juntos hasta que fueron reemplazados definitivamente por una nueva moneda metálica de 100 pesetas ya durante el reinado del rey Juan Carlos I.
Moneda de 100 pesetas de plata acuñada durante el periodo franquista 1966-1970 y billete de 100 pesetas fechado en 1970 dedicado a Manuel de Falla.A una persona ajena a la numismática le puede parecer un billete normalito, incluso la tonalidad marrón sepia puede resultar fea si se compara con otros billetes dotados de una variada gama de vivos colores, pero se trata de un billete muy interesante, no por su aspecto exterior, sino por su temática.
Está dedicado al Romanticismo, un movimiento cultural surgido en el siglo XIX que abarcó muchos ámbitos, ya sea en pintura (Friedrich), música (Chopin) o literatura (Lord Byron) y en especial a uno de los representantes españoles del romanticismo, el poeta Gustavo Adolfo Bécquer. Y como no puede ser de otra manera, en su diseño hay poesía, unas letras ocultas y un poco de misterio que me ha llevado mucho tiempo descifrar.
Comenzamos por el anverso. Gustavo Adolfo Bécquer, en realidad no se llamaba así, sino Gustavo Adolfo Claudio Domínguez Bastida. El apellido Bécquer o Bécker era y es bastante común en Alemania y Flandes. Proviene del oficio de "panadero" (en neerlandés bakker y en alemán bäcker). Hacia 1588 Enrique Bécquer se trasladó con sus hijos Miguel y Adam desde la ciudad alemana de Moers hasta Sevilla. Miguel adquirió terrenos de cultivo en Tomares y el cortijo de Troya de Utrera, así como casas en Sevilla. Se casó con Catalina Vants, de origen flamenco, y tuvieron como hijo a Guillermo, que fue caballero veinticuatro de Sevilla (equivalente a concejal). Con Guillermo, la familia alcanzó su mayor apogeo económico y sus hijos entraron en órdenes militares o consiguieron tener cargos en la Inquisición.
Los Bécquer perdieron estatus social en el siglo XVIII y en las primeras décadas del XIX. Cuando nació Gustavo en 1836, el patrimonio familiar se había diluido al romperse la cadena de mayorazgos y ya no podían vivir de las rentas.
El pintor José Domínguez Insausti, padre de Gustavo Adolfo, tomó el apellido Bécquer de su familia paterna a la hora de firmar sus obras, evocando sus orígenes y el pasado ilustre de su familia.
El diseño del anverso es obra de dos dibujantes:
Mateo García Navarro. (¿1929-2009?). La información disponible sobre este dibujante son apenas retazos. Fue un hombre muy reservado y se pasaba el día dibujando sin cesar, incluso en sus ratos libres. Trabajó en la FNMT desde la década de 1960 siendo nombrado jefe de dibujantes entre 1980 a 1983/4 sustituyendo a Emilio Marín, el diseñador del reverso.
García Navarro dibujó un busto del poeta basado en un óleo realizado en 1862 por su hermano Valeriano Domínguez Bécquer que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
A la izquierda del personaje principal se aprecia una pareja en una escena romántica y a la derecha un tejado con un nido de golondrinas en alusión a una de sus rimas. El diseño de la pareja enamorada es obra de Teodoro Miciano (1903-1974), que fue el mismo que diseñó el reverso de la moneda de 100 pesetas de plata con el escudo de España separado en cuatro cuarteles que hemos visto antes.
Cuando se aprueba el diseño de un billete, comienza la fase de grabado. A veces la viñeta principal o las orlas se graban en planchas independientes y cada “capa” es responsabilidad de un grabador diferente, incluso había especialistas en orlas o en caligrafía de leyendas.
En este caso, el grabado de Bécquer lo realizó Alfonso López Sánchez-Toda y el grabado de la pareja romántica Antonio Manso Fernández. Ambos pusieron sus iniciales en el anverso del billete. Hace falta, eso sí una buena lupa para verlas, son imperceptibles a simple vista lo cual demuestra la calidad y precisión de sus grabados.
Iniciales AMF y AST de los grabadores Antonio Manso y Alfonso Sánchez-Toda en el anverso.El reverso está dibujado por Emilio Marín Jimeno y grabado por José Luis López Sánchez-Toda, quien también puso sus iniciales.
Marín Jimeno (1925-1997) entró en la FNMT en 1950 como proyectista auxiliar. A finales de 1966 ascendió a proyectista auxiliar de primera clase. En la década de 1970 llegó a convertirse en jefe de los dibujantes.
En un escenario con la catedral de Sevilla de fondo (ciudad natal de Gustavo Adolfo Bécquer), una dama romántica con un libro en la mano izquierda y una sombrilla en la mano derecha, ocupa el centro del billete.
Aquí nos encontramos con una cuestión. ¿Quién es la hermosa dama que acompaña a Bécquer en el billete? ¿Tal vez una noble aristócrata sevillana?
Me propuse averiguar su identidad e hice lo que hace todo el mundo, preguntar a Google. Pero el Romanticismo es de una época distinta de internet y Google no me dio la respuesta que esperaba.
Consulté mis
catálogos de billetes y la descripción que acompaña a la fotografía dice así:
Anverso, retrato de Gustavo Adolfo Bécquer; reverso, dama romántica y catedral de Sevilla.
Consulté muchos catálogos en línea, entre ellos:
Catálogo del Billete Español en Imperio Numismático. Varios autoresCatálogo de la peseta, de Miguel Ángel García.Billetes de peseta canjeables. Banco de España.Y en todos ellos me chocaba con el mismo muro.
Descripción del reverso: Dama romántica; vista de la catedral de Sevilla con la Giralda.La dama romántica parecía empeñada en guardar el anonimato, dando así más misterio al billete. Era posible que el retrato hubiera salido de la imaginación del diseñador, con lo cual estaba perdiendo el tiempo y dando palos de ciego, pero no descartaba la posibilidad que se tratara de una persona en concreto. Si el anverso estaba copiado de un cuadro, el reverso también podía tener el mismo origen, así que estuve un tiempo al ordenador mirando cuadros, y más cuadros. Y miré y miré retratos en los que, o bien solo aparecía una dama o composiciones con varios personajes. No encontré ninguna figura femenina retratada que se pareciese a la del billete.
Estaba a punto de tirar la toalla cuando recordé que tengo otro billete marrón de 100 pesetas.
Se trata de una emisión anterior de 1953 dedicada al pintor Julio Romero de Torres, en cuyo reverso aparece la reproducción de uno de sus cuadros: “La Fuensanta”. Para la realización de este cuadro, Romero de Torres se sirvió de la ayuda de una modelo,
María Teresa López González. Esta modelo fue entrevistada en varias ocasiones en distintos medios y eso me dio una idea. ¿Es posible que la dama del billete no fuera una persona de época sino una imagen creada por Marín Jimeno con ayuda de una modelo? Si María Teresa López González salió hasta en televisión, podría ser que existiera una entrevista a dicha modelo.
Localizar una posible entrevista a una persona cuyo nombre desconocía, sin tener ni idea del periódico o revista que la publicó y la fecha de su publicación es muy difícil, sobre todo teniendo en cuenta que el billete se puso en circulación durante el franquismo ¡hace más de medio siglo!
Muchas publicaciones en papel han desaparecido desde entonces (Interviú, Tiempo, La Crónica de León…)
Pero no es imposible.
Afortunadamente en España podemos presumir de tener una magnífica Biblioteca Nacional, que es este edificio que aparece en el billete de 5 pesetas de 1954. En la Biblioteca se conserva todo lo que se publica en España en papel. Todo. Así que a sus ordenadores me dirigí.
Y busqué y busqué hasta que…
¡BINGO!
Un titular: “Conchita Terrón, la dama romántica del billete de cien pesetas”.
Un periódico: “La Provincia” (Las Palmas de Gran canaria) y una fecha: 13 de julio de 1973.
Mi siguiente pasó fue ponerme en contacto con el periódico canario donde muy amablemente me facilitaron un ejemplar escaneado tras pagar el precio correspondiente y ahí encontré lo que buscaba, la identidad de la dama romántica del billete de Bécquer con la fotografía que han visto al principio del relato.
A continuación, les muestro una parte de la crónica publicada por el periodista Pedro Sagrario en 1973:
Conchita Terrón Fernández, natural de Almuñécar, ciudad de Granada… es modelo profesional de artistas y posaba en el Círculo de Bellas Artes de Madrid para sus socios. Ahora está en su tierra.—¿Cómo fue ser elegida para modelo del grabado del billete?—Casi no me enteré, ni tuve una proposición formal. El pintor Marín, que frecuentaba el Circulo de Bellas Artes, me dijo que iba a hacer unos bocetos para la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre con destino a unos nuevos billetes. Corría el año 1964, por costumbre de posar, y porque nunca sabía el destino que iban a dar a mi figura, lo cierto es que no presté demasiada atención. Más tarde el pintor me propuso que posara en su estudio, pero por falta de tiempo no pude acudir allí. Así es que para pintar el cuerpo hubo de hacerlo, según me dijo después, con una niña que era sobrina suya.—¿Podría ser muy bien tu cuerpo?—Sí. En efecto, el rostro, aunque idealizado, se ciñe bastante al mío, y la figura, como está vestida de romántica, también pudiera ser la mía. Pero, no obstante, he de decir que somos dos.—¿Te pagaron algo por aparecer en el billete? —Nada. Realmente yo no tenía derecho, porque siendo modelo oficial del Circulo de Bellas Artes y cobrando de allí, después cada artista da a su obra el destino que estima oportuno. Por ejemplo, también fui modelo de un Premio Nacional de pintura, que me interpretó vestida de torero en un cuadro abstracto.—Nada. Realmente yo no tenía derecho, porque siendo modelo oficial del Circulo de Bellas Artes y cobrando de allí, después cada artista da a su obra el destino que estima oportuno. Por ejemplo, también fui modelo de un Premio Nacional de pintura, que me interpretó vestida de torero en un cuadro abstracto. —Eras la dama romántica del billete, pero en la realidad ¿eres romántica? —Si. Me siento definitivamente romántica.—¿Qué impresión te produce verte en el dinero?—Ninguna en especial. Ni siquiera me acuerdo cuando alguien vino a decirme que la dama del billete era yo. No puedo precisar ni la persona ni el momento en que me di cuenta de que estaba en la moneda.—¿Qué edad tenías cuando posaste para Marín?—Diecisiete años. —¿Te llena la vida ser modelo de artistas? —Por supuesto. Es una gran satisfacción pensar que se está contribuyendo a la creación de la belleza. Cuando poso siento una impresión como si percibiera la línea, el color, la luz. Es algo inexplicable.Igual que Conchita Terrón, yo también me siento un poco romántico y últimamente añoro los pardos billetes de 100 pesetas de Julio Romero de Torres, Manuel de Falla y Gustavo Adolfo Bécquer en mi cartera ¿Y ustedes, los conocieron?