Buenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
Una pieza acuñada tras la reforma del 318 d C. de este emperador:
PAIS: Imperio Romano
EMPERADOR: Constantino I
VALOR: AE3
AÑO: 319 d C.
DIAMETRO: 17 mm.
PESO: 2,83 gr.
METAL: Bronce plateado
CECA: Londres.
REFERENCIA: RIC VII London 157
RAREZA: R1 (Rara)
ANV.: Cabeza con casco y coraza mirando a la derecha del emperador Constantino I. Alrededor leyenda: IMP CONSTANTINVS MAX AVG.
REV.: 2 Victorias escribiendo en un escudo apoyado en un ara, con estrella dentro. En exergo: PLN. Alrededor leyenda: VICTORIAE LAETAE PRINC PERP.
Constantino y la reforma de la moneda de vellón
Tras la victoria en la primera guerra civil contra Licinio (el co-emperador que tenía a su cargo el Oriente), Constantino introduce en el 318 d.C. una reforma de la moneda de vellón bajo (una de muchas en su reinado), que reduce su estándar de peso a 108 piezas por libra, es decir, unos 3 gramos.
Al mismo tiempo, sin embargo, se percibe una notable mejora en la calidad de su composición metálica (que se había deteriorado en los años anteriores), con porcentajes de plata que se ubican entre el 2 y el 4%. La mejora de la calidad puede relacionarse, sin duda, con la conquista en esa guerra por parte de Constantino de la región de Iliria, dotada de importantes recursos mineros.
Nuevos tipos de anverso y reverso
En forma paralela a la reforma en los estándares de peso y pureza, se introduce un nuevo tipo de reverso con dos victorias sosteniendo un escudo (una clara alusión al triunfo reciente sobre Licinio) acompañadas de la leyenda VICTORIA LAETAE PRINC PERP (VICTORIAE LAETAE PRINCIPIS PERPETVI = A la Victoria Feliz del Emperador Eterno). Este reverso se repetirá uniformemente en las cecas controladas por Constantino I de Londres, Lyon, Trier, Arlés, Ticino y Siscia.
Los anversos exaltan el carácter guerrero del emperador representándolo con yelmo y coraza, en algunas ocasiones con lanza sobre el hombro. A partir de ese momento, la nueva moneda VICTORIAE LAETAE desplaza completamente a las anteriores piezas de vellón de los tesoros monetarios, poniendo en evidencia que se percibe como una reserva de valor mucho más segura y quizás también un desmonetización del circulante de vellón anterior.
Si bien Victoria era una divinidad pagana, el motivo iconográfico de la victoria alada era antes una alusión convencional al éxito militar que una referencia con un significado religioso. De hecho, la introducción del tipo VICTORIAE LAETAE marca la desaparición de las divinidades tradicionales de las monedas romanas y su remplazo por motivos genéricos que hacen referencia a virtudes y valores públicos o del emperador. Un desarrollo que no puede desconectarse de la conversión del emperador al cristianismo.