El templo de Baco era uno de los templos más importantes dedicados al dios del vino Baco, el equivalente romano del dios griego Dioniso. Estaba situado en la antigua ciudad romana de Heliópolis, actualmente Baalbek, a 86 kilómetros al este de Beirut, en Líbano. El templo es uno de los mayores y mejor conservados del mundo, superando incluso al Partenón de Atenas, y su decoración se utilizó como modelo en la arquitectura neoclásica.
El templo es célebre por sus enormes dimensiones, la profusa decoración en piedra y su puerta monumental de acceso con figuras que representan a Baco.La escultura decorativa muestra entre otros temas diversas imágenes de leones y toros, motivos simbólicamente asociados a las dos deidades.
En 1984, todo el complejo de Baalbek fue declarado Patrimonio de la Humanidad, incluido el templo de Baco.