Hola, metaleros y coleccionistas. Acabo de ver esta novedad emitida por la Scottsdale Mint dedicada al Dragón de Komodo para los de Tokelau que, junto a Niue y demás minipaisitos no paran de sacar cosas chulas mientras que aquí seguimos con la cosa monumental y demás chorradas esterlinas a precio de .999 proof en altorrelieve. Por lo que he podido deducir, porque en la misma página de la ceca tampoco se explayan mucho, no se trata de una colección de lagartos, sino algo similar a los Pandas, Koalas, Quokkas, etc., o sea, cada año sacarán una nueva moneda con el mismo bicho en distinta postura.
Curiosamente, la primera onza está fechada en 2022, por lo que quizás a finales del año en curso saquen otra. Se emitirán dos acabados en plata- BU y envejecido- y una onza de oro. Los precios son similares a los de cualquier bullion de granel: unos 26 € la BU, 30 € la de plata envejecida y la de oro, pues ya lo pueden imaginar, algo más de 1.900. De esta última se emitirán solo 100 unidades con un diámetro de 32 mm., un valor facial de 10 dólares y una pureza de .9999. Serán presentadas en estuche y acompañadas de certificado de autenticidad. La fecha de servicio es de unas 5 semanas. Los datos de las onzas de plata son los siguientes:
Denominación: Dragón de Komodo
Ley: .999
Valor facial: 2 dólares neozelandeses
Peso: 1 onza troy (31'10 gramos)
Diámetro: 39 mm.
Acabado: BU y plata envejecida
Canto: Serrado
Tirada: 15.000 unidades en BU y 3.000 en plata envejecida
Embalaje: Desconocido
Hela ahí:
En el reverso vemos el bicho en cuestión en su hábitat, sacando su repelente lengua bífida kilométrica con la que captan la presencia de sus presas. Según se puede ver, el grabado muestra un aspecto bastante decente. Sobre el animal aparece una leyenda que nos informa de que se trata de un KOMODO DRAGON.
En el anverso, la sempiterna Sajonia-Coburgo Gotha que, aunque lleva meses criando malvas, me temo que no la perderemos de vista en mucho tiempo. La moneda muestra una orla estriada, bajo la cual vemos el nombre de la difunta, el país de origen y el año de emisión. Debajo, el peso, la ley, el metal y el valor facial y, finalmente, el escudo de Tokelau. No he podido obtener datos acerca de la autoría de los grabados.
En fin, es una pena que ya haya pedido el de los dientes de sable y la Curie, porque habría añadido algunas del bicharraco este. Con todo, si a lo largo de este mes sale alguna de las que tengo empezadas, pues hará compañía a los wombatt y los quokka que ya tengo, poniendo cuidado de que no los devoren. Al parecer, estos bichos son más insaciables que un político.
Bueno, ahí lo dejo. Saludos a todos