El matrimonio de los Reyes Católicos unió la Coronas de Castilla con la de Aragón, dando lugar a la Monarquía Hispana, ya que sus herederos eran reyes de los dos reinos.
Sin embargo, no hubo unión política hasta el siglo XVIII, tampoco hubo unión monetaria, porque cada reino continuó acuñando moneda propia.
Tras la reforma monetaria de 1497 se unifica en el escudo las armas de los dos monarcas, añadiendo en el vértice inferior la imagen de una granada, tras haber expulsado de la península al último reino musulmán.
El escudo tiene cuatro cuarteles, siendo los dos superiores iguales que los inferiores, pero en orden inverso. En uno de ellos aparecen los escudos de Castilla y León y en el otro, las armas de Aragón y Aragón-Dos Sicilias.
El Yugo y las Flechas aparece en multitud de lugares de la época, ya que además de en las monedas, los podemos encontrar en numerosos edificios, puertas amuralladas, fachadas de iglesias…
Las monedas de 2, 4 y 8 reales que contienen dicho escudo y el yugo y las flechas a nombre de los Reyes Católicos se acuñan en los reinados de Carlos I y Felipe II hasta 1566.
Tan hondamente había calado en Castilla la conciencia de la grandeza del largo reinado de los Reyes Católicos así como la buena calidad de su moneda que los reyes posteriores decidieron seguir acuñando en Castilla a nombre de dichos monarcas.
En la moneda de plata no se necesitaba un cambio intrínseco en ley o peso, sino más bien la expansión económica demandaba simplemente una multiplicación de su peso.
Carlos I se encargará de crear la gran pieza de plata castellana, el Real de a Ocho. Como utilizó la legislación de los Reyes Católicos y al ser una novedad que debía ser aceptada por el mercado, Carlos I optó por repetir los tipos y leyendas previstos en la pragmática de Medina del Campo de 13 de junio de 1497 (normativa que supuso el nacimiento de la moneda Moderna hispánica.
En dicha pragmática no se contempló módulo superior al real, no acuñándose en vida de los RR.CC monedas superiores al módulo sencillo), para las piezas de un real, añadiendo únicamente la nueva marca de valor (II, IIII, VIII). Es así como los múltiplos del real se hacen a nombre de los Reyes Católicos hasta 1566, fecha en que, por la llamada pragmática de la Nueva Estampa (22 de noviembre), Felipe II cambia los tipos y leyendas de esta especie monetaria.
Los Reyes Católicos, en su Pragmática de 1497, establecieron el Real como la unidad de plata del sistema monetario. Apreciaron su valor nominal, pasando de valer 31 maravedíes y medio, a 34, pero se mantuvo la ley y peso del real anterior, con los once dineros y cuatro granos de pureza (930 milésimas). Los valores que describen para este metal serían: real, medio real, cuarto de real y octavo de real, el último de los divisores creado en este momento y con forma cuadrada. Los múltiplos serían ordenados acuñar más adelante como ya hemos indicado, bajo el reinado de Carlos I y Felipe II.
Esta tipología se mantuvo a nombre de los Reyes Católicos hasta que el 22 de noviembre de 1565, año en el que Felipe II aprobó la pragmática de la Nueva Estampa. El Real se mantuvo como moneda física hasta la creación de la peseta en 1868. Desde tiempos de Carlos II en adelante fue perdiendo su ley y peso, pero aumentando su valor nominal.
Nueva adición a mi colección de los Reyes Católicos:
4 Reales a nombre de los Reyes Católicos Diámetro: 35 mm
Peso: 13,70 grs
Material:Plata
Ceca: Sevilla
Ensayador: Melchor Damián (D Cuadrada) 1556-1590
Anverso:Dentro de una gráfila de puntos, escudo coronado que muestra los reinos de Castilla, León, Aragón; Sicilia y Granada. A la izquierda
S como ceca de Sevilla y a la derecha valor de la moneda (
IIII). Alrededor de la gráfila de puntos se muestra la leyenda
FERNANDVS º ET º ELISABET º DReverso: Dentro de una Gráfila de Puntos, Haz de Flechas y Yugo. Junto al mismo marca de ensayador D cuadrada de Melchor Damián. Alrededor de la Gráfila leyenda:
Cruz potenzada REX º ET º REGINA º CASTELLE º LEGIONIS :