“Con motivo de la II Exposición Iberoamericana de Numismática y Medallística convocada en virtud del Consejo de Ministros de 12 de julio de 1957 y de acuerdo con la Orden ministerial de 12 de diciembre del mismo año, se acuñaron monedas de 50, 25 y 5 pesetas en Barcelona, en el patio del Antiguo Palacio Real Mayor.
Se instalaron tres prensas de acuñar que al efecto se trasladaron de la Casa de la Moneda de Madrid y con troqueles elaborados con el distintivo de las letras BA entrelazadas, se acuñaron durante los días que estuvo abierta la Exposición las citadas piezas divisionarias.
Estas piezas fueron adquiridas por todos los visitantes por su valor facial enseñando el ticket de entrada a la Exposición.
Como se decía en la citada Orden ministerial: “reanudábase así momentáneamente la actividad de la ceca real de Barcelona a cuyo efecto la moneda allí acuñada sería marcada con la sigla BA, utilizada por dicha ceca de la Casa de Austria”.
De 50 pesetas se rindieron con fecha 10 de diciembre de 1958 en tres actas 1.000.000 de piezas acuñadas en Barcelona, de las que se inutilizaron según consta en Acta 836.500. Entregándose al Banco de España en Barcelona 42.500, de las cuales se extrajeron las que se distribuyeron en la Exposición. Las 121.000 piezas restantes se volvieron a Madrid y se inutilizaron.
De 25 pesetas con igual fecha que la anterior en dos Actas se rindieron 1.000.000 de piezas, de las que se inutilizaron todas menos las que se entregaron al Banco de España de Barcelona que fueron 42.500 piezas.
De 5 pesetas iguales cantidades se fabricaron que las anteriores y se entregaron al Banco de España 42.500 piezas que sirvieron para la entrega de las colecciones, inutilizándose las restantes.”
Rafael Durán González. La moneda en la España de la posguerra civil. Revista NUMISMA de 1972, Págs. 87, 88.