Buenaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaas
Otro denario de la ceca de Laodicea ad Mare de mi colección:
PAIS: Imperio romano
EMPERADOR: Caracalla (Marco Aurelio Antonino Pío II).
VALOR: Denario
AÑO: Principio – mediados del 201 d C.
DIAMETRO: 18 mm.
PESO: 3,06 gr.
METAL: Plata.
CECA: Laodicea ad Mare
REFERENCIA: RIC 346 – RSC 177 – D. Salgado 4442 i
RAREZA: S (Escasa)
ANV.: Cabeza laureada con manto y coraza a dcha. del emperador Caracalla. Alrededor leyenda: ANTONINVS AVGVSTVS.
REV.: Trofeo entre 2 cautivos, uno a cada lado del trofeo. En exergo: COS. Alrededor leyenda: PART MAX PONT TR P IIII.
Vologases V aprovechando la oportunidad de explotar el potencial de un momento de guerra civil, sacó provecho de la anunciada movilización del ejército parto para invadir el territorio romano. Primero ayudó al rey de Osroene, Abgaro VIII, para acabar con las fuerzas romanas, después marcharon contra Adiabene. Su monarca Narsés, que era pro-romano, fue derrotado y se ahogó en el Gran Zab. Nísibis fue sitiada y estaba en grave peligro de caer en manos de los partos, pero fue salvada solamente por los actos heroicos de su comandante Leto.
Los partos cruzaron el Éufrates, y atacaron a la Siria Romana, atacando las ciudades de Zeugma y Antioquía.
Cuando parecía que los partos iban a dar el golpe decisivo en la Siria Romana, se produjo una rebelión de los reyes vasallos de Persia y Media, que hizo necesario el abandono de las importantes operaciones en Mesopotamia. Vologases reunió sus tropas y las de sus vasallos y se enfrentó a los rebeldes en Jorasán. Las fuerzas de Vologases inicialmente fueron redondeadas y obligadas a huir, pero recuperaron su cohesión y se volvieron contra sus desorganizados perseguidores que fueron derrotados.
Cuando Vologases regresaba a Mesopotamia se encontró con una segunda fuerza rebelde, que fue derrotada después de dos días de duros combates. La cronología exacta de esa rebelión y la posterior campaña no está clara, y completamente ausente de las fuentes romanas.
La ocupación de las ciudades romanas y su negación a devolverlas fue la cassvs belli para la campaña.
En 197 Severo Brundisivm (actual Brindisi), algún tiempo al final del verano Severo comenzó su plan de invasión del Imperio Parto con el rápido sometimiento de Armenia. El rey armenio, un príncipe arsácida también llamado Vologases, no había ofrecido ayuda a Níger, ni había participado en la revuelta de los Osroene, Adiabene y Hatra, Armenia era una potencia aliada a los partos, a través de la cual podía atacar Siria y Asia Menor. El rey Vologases armenio pidió la paz, y fue reconocido por el emperador romano.
Una vez asegurada Armenia, a principios del otoño de 197 Septimio alcanzó Antioquía, acompañado por los generales Estatilio Barbaras, Loliano Gentiano, Lucio Fabio Cilo y Cayo Fulvio Plavtiano, su prefecto pretoriano, junto con un destacamento de pretorianos. Allí probablemente estaba acompañado por las siguientes fuerzas:
Las nuevas legiones recién creadas para la campaña la I, II y III Párticas:
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Las legiones III Cirenaica, III Gálica, IV Escítica, VI Ferrata, X Fretensis, XII Fulminata, XIII Gémina, XV Apolinaris, XXII Primigenia y XXX Ulpia Victrixen. Vexillationes de otras legiones como la I Adiutrix, I Italica, I Minervia, II Adiutrix, II Traiana, III Augusta, V Macedónica, VII Claudia, VIII Augusta, XI Claudia Pia Fidelis, XIII Gémina, XXII Primigenia y XXX Ulpia Traiana Victrix.
En total dispondría de unos 150.000 efectivos, de los cuales la mitad serían legionarios y el resto auxiliares.
Al enterarse de la llegada de Septimio a Siria el rey parto Vologases V, apresuradamente levantó el sitio de Nísibis y volvió a cruzar el Tigris. El Emperador no perdió el tiempo. Dejando Antioquía marchó probablemente a Edesa, donde recibió la sumisión de Abgaro IX, rey de Osroene, cuya lealtad vacilante se aseguró por el reconocimiento de la autonomía de ese monarca, junto con el otorgamiento de el del título «rey de reyes«.
El monarca agradecido adoptó el nombre de Septimio, y posteriormente visitó Roma por invitación de su patrón. En cumplimiento de esta política de asegurar el país en su retaguardia por medio de concesiones a los príncipes nativos, Severo concedió el título de colonia al estado de Palmira, entonces en manos de la familia influyente Odenato. Entre otras ventajas derivadas de esta generosidad política eran guías con un conocimiento profundo del país, y un puñado de tropas nativas.
Dejando Edesa, Septimio avanzó a Nísibis, solamente para descubrir que el enemigo había desaparecido. Severo dividió sus fuerzas en tres partes: la fuerza principal mandada por Severo avanzaría a lo largo del río Éufrates para atacar a los dos metrópolis sobre el Tigris Seleucia y Ctesifonte, mientras que una segunda fuerza causaría estragos en el este de la Alta Mesopotamia, y una tercera fuerza cruzaría el Tigris para tomar Adiabene.
Severo marchó hacia el sur, probablemente siguiendo el curso del río Mygdonio hasta su confluencia con el Éufrates cerca Circesivm, la antigua Carquemish. Allí, siguiendo el ejemplo de su predecesor Trajano, hizo que se construyera una flota en el río y continuó su avance hacia el sur, a la que apoyaron los buques de nueva construcción.
Al llegar al final Éufrates, en el canal Real que conecta ese río con el río Tigris, parece probable que Septimio dividió sus fuerzas, enviando o llevando a algunos más al sur para capturar Babilonia, ciudad que el enemigo no intentó defender; mientras que el resto se fue en barco por el canal real y desembarcado en el río Tigris en una zona cercana a Seleucia, procediendo a tomar la ciudad. Pero esta también había sido abandonada por los partos. El siguiente objetivo del ejército reunido era la ciudad de Ctesifonte, unos pocos kilómetros corriente abajo.
El rápido avance de Severo, debió sorprender a los partos, es muy probable que Vologases se encontraba sofocando una sublevación y estuviese fuera con su ejército, regresando precipitadamente a Ctesifonte. Decidió enfrentarse a los romanos en un campo cerca de las murallas de la ciudad. Se enfrentó a las legiones en un espacio confinado, que desde luego no era una buena idea táctica, y las fuerzas de los partos fueron, como era de esperar, derrotadas y obligadas a retroceder.
La ciudad fue rodeada con obras de asedio y pronto abrieron brechas en las murallas. Los partos ofrecieron una ligera resistencia. La caída de Ctesifonte tuvo lugar en o alrededor de noviembre de 198.
La ciudad fue entregada a los soldados para su saqueo, y se puede juzgar de su tamaño, cuando leemos en Dión Casio que a pesar de la masacre indiscriminada sobre todo contra la población masculina, se tomaron unos 100.000 prisioneros y se apoderaron de los tesoros de los partos.
Severo no persiguió a Vologases, el motivo puede ser que sus tropas se vieron afectadas por la disentería.
Severo aceptó el título de «Parthicvs Maximvs» como había hecho anteriormente Trajano y Marco Aurelio. Este reverso hace alusión a tal evento.