La rendición de Breda o Las lanzas es un óleo sobre lienzo, pintado entre 1634 y 1635 por Diego Velázquez y que se conserva en el Museo del Prado de Madrid desde 1819
El cuadro se pintó, junto con otros once, para la decoración del denominado Salón de Reinos del Palacio del Buen Retiro, una especie de villa suburbana erigida por orden de Felipe IV de España al estilo de las existentes en Roma. Este gran palacio, formado por diversos pabellones entre amplios jardines, se construyó anexo al monasterio de San Jerónimo el Real, cuya iglesia aún subsiste a espaldas del Museo del Prado. El actual Parque del Retiro es una parte de aquellos terrenos.
El Salón de Reinos era la estancia más relevante del conjunto, pues era donde Felipe IV recibía a los embajadores y demás autoridades extranjeras. A fin de impresionarles con una imagen de poder bélico y económico, el conde-duque de Olivares decidió decorar este gran salón con imágenes de los principales éxitos militares de España, si bien casi todos estos hechos eran relativamente antiguos. Esta estratagema fue ideada por Olivares para ocultar que España, realmente, empezaba a menguar como potencia mundial. Junto con los cuadros relativos a batallas, se colgó otra serie de pinturas, debidas a Francisco de Zurbarán, sobre los Trabajos de Hércules, personaje mítico que los reyes españoles consideraban antepasado suyo.
Para la serie de doce batallas,3 se convocó a Velázquez y a otros artistas, como Vicente Carducho, Jusepe Leonardo, Juan Bautista Maíno y Antonio de Pereda. Los dos últimos fueron, junto con Velázquez, quienes realizaron los cuadros actualmente más valorados por los críticos. Exceptuando un cuadro que resultó destruido (uno de los dos que pintó Eugenio Cajés), la serie se conserva en el Museo del Prado, si bien no se exhibe junta.
Velázquez desarrolla el tema sin vanagloria ni sangre. Los dos protagonistas están en el centro de la escena y más parecen dialogar como amigos que como enemigos. Justino de Nassau aparece con las llaves de Breda en la mano y hace ademán de arrodillarse, lo cual es impedido por su contrincante, que pone una mano sobre su hombro y le impide humillarse. En este sentido, es una ruptura con la tradicional representación del héroe militar, que solía representarse erguido sobre el derrotado, humillándolo. Igualmente se aleja del hieratismo que dominaban los cuadros de batallas.
Velázquez representa con realismo al general Spínola, al que conocía personalmente, pues habían viajado juntos a Italia en 1629. Un detalle muy interesante es la cantidad de lanzas de un lado y de otro. Un realismo semejante y la caracterización individual se aprecia en los rostros de los soldados, que están tratados como retratos.
Detalles como la gran cantidad de lanzas españolas en comparación con las de los Países Bajos y la acogida de los vencidos por parte de España fueron introducidos a petición de Olivares para demostrar la fuerza y nobleza propias (Olivares era conocido por su inteligencia, arrogancia y ego)
Pais: España
Entidad emisora: Banco de España
Rey: Alfonso XIII (1886-1931)
Tipo: Billete circulación
Año: 1928
Desmonetizado: 25 septiembre 1939
Valor: 50 Pesetas
Unidad monetaria: Peseta
Composición: Papel
Tamaño: 129 × 90 mm
Forma: Rectangular
Anverso: Museo del Prado abajo a la izquierda y al centro, retrato de Diego Velázquez (pintor español) a la derecha. / Texto: EL BANCO DE ESPAÑA PAGARA AL PORTADOR CINCUENTA PESETAS - MADRID, 15 DE AGOSTO DE 1928. Firmas: EL GOBERNADOR / EL INTERVENTOR / EL CAJERO (Firmas de Carlos Vergara Cailleaux. Adolfo Castaño Orejón y Bonifacio Burgos Delgado)
Reverso: Cuadro "La rendición de Breda" de Velázquez. El escudo de España aparece en el ángulo inferior derecho. / Texto: BANCO DE ESPAÑA - 50
Impreso en: Bradbury Wilkinson and Company, Reino Unido
Nota: Parte de la emisión de billetes de 50 pesetas se puso en circulación antes del 18 de julio de 1936, fecha en la que se cortó el reconocimiento por parte del gobierno nacionalista de nuevas emisiones.