AÑO LUNAR III. AÑO DEL CONEJO

Hola a todos

Ya se ha anunciado la cuarta entrega de la serie AÑO LUNAR III de Australia, una de las tropocientas colecciones sobre este puñetero calendario de bichos cuyo ciclo actual comenzó en 2020. Menciono esta porque es la que inicié en su momento, resultándome más atractiva por el hecho de que en el reverso aparecen dos animalitos: la mamá y el nene. Curiosamente, en la onza del 2021, Año del Buey, aparece una "bueya" con un "bueyecito", lo que se me antoja algo quimérico porque los bueyes siempre son machos y, como todos sabemos, incapaces de procrear por la ablación testicular a la que se les somete. Que los capan, vaya...

Bien, el 2023 es el Año del Conejo, que también corresponde a los nacidos en 1939, 1951, 1963, 1975, 1987, 1999 y 2011, así que los afortunados conejeros tomen nota por si es su bicho. Para los chinos, los conejos son el símbolo de la longevidad menos cuando los apiolan para prepararlos con tomate, supongo. Además, simbolizan la gracia, los buenos modales, el consejo sano, la bondad y la sensibilidad. Bueno, ahí tenemos la moneda:



El anverso, como en las entregas anteriores, aparece el Sexto Retrato diseñado por Jody Clark que solo se usa en Australia y zonas adyacentes. Rodeando la efigie egregia vemos su nombre como jefe de estado de Australia, el peso, la ley- en este caso de .9999 milésimas-, y el valor facial, 1 dólar australiano.

El reverso nos muestra a dos conejos pasando el rato. A la derecha aparece el punzón de la ceca de Perth, y en la rama del arbusto las iniciales IJ de su diseñador, Ing Ing Jong, que también ostenta la autoría de las piezas de 2020 y 2021. La del 2022, el Año del Tigre, la diseñó Jennifer MacKenna. La moneda tiene un diámetro de 40'6 mm, un grosor de 2'3 mm. y, como las de los años anteriores, se presentará en mogollón de acabados y tiradas a cuál más cara. Yo, obviamente, sigo la de acabado BU, con una tirada de 300.000 unidades, a pesar de lo cual las piezas de años anteriores se han encarecido bastante. Para caprichosos con bolsillos profundos habrá otras opciones en proof, coloreadas, con pesos de media onza, 1, 2 y 5 onzas y el monedón de 1 kg. Y además de plata, también habrá opciones en platino y oro. En resumen, para todos los gustos.

Por último, comentar que los que no comenzaron esta serie (u otras) en su momento lo tendrán bastante crudo para ponerse al día. Las onzas de la rata son ya bastante difíciles de encontrar, y si se encuentran salen un poco muy bastante caras. Las del buey, pues casi lo mismo. No obstante, el que quiera hacerse con un horóscopo chino monetario no le queda otra salvo que esté dispuesto a esperar los ocho años que aún quedan para reiniciar el ciclo.

Hale, buen finde os deseo, dilectos foreros

Por cierto, se me acaba de ocurrir una inquietante cuestión... Por muchos gin-tonics que consuma como hacía la reina madre, Isabel Bowes-Lyon, que le daba al alpiste una cosa mala, la actual reina tiene ya 96 tacos, así que dudo mucho que viva para ver la conclusión de las tantas y tantas colecciones que, como esta, aún tienen por delante varios años.

Me pregunto pues: ¿qué harán cuándo la Windsor palme? ¿Seguirán usando su efigie? ¿La cambiarán por la de su sucesor? ¿Podría revalorizarlas el hecho de que sean colecciones intergeneracionales, iniciadas durante un reinado y concluidas con otro? La duda me corroe...

Y añado:

Ahí dejo el estado actual de la colección con las onzas anteriores, por si a alguno le entra el gusanillo

¿Pondrán este reverso?