5 Francos. Francia (1989) Centenario Torre Eiffel

En 1889 conmemorando el primer centenario de la toma de la Bastilla, hecho tradicionalmente considerado como el origen de la Revolución Francesa, se celebró en París una Exposición Universal para dar a conocer los avances tecnológicos e industriales de la época.
Ocupó una superficie de 96 hectáreas incluyendo el Campo de Marte, el Trocadero, una parte del rio Sena y la explanada de los Inválidos. Dos construcciones destacaron por su "atrevimiento" arquitectónico, el Palacio de las Máquinas, un enorme pabellón de  hierro, acero y vidrio derribado en 1910 y la Torre Eiffel.
La Torre Eiffel es sin duda el símbolo de París y por extensión de Francia. Con una altura original de 300 m (ahora llega a 324 por la antena) fue la construcción más alta del mundo durante 41 años. Tardó en construirse 2 años, 2 meses y cinco días, inaugurandose el 31 de marzo de 1889, un mes antes de la inauguracion de la Exposición Universal.
Desde el primer momento tuvo sus detractores, sobre todo artistas plásticos, que la consideraban un "monstruo de hierro", pero no así entre el público, llegandose a contabilizar 2 millones de visitantes en los 6 meses de exposición. Pero tras ésta la atracción decae y a pesar de que Eiffel baja los precios, el número de visitantes anuales no llega a los 200.000. Aunque en 1900 se celebra nuevamente en París otra Exposición Universal y los visitantes aumentan, su número no llega los de 1889.
La concesión de explotación a Gustave Eiffel finalizaba en 1909 y el futuro de la torre estaba seriamente comprometido, llegandose a hablar de su posible demolición. Lo que evidentemente no ocurrió y actualmente se estima en unos 7 millones de visitantes anuales.

Cuando en 1989 se celebró el centenario de la torre se emitió esta moneda de 5 francos en níquel, con un diámetro de 29 mm y un peso de 10 g. La tirada fue de 9.774.000 piezas.

En el anverso una vista de la torre desde la parte inferior, junto con las marcas de la ceca de París (cornucopia), la del grabador general Emile Rousseau (delfín) y en la parte inferior el nombre del grabador Joaquin Jimenez.
En el reverso una vista en escorzo de la torre y el nombre del grabador de esta cara Fréderic Joubert.
KM#968

     
La pobre esta enferma, y necesita una reparación urgente. El cáncer (óxido) se la está comiendo.
Uno de estos detractores era el compositor Erik Satie, que acudía regularmente a visitarla. En una ocasión le preguntaron el motivo de sus constantes subidas a la torre que tanto detestaba. Su respuesta fue que era el único sitio de París desde el cual no se la veía.
Genial respuesta de un genio.

Esta moneda aparece en una de las portadas del Krause de 2014 (mi primer Krause) y siempre que veia la moneda, pensaba que algún día la tendría. Cuando la compré, me hizo más ilusión que otras piezas de muchísimo más valor en catálogo.
A veces, me tiro tiempo mirandola con lupa. Me recuerda que las monedas por comunes, económicas o muy vistas que sean, tienen un aspecto psicológico importante en cada uno de nosotros y, a mí, me sucede con esta.
¡Me encanta!

Preciosa moneda.
Un abrazo

Me encantan estas francesas

caramanchada escribió:

     
La pobre esta enferma, y necesita una reparación urgente. El cáncer (óxido) se la está comiendo.
Uno de estos detractores era el compositor Erik Satie, que acudía regularmente a visitarla. En una ocasión le preguntaron el motivo de sus constantes subidas a la torre que tanto detestaba. Su respuesta fue que era el único sitio de París desde el cual no se la veía.
Genial respuesta de un genio.

La verdad es que a mí también me parece un monumento sobrevalorado. Vale que es un símbolo y algo único, pero la verdad, por dentro decepciona bastante. Ya no hablemos de los carteristas que frecuentan los alrededores, las interminables colas para ir de una planta a otra, y que como quieras hacer alguna foto tendrás como catorce brazos y veinticuatro palos selfie en medio. Y en cuanto a las vistas, salvo que se tenga una percepción de la profundidad mejor que la mía, tampoco impresionan mucho más que las que se tengan desde qualquier otro punto medianamente alto de París. Resumiendo, que si algún día volvemos, mejor la vemos sólo desde fuera, que tiene mejor foto y se pierde menos tiempo.

Una moneda muy bonita. Guste o no guste, la torre Eiffel se ha convertido en el símbolo más emblemático de la capital francesa.

muy muy chula, el diseños es muy rompedor y muy bien estructurado

A mi encanta el diseño de la torre y el de la moneda.

Tengo entendido que Eiffel vivió un tiempo en su torre, al estilo de Saruman!
También he leído que en realidad el diseño era de sus ayudantes, y que el les propuso presentarlo pero asumiendo el la autoria. Quien sabe